Buenos días, amigos. ¿Qué tal estáis? Así, en general. Bien, ¿no? No, por nada. Porque se nos ocurre que tal vez podáis estar bien. ¿Por algún motivo en concreto? Erm, no, así, en general. Os tenemos por gente contenta y feliz, y por eso nos viene a la cabeza, nada más saludaros, la posibilidad bastante razonable de que estéis bien.
¿Que si ha ocurrido algo en concreto que potencialmente puede teneros dichosos? No, nada. ¿Que si han ocurrido dos algos en concreto que potencialmente pueden haceros felices? Pues dejadnos pensar pero juraríamos que no. ¿A vosotros se os ocurre algo? A nosotros tampoco.
¿Algo que aconteció anteayer, decís? Caramba, no caemos. Ah, sí. Nah, como explicaba ayer Jesús Bengoechea, el madridismo está muy por encima de las cuitas de sus insignificantes enemigos, a los que el propio Jesús dudaba si calificar realmente como tal. Para ser enemigo de alguien tienes que compartir competición con él, tienes que tenerlo frente a frente en el escenario europeo, que es el realmente importante en relación a la depauperada Liga de Tebas, y no encontramos a Barça ni a Atleti en una rápida mirada alrededor. Nada. Nothing. Rien de rien. Niente.
Al Atleti, de hecho, no lo encontramos tampoco en las portadas de hoy. Hay que buscarlo con prismáticos, como si fuese un paquidermo que huye a lo lejos, en la sabana, espantado por su propia inutilidad.
Marca viene con el hipotético fichaje de Endrick por el Madrid. Muy prometedor jugador. Muy interesante fichaje potencial. Pero ¿dónde está el Atleti, que se pegó anteanoche el batacazo más morrocotudo y aparatoso que se recuerda en la historia del deporte moderno? ¿Dónde está el luto que debería guardarse en honor a uno de los dos equipos de la capital, donde se publica Marca? ¡No será que Cerezo ha dado instrucciones de borrón-cuenta-nueva-aquí-no-ha-pasado-nada-circulen-circulen!
El hecho es que para encontrar en la portada de Marca una mínima referencia a las consecuencias de la hecatombe atlética, un acuse de recibo respecto a la gravedad del hecho de que el Atleti pueda incluso quedarse sin Europa League, hay que mirar debajo de la rodilla de Endrick.
Sí, literalmente. Coged la foto de portada, buscad la rodilla izquierda de Endrick, que tiene clavada en el pasto, y bajo su peso hercúleo es posible que halléis, aguzando un poco la vista, un escudo del Malakito de Memphis (más Malaquito de Memphis que nunca) junto a una referencia a la cantidad de pasta que el equipo de Cerezo y Gil pierde a cuenta de esta eliminación.
La imagen no puede ser mas involuntariamente poderosa. Un chico de dieciséis años, convertido en gigante impío, ya somete al Atleti, rodilla en tierra, sin ni siquiera haber fichado aún por la entidad de Chamartín.
La prensa culé, entretanto, da cuenta del otro descalabro y su aftermath como buenamente puede. “Reacción y títulos”, suelta Sport, que en un momento traumático como este suena como decir “Sergio y Estíbaliz” o “Rinconete y Cortadillo”.
“La directiva confía en Xavi y no se plantean medidas drásticas” (ejem: ¿tipo qué?, ¿tipo Koeman?, ¿tipo Setién, que ya pace feliz con sus vacas a orillas levantinas?), “pero sí hay una advertencia para elevar el nivel de exigencia del equipo”. Ah, todo bien entonces. Una vez que el equipo ya conoce que debe elevar el nivel de exigencia, seguro que el año que viene no cae de la Champions en fase de grupos después de 200 millones de palancas. Lo único es, ejem: ¿qué hacemos con este año?
La respeta es múltiple, que es como decir que es inexistente, y figura en la propia portada de Sport. “Reforzar el equipo en el mercado de enero”. “Salidas de Gerard Piqué y Jordi Alba”, que al parecer tienen la culpa de todo. Y lo mejor, lo más supercalifragilísticoespialidoso, lo que dice el título del artículo (?) que se anuncia en páginas interiores y que firma el acosacolegiados y presunto periodista Iván Sanantonio: “El Barça está obligado a ir a por Messi”.
Nosotros, la verdad, si fuéramos culés estaríamos tranquilísimos con esta panoplia de decisiones, fruto de un plan plenamente convincente para salir del hoyo. Que no cunda, pues, el pánico en Can Barça. Todo está pensado y requetepensado por el hombre que ayer declaraba ufano lo siguiente: “Estaba previsto que hubiera altibajos en el proyecto”.
Altibajos.
Culé, te toman por imbécil, y no eres menos culé ni menos catalán (si lo eres) y ni siquiera menos indepe (si lo eres) si levantas la mano para indicar que te das cuenta de que te toman por gilipollas.
Abajo, en pequeñito, aparece Koeman, y casi se puede escuchar el suspiro melancólico del redactor de portada: “Siguen los problemas sin un año sin Koeman”. Que vuelva el holandés. Se le necesita.
Mundo Deportivo también habla de planes, pero al menos tiene la dignidad de llamar a las cosas por su nombre: “fracaso”. “La consigna es ir a por Liga, Copa y Europa League”. Ah, ¿sí? Pensábamos que la consigna sería desdeñar fuertemente Liga, Copa y Europa League para concentrar todos los esfuerzos en la FA Cup y el Torneo de Verano de las Amigas Guipuzcoanas de Yoko Ono.
Os dejamos con la portada de As, que habla de la posible renovación, ya firmada, de Vinicius. No tenemos noticias de esto, pero lo aplaudimos caso de ser cierto, pro supuesto.
Pasad un buen día.
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