Porque ningún jugador ultra “resucitado”, ningún estamento, ningún gobierno y ningún medio de comunicación te lo puede prohibir.
Baila, Vini, baila.
Porque vives en un país donde la envidia es deporte nacional y perteneces a un club odiado por sus éxitos, los mismos que prevén que tú tendrás.
Baila, Vini, baila.
Por aquel jugador del filial del Atlético de Madrid que te mordió la cabeza.
Baila, Vini, baila.
Por aquel energúmeno de Mallorca que te gritó "vete a recoger plátanos" y que se ha ido de rositas, mientras que los insultos a otros jugadores sí son sancionados.
Baila, Vini, baila.
Por los Maffeos y la decenas de jugadores que has destruido.
Baila, Vini, baila.
Por los árbitros que están más pendientes de que no te diviertas que de los defensas destructores de tobillos.
Baila, Vini, baila.
Por el “este es muy malo” de Joaquín y el “Tú el año que viene Balón de Oro, sí, Balón de Oro” del mejor central de la Historia: Don Eric García Parera.
Baila Vini, baila.
Por aquel hombre de la grada al que abrazaste el día de tu explosión contra el Levante. Regalo que le brindaste el primer día con aficionados en el Bernabéu tras la pandemia.
Baila, Vini, baila.
Porque ya eres español, casualidades de la vida, tras cerrar el mercado de fichajes.
Baila, Vini, baila.
También por esos madridistas que se reían de ti y no confiaron en tu éxito. Perdónalos porque no sabían lo que hacían.
Baila, Vini, baila.
Por Bebeto, Mazinho y Romario. Por el Carnaval de tu país. Por Ronaldo, Roberto Carlos, Ronaldinho, Baptista, Robinho y muchos más que también bailaron.
Baila Vini, baila.
Por Neymar, Raphina, Paquetá, Thiago Silva y otros compatriotas que te han apoyado.
Baila, Vini, baila.
Porque Simeone lleva diez días y diez noches en vela pensando en cómo pararte.
Baila, Vini, baila.
Por el Hatricki en el Benabel. Por tu carisma.
Baila Vini, baila.
Porque sin Benzema tienes que bailar más y mejor. Porque te gusta bailar con Rodrygo.
Baila, Vini, baila.
Porque te has convertido en el mejor regateador y uno de los mejores jugadores del mundo.
Baila, Vini, baila.
Porque los madridistas te adoran, por tu humildad y tu sonrisa.
Baila, Vini, baila.
Porque ya tienes una Copa de Europa y, además, con gol incluido en la final.
Baila, Vini, baila.
Porque muy pocos triunfan tanto y tan pronto en el mejor equipo de la Historia.
Baila, Vini, baila.
Y, por supuesto, porque bailas rematadamente bien.
Baila mucho, Vini, baila.
Excelente!!!
Por todos los malos ratos, burlas y canciones ridículas que te han hecho pasar siendo prácticamente un niño.
Baila, Vini, baila.
El artículo está muy bien. Siempre que lo haya es crito uno de los bastantes o no tan bastantes, ya se me entiende, de entre los madridistas que no lo han puesto a parir.
Siempre creí. Dios lo sabe.
Excelente artículo. Hizo muy bien en creer.
Me gusta que haya recordado a casi todos los que se sumaron al coro del desprestigio y de las chanzas, incluido Joaquín, ese conocido "showman", que no dudó en faltarle al respeto a un compañero de profesión.
Sólo echo de menos a aquel energúmeno del Nou Camp, que bajó desde su localidad hasta el borde del campo de juego, acompañado de un niño, para gritarle a Vinicius "MACACO".
La investigación de ese incidente ha sido archivada por la Fiscalía, porque los mozos de escuadra no han sido capaces de identificar al energúmeno, pese a que su cara, y la del niño, se apreciaban con toda claridad en las imágenes de televisión.
Por si les ayuda, además de las imágenes, con la zona del campo desde la que bajó el sujeto, se puede, se puede localizar al titular de la localidad, si es un abonado. No perdamos la esperanza en los mozos.
Por todo eso y por más, baila, Vini, baila.
Saludos.
Que te lo digo yo que soy de los más cercanos al autor, siempre creyó.
Ojalá y Vini baile 3 veces.
Con los cataculés es evidente, hay diferentes casos en distintas circunstancias, y así ha quedado demostrado en los que ley, normativas y reglamentos son papel mojado.
EUROSPORT
ACTUALIZADO 12/09/2021 A LAS 19:44 GMT
Moussa Sidibé se convirtió a su pesar en el protagonista del partido que enfrentó en la Primera RFEF al Barcelona B con el Costa Brava. El jugador del conjunto visitante comunicó al árbitro del encuentro, Lucena Perdomo, de que estaba recibiendo insultos racistas desde la grada, lo que obligó a detener el partido de forma momentánea.
Lucena Perdomo acudió a la banda para comunicar lo ocurrido al delegado de campo. En un vídeo publicado por TV3 se puede apreciar cómo desde la grada se increpa al jugador con términos peyorativos. "¿Qué miras, conguito?" fue uno de los insultos que recibió, lo que colmó la paciencia del jugador almogàver. El Barcelona podría arriesgarse a una sanción por este episodio de corte racista, del que se tendrá que hacer cargo la RFEF.
Por descontado que no ha habido ninguna noticia de sanción al/los energúmeno/s.
Hoy Richard Dees titula su podcast como vengo llamando yo a la prensa deportiva desde hace años: MULADAR.
Vinicius Jr ya es una leyenda del Real Madrid, su gol al Liverpool es la peor pesadilla de los antis. Baila y sigue bailando, Vini, HALA MADRID!
Excelente artículo. A mí no me ha gustado nunca especialmente ver bailar a los jugadores, pero a partir de ahora, que baile todo lo que pueda, que será mucho. Y el resto de los jugadores, también. Es una cuestión de defensa de la libertad. Por cierto, no parece muy de inteligentes picar a un equipo como el Madrid y a un jugador como Vini...parece que no nos conocen, no lo puedo entender :-).
Ojalá Vini baile el domingo 3 veces.
Eres un grande MG, tus lectores bailamos por ti.