Fue en 2015 cuando el terrorismo islámico quiso provocar una masacre en el estadio Saint Denis de París, coincidiendo con el partido entre las selecciones de Francia y Alemania. Su repercusión contrasta con la ocultación de otros intentos semejantes por toda Europa y que, afortunadamente, han podido abortarse gracias a la labor de los diversos cuerpos policiales. Casi mejor no saberlo, en realidad. Por un lado, vivimos más tranquilos sin sabernos amenazados a cada paso que damos. Por otro, se le resta notoriedad a los malnacidos que cometen este tipo de actos, uno de cuyos fines es precisamente ese, acaparar protagonismo.
De un tiempo a esta parte, un terrorismo distinto del islámico se deja ver en Barcelona. Barricadas ardiendo, mobiliario urbano destrozado y ataques violentísimos contra la policía -han llegado al extremo de intentar el derribo de un helicóptero- son el resultado de un clima de odio alimentado desde hace años. Nadie en su sano juicio suscribiría semejante aberración, pero de todo hay en la viña del Señor. Xavi, Guardiola, Piqué y el F. C. Barcelona como institución se han puesto del lado de los que intentan asesinar a policías, traspasando así -si es que no lo habían hecho ya- la frontera de la indecencia.
Cada vez que alguien asiste a un partido de Liga lo hace porque le gusta y para animar a su equipo. Al menos, la gente normal. Otros, en cambio, desconocen si al fútbol se juega con una o dos pelotas. Les da igual. Ellos van al estadio a significarse políticamente, sin importarles que lo que allí se celebre sea un evento deportivo. Es lo que pasa con parte de socios del Barça y con una nutrida representación de sus aficionados catalanes: han prostituido la imagen de su club en aras del separatismo. No es deporte, es política. Y es muy grave.
Ocurre que ahora el tema afecta de lleno al Real Madrid. El primer clásico de la Liga ha tenido que aplazarse por el terrorismo callejero que padece estos días Barcelona. No podía garantizarse la seguridad ni de los asistentes ni, por descontado, de jugadores y aficionados madridistas. Y a la vista de cómo están las cosas, tampoco parece que la fecha elegida sea más fiable. Diversas entidades separatistas -tsunami democrático y demás escoria terrorista- ya han mostrado su intención de utilizar ese partido como altavoz de sus soflamas políticas. Una muestra de lo que puede pasar lo vemos a diario en las noticias.
Si yo fuera jugador del Madrid no las tendría todas conmigo. Los deportistas profesionales están acostumbrados a recibimientos hostiles por parte de las aficiones rivales, no sólo en el fútbol. Pero en esta ocasión las circunstancias son excepcionales. La prensa catalana, el Barça como club y los citados Piqué, Xavi y Guardiola se han encargado de azuzar el odio separatista, con resultados más que visibles. La sola idea de miles de personas en un recinto como el Nou Camp apoyando la violencia explícita es aterradora. Creo que no se dan las circunstancias para que pueda jugarse con público. No, al menos, de momento. El Madrid debe velar por la seguridad de los suyos y, de paso, evitar que se utilice su imagen para dañar la imagen de España.
Todos los fines de semana familias enteras van a ver jugar a sus equipos con la mayor naturalidad. Ello es así gracias a que Policía y Guardia Civil velan por la seguridad de todos, y evitan que ocurra nada malo. Soy consciente de que algunos discreparán, pero me encantaría ver cómo en cualquier estadio se le dedica un gol a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado presentes. Lo merecen. De hecho, el vídeo de jugadores del Celta apoyando al agente herido en Barcelona debería ser un ejemplo para el resto de clubes. El clima de kale borroka que vive Cataluña hace muy difícil la vida cotidiana, y el fútbol no puede abstraerse de esa realidad.
Completamente de acuerdo contigo, Antonio, como no podía ser de otra forma. Sólo una petición: además de publicar aquí tu buen artículo, hazlo llegar a nuestro club, me parece que sus dirigentes no se han dado completamente cuenta de la gravedad del asunto y no han pedido el jugar el partido a puerta cerrada, tal y como ocurrió, por mucho menos, el fatídico 1-10_17
Fútbol y politica, mala mezcla. Se habla de lo que no hay que hablar. Lo que importa es si el 18/12 se va a garantizar o no la celebración del partido en el Nou Camp. En caso contrario, apliquense las leyes.
Como creo que van a preparar una encerrona ,con la anuencia de esa directiva, propongo que se juegue en Cornellá.
Amenaza de cierre por 3 partidos y a otra cosa mariposa.
En Cornellá...ni hablar yo vivo en frente del Estadio y no quiero que el CDR, así es como se llama el barSa ahora, ( "Club" Defensa de la República) venga a este digno Estadio a mancharlo con su presencia.
Pues yo no estoy de acuerdo. Si no se puede jugar con público, a puerta cerrada y si tampoco es posible, partido perdido al Barcelona, simplemente porque ese club forma parte de todo lo que está viviendo Barcelona.
Como dice ese gran madridista que es darkkovikingo, el Barcelona es el único partido político que tiene sección de fútbol.
Por tanto, tiene que apechugar con las consecuencias.
Invito a todos a escuchar el último podcast de meritocracia blanca el 7X18, “consejo superior de sabios”.
Se encuentra tanto en el podcast de apple como en ivoox
https://www.ivoox.com/podcast-7x18-039-consejo-superior-sabios-039-actualidad-meritocratica-audios-mp3_rf_43542599_1.html
Como he dicho otras veces el Madrid tiene gran parte de lo que ocurre por callarse todas las tropelías y no hacer uso de su altavoz mediático.
A veces pienso que los negocios de Florentino en las distintas comunidades autónomas (mucha obra pública por ahí), puede tener parte de culpa.
Si alguien piensa otra cosa de la inacción del Madrid, que lo exponga.
Sólo puede ser eso, o que ambos saben cosas, el uno sobre el otro acerca de la FEF y la Liga que prefieren callarse. No hay más posibilidades. Podríamos pensar que también es que dañar al VARsa atenta contra el dinero que reciban todos los equipos de la Liga, ya que ambos, Madrid y VARsa son imprescindibles en los ingresos que se perciben actualmente, sólo hay que ver los pinchazos que reciben los 2 equipos comparados con el resto, y su importancia a nivel markéting mundialmente. Pero, antes que el dinero, ya que nunca llegaremos a competir con la Premier, por motivos históricos, políticos y de lenguaje, está la decencia de la institución y la defensa del deporte por encima de la política. Si un club anda metido en política de una forma tan clara, acabará manchando a sus instituciones como hace la política con todo, y acabará como se lleva viendo muchos años por corromper el buen funcionamiento del sistema. Como en política, el club político exige prevendas y beneficios, o si no sacan a los perros, y teniendo a una comunidad entera detrás y a una cantidad de exaltados dementes haciéndoles la guerra es muy difícil pararles los pies, salvo que el otro gran buque de la Liga, el más grande los 2 hiciera una oposición activa, usando además sus altavoces, y si no los tiene los crea, y amenaza de la misma forma que hacen estos otros.
Peor aún que la politización del fútbol, que ya es decir, es la "futbolización" de la política.
No jugar este partido en estas condiciones no jugar y el Real Madrid no debería ir a esa región hasta que esté todo controlado y club como institución debería dejarlo claro...el farsa forma parte de estos golpistas y debería ser castigado por ello...pero los secesionistas están instalados en todos las instituciones y medios los roures el soro y la mafia proVarza con la complicidad de marza asport y demas
Claramente no se puede jugar el partido allí por la seguridad de los jugadores y por la politización que del acto a nivel mundial pretender darle los secesionistas con el apoyo implícito del Barcelona como institución, y viendo que es un problema que se repetirá con toda probabilidad cualquiera que sea la fecha elegida para disputarse el partido, este se debe disputar fuera de Cataluña, en el caso de celebrarse, pues al igual que sucedió con el River-Boca es claro que no se jugaría un partido de fútbol, sino que sería otra cosa que no nos interesa a los aficionados, ni como madridistas ni como españoles.
Y el año que viene se debería decidir por las autoridades deportivas, o extradeportivas si es necesario, que se decide con el Barcelona y su decidido apoyo al independentismo y su continuidad en la liga española.
Expulsión de laliga española pues no respetan sus normas y denuncia ante los tribunales por apología de terrorismo y cojaboeacion con bandas armadas y no hay mas, todo ello motivado por las proclamadas secesionistas y criticas a una sentencia ni más ni menos que de nuestro tribunal supremo esto en cualquier país normal hubiese conlleva a la automática expulsión de la competición nacional y como consecuencia de ello de la europea y veríamos como ya no serían tan dignos secesionistas pero como les sale gratis pues a chulear.
Primero echan al Real Madrid.
Yo soy de la firme convicción de que ese partido se debería haber mantenido y haberse jugado a puerta cerrada. Y, si el RM no hubiera podido llegar al estadio por los disturbios, se hace al farsa acudir a otro campo en zona segura. Pero, claro, al final se jugará cuando ellos quieran, se montará el enésimo aquelarre político independentista y, encima, nos pitarán como acostumbran (es decir, el enésimo robo) y nos tendremos que conformar con unas palabras estúpidas de butragueño.
Desngañémonos, los españoles de bien siempre son traicionados por unas élites corruptas y traidoras. Para más inri, lo que ahora son élites no son más que arribistas sin escrúpulos (hasta en eso se perdió la clase y el estilo). Esto va a acabar muy mal.
A mi me parece una irresponsabilidad comparar al terrorismo islámico con esto. De un tiempo a esta parte todo es terrorismo y se está banalizando. También habrá que comentar quien ha quedado tuerto por el uso de pelotas de goma. No me gusta nada el tono cuartelero de estos artículos. ¿Dedicar un gol a las fuerzas de seguridad no es politizar? Dejemos nuestra ideología fuera cuando vamos a un campo. Todos.