Jude Bellingham es concupiscencia, pasión, frenesí. En definitiva, cualquier manifestación indómita e irrefrenable de amor. De Jude hacia el Real Madrid, del Real Madrid hacia Bellingham, de los aficionados hacia ambos y recíprocamente. Un ménage à trois madridista en toda regla. La siguiente composición de imágenes es un fiel reflejo de este arrebato. Disculpen la crudeza, incluso lo soez, pero no se antoja otra expresión mejor para definirla que porno duro.
Los preliminares que culminaron en semejantes fotografías los conocen, seguramente asistieron, bien en el campo, bien en directo por televisión, a ellos. Una emisión que en otra época habría sido graduada con dos rombos. Asencio había saltado al campo en sustitución del lesionado Militao. En su primer lance relevante, profundizó bastante adentro por un orificio de la defensa rojilla. En su segundo, facturó un pase transoceánico a Bellingham, quien no tuvo prisa. El paciente inglés observo la bola, la dejó botar sobre el rasurado verde, la acarició con la punta del pie, vaselina, y la penetró en la portería rival.
La tremenda asistencia en largo de Raúl Asencio 🎁
El primer gol de Jude Bellingham esta temporada 🔥¿Pases que son medio gol? Aquí #LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/I883VwSauZ
— DAZN España (@DAZN_ES) November 9, 2024
A Jude lo que más le gusta es que le entre justa, y suele empujar la pelota con brío y precisión para meterla a menudo por el único hueco disponible, como ocurrió en esta ocasión. Era el segundo de la tarde, antes ya había mojado Vinícius. Sin embargo, el clímax comunal llegó instantes después.
Jude Bellingham es un jugador de dos rombos apto para todos los públicos que derrama su fértil juego sobre el terreno de juego para goce y éxtasis del madridismo
Bellingham, extasiado, miró al escudo del Real Madrid de manera libidinosa, salivó, entreabrió los carnosos labios, se lo llevó a la boca y lo besó desenfrenadamente, con fruición, mientras exprimía con ambas manos ese blanco objeto del deseo. Como si se comiera un buñuelo después de un ayuno de meses. Orgasmo general.
El querer que profesa Jude al Madrid es indubitado. Tras la conclusión del encuentro, declaró a los compañeros de RMTV: «Haría cualquier cosa por el bien del equipo». ¿Acaso hacer cualquier cosa por alguien no es la definición de amor?
El madridismo lo sabe y lo ama, como lo ama el Club. El amor es una locura racionalizada en el fútbol del cinco blanco que ayer hizo carne la pasión por el Real Madrid.
El amor es una locura racionalizada en el fútbol del cinco blanco que ayer hizo carne la pasión por el Real Madrid
Esta temporada no está culminando tanto como la pasada, pero no ahorra esfuerzos en otras labores. Ejerce de sostén en la zona alta, brega con ahínco en los bajos del juego, pivota, devuelve la bola rápido cuando es preciso y la soba cuando es menester manosearla. Su trabajo en ataque es ora percutir, ora calentar la jugada para que la meta otro.
Jude Bellingham es un jugador de dos rombos apto para todos los públicos que derrama su fértil juego sobre el terreno de juego para goce y éxtasis del madridismo.
Getty Images.
Si el Madrid juega con dos pivotes, esos deben ser Camavinga y Bellingham de titulares, para mediapunta ya tenemos a otros muchos que lo pueden hacer (Güler o Brahim los que más).
Recordando, para que no se olvide nunca. El Farçalona, el "mes que un club", ha pagado durante décadas al vicepresidente del CTA, Enriquez Negreira, para "conseguir neutralidad".
Ni un día sin pan en casa, ni delito o fraude del FARÇA. (R. Ramos Neira, dixit).
Ayyyys, quien fuera escudo… Nunca lo he comentado pero tenemos algún jugador que, en fin,… Seguro que, Atenea, estás de acuerdo conmigo en que Eduardo y Ceballos se merecerían un articulito también.
Hey Jude, hello Jude,...si este jugador estuviese en el robalona o en el patético estaría cada dia en primera plana pero amigos míos está en el Madrid, pero es lo más parecido a D.
Alfredo, está en todo el campo, hace de todo y todo bien es un lujo tenerlo con nosotros y un fastidio para los envidiosos y tramposos como los negreilonas y patéticos que le vamos a hacer, por cierto aunque ya lo ha recordado el amigo Asturfan, el barcelona pagó una millonada a los arbritos durante décadas para adulterar la competición y obtener el mejor trato posible en forma de títulos todos ellos obtenidos fruto de la corrupción sistemática según el juez Aguirre...hala madrid y nada mas un saludo desde el Sur de España
Enhorabuena por el gran escrito
Llevo diciendo desde hace un par de años que Jude es el mejor jugador del mundo, es el único que lo hace todo bien: de entre 8 y 10. Es el nuevo Zidane. Es la definición que se asociaba a Di Stefano: "no es el mejor en nada pero es un 8 en todo". Es el fubolista total, y si el RM lo cuida y Carletto no lo hace correr como un pollo sin cabeza (lleva toda la temporada obligándolo a ello) seguirá siendo el mejor medio del mundo durante una década.
¡Qué análisis futbolísticos tan certeros los suyos, estimados galernautas! Pero ¿es que nadie está de acuerdo con Atenea y conmigo en que Jude es el busto de Nefertiti hecho hombre???, ¿que podríamos cobrar entrada tan sólo por verle ahí quieto, con las XV orejonas de fondo?
Ms. Johansson, seguro que si usted se empeña, nos permitirían a ambas conocerle in person. Plis!
Seguro que te has fijado, Atenea (te tuteo de nuevo, bonita, porque ya me siento tu amiga), en que en la primera foto, si miras con atención y ganas, se intuye lo mismo que se le vio al Buitre en aquel memorable movimiento que ni Chopin… ¡Ñam!
¿Y el morreo de la última foto? OMG! Igual que cuando Ethan Hawke le comió la boca a Wynona Ryder en esa peli que descubría el comportamiento de la generación más tonta de la Historia hasta que han llegado los woke y, entre otras hazañas, los besos de las pelis y las series no intercambian saliva…
En fin, Jude, Un Hombre de Verdad.
¡Madre mía, madre mía! Atenea, acabo de ver en el As un vídeo de Jude en pleno momento “exaltación de la amistad” y, a parte de querer tomar lo mismo que él, no sabes con qué pasión agarra a un supuesto desconocido para contarle cosas al oído mientras chocan la mano “give me five” unas cien veces. Me toma a mí así, y pierdo la conciencia “endlessly“.