Batman vs. Superman

Buenos días. Batman vs. Superman. Duelo fratricida en semifinales de la Eurocopa entre dos titanes que se conocen como si se hubieran parido mutuamente, figura esta última que debería estar registrada en las mitologías griegas para algunas variantes de hidras y otros seres mitológicos. Hoy se enfrentan dos leyendas vivas y activas del Real Madrid (ambos lo son ya sin discusión, una de ellas con una trayectoria más copiosa y rentable a sus espaldas, otra con más futuro por delante) en un partido de incómodo júbilo para el madridismo. Uno no sabe qué sentir ante algo así.

Por un lado, cabe sentir alegría a raudales ante la fiesta que para el Real Madrid supone el haber situado a sus dos máximas estrellas en la semifinal de una Eurocopa de fútbol. Es sin duda alguna una ocasión gozosa que solo cabe celebrar como merece, máxime teniendo en cuenta que por el otro lado, en la otra semifinal, el ritmo de los tiempos lo va a marcar otro sensacional futbolista nuestro, Toni Kroos, frente a una Francia donde -de no haberse dado una serie de desafortunadas circunstancias- deberían formar otros dos jugadores de nuestro club. No es mala fiesta para un club que carece de gestión deportiva y se mueve a espasmos de fichajes diseñados con un enfoque casi exclusivamente comercial.

Por otro lado, es una desgracia inevitable que uno de los dos, Cristiano o Gareth, deba quedar eliminado esta noche. Es lamentable -pero no tiene remedio y no es culpa de nadie, salvo de la ley inmutable del deporte- que la dicha inmensa por la clasificación para la gran Final de uno de los dos deba quedar matizada por la punzada de dolor que va a conllevar la eliminación del otro.Nos pregunta Marca con quién vamos hoy y no sabemos si alcanzan a atisbar la dificultad inexpugnable del dilema. Esto es mucho más que un Beatles vs. Stones o un Wilder vs. Hawks, por cuanto a ninguno de esos inmensos músicos o cineastas nos unen vínculos de sangre. A Cristiano y a Gareth sí. Cristianó y Gareth son nuestros hermanos, y nos dan ganas de parar el fútbol para que esta noche no dañe irreparablemente el vínculo de consanguineidad. Deberíamos, en aras del fútbol, celebrar y lo sabemos. Sucede no obstante que La Galerna no es, frente a lo que tal vez hayas pensado, un periódico sobre fútbol. Es un periódico sobre algo que solo en teoría supone un subconjunto del fútbol, pero que en esencia supera con mucho el alcance del fútbol. La Galerna es un periódico sobre el Real Madrid y del Real Madrid.

Con quién ir, pues. Con quién ir.

Se agolpan las razones en uno y otro lado de la balanza. Por una parte es imposible no inclinarse, siquiera ligeramente, por un favoritismo hacia aquel cuyo equipo ha logrado una mayor gesta a través de su llegada hasta las semifinales. Ese equipo es sin duda el Gales de Gareth, que cae simpático a todos por el tamaño de la hazaña ejecutada al plantarse allí, lo que conduce indefectiblemente a desear que lleguen a la más elevada de las citas.

Por otra parte, sin embargo, está el análisis que anoche llevaban a cabo nuestro editor, Jesús Bengoechea, y nuestro colaborador Juanma Rodriguez en el programa de este último El Primer Palo, en esRadio. Hay que tener claro qué finalista haría más daño a ese antimadridismo montaraz y sarnoso que puebla las ondas y las redacciones, y que se atiene a los más sonrojantes lugares comunes para atacar a nuestro club y a la máxima estrella que ha poblado nuestro firmamento en el ultimo medio siglo. Obviamente, la respuesta es Portugal de Cristiano, cuyo eventual triunfo en esta Eurocopa daría con no pocos huesos reconcomidos por la saña
en el figurado cementerio de los elefantes descatalogados.

Las espadas, como decía el Clásico, están en todo lo alto. Que gane el mejor.

O sea: los dos.