La luna de miel de Zidane con el Madrid ha durado mucho más de lo que hasta los más irreductibles optimistas hubieran imaginado. Año y medio de estado de gracia cuyo fruto quedará para siempre en la historia del club que hace la Historia, en forma de ilustre botín. Una Liga, dos Supercopas europeas, una española, un Mundialito y sobre todo dos Copas de Europa seguidas que han colmado el ansia caníbal del madridismo en esta competición seminal para la imagen que le devuelve el espejo cuando el madridismo se mira. Y la final de Cardiff, que es una herencia inmaterial que habrá de pasarse a las generaciones del mañana como las del ayer nos transmitieron el 7-3 al Eintracht.
Pero. Siempre hay un pero. El matrimonio entre Zidane y el Madrid es uno de los más fecundos de la Historia del deporte, de cualquier deporte. Florentino confió en el carisma idílico del francés entre la gente cuando le dio el equipo en enero de 2016, y esa grandeur tan singular del genio bereber de calva franciscana se proyectó sobre los acontecimientos que siguieron como un manto sanador. Lo curó todo.
Una vez le leí a alguien que el trabajo de un entrenador de fútbol profesional, en la élite, consiste, en un 80%, en ser un motivador. Un psicólogo, o conductor de hombres como llamaban a Agamenón en la Ilíada. El otro 20% es lo que podría llamarse la pericia táctica. En el año y medio largo que lleva Zidane entrenando al Madrid, ha dado muestras de ser un experto en ese 80%, y de aprender rápido en el 20% restante. Siendo un entrenador posibilista, un pragmático, aderezó cada modificación en la ruta del trasatlántico con grandes dosis de temple personal: dentro de una caseta llena de jugadores de personalidades complejas, expansivas y a menudo intratables, y delante de los periodistas, en cada rueda de prensa. Su forma de lidiar con los problemas convenía casi perfectamente con la naturaleza del ambiente propio del Real Madrid, una micronación sin Estado pero con un refinadísimo equilibrio de poderes que es el resultado de más de cien años de crecimiento ilimitado, como el del capitalismo.
zinedine zidane ha dado muestras de ser un experto motivador
Zidane se enfrenta ahora a su primera crisis de gobierno seria. Hasta el momento, las decisiones relevantes las tomó con el viento de popa, es decir, ganando. O como cuando sentó de una vez a Isco y James, los dos poetas malditos, para hacerle sitio a un furgón de antidisturbios, Casemiro: entonces, sencillamente, llevaba poco más de un mes en el cargo y se jugaba la baza psicológica del no hay nada que perder.
Decía Obama al final de su mandato que el trabajo de un presidente de los Estados Unidos podía resumirse en introducir pequeñas variaciones del rumbo de un enorme navío; al cabo de uno o dos lustros, el resultado de esos virajes suaves, inapreciables al principio, resultarían evidentes para todo el mundo. Nada de bandazos, en cristiano. Zidane introdujo a Isco, sacrificando de facto el ecosistema BBC, y convirtió a Ronaldo en el delantero centro más efectivo de Europa reduciendo sensiblemente sus minutos de juego. Manejó con un tacto inaudito lo que en la NBA se llama el roster privilegiado que tuvo su primera campaña completa no sólo como entrenador del Madrid sino como entrenador de élite, y lo hizo de una manera acompasada con el ritmo de los días, con el trasiego de los momentos, aprovechando circunstancias fortuitas mientras alrededor el ruido se concentraba en otra cosa. Era la luna de miel. El Madrid seguía ganando a medida que mejoraba su juego, cristalizaba su imagen de equipo invencible y ahondaba en la percepción aterradora para sus rivales de que incluso una mano invisible impedía que fuera derrotado en las ocasiones más inverosímiles.
zidane convirtió a cristiano ronaldo en el delantero centro más efectivo de europa
Eso ha cambiado, porque su mismo Madrid ha cambiado. Del equipo acomplejado, todavía insatisfecho de gloria y con la vanidad maltrecha tras conceder un triplete al adversario justo el año en que debían consolidar su hegemonía, al equipo dominante, un punto saciado, demasiado autoconsciente y temido por todo el orbe balompédico de ahora. La ensoñación almibarada ha terminado, pero no el matrimonio, que entra en una nueva fase. Ahora hay que convivir, también con la derrota. Durante un año largo la derrota parecía ser una cosa que le ocurría a los demás, rara vez al madridista. Zidane llegó a contar más títulos ganados que partidos perdidos. Todo llega y todo pasa, por más que cierta prensa, la de siempre, y ciertos tuiteros, también los de siempre, se empeñen en ridiculizarlo. Por primera vez, sin embargo, Zidane tendrá que corregir con el viento soplándole de cara. A la contra. Será una especie de bautismo de fuego para un entrenador que ha destacado por ser intuitivo y pragmático por encima de todas las cosas, escuela Lippi y Ancelotti.
Su reto principal es darle alas a un Madrid que ante el Tottenham, en el Bernabéu y en Wembley, demostró carecer de energía y de dinamismo para desabrochar su superioridad potencial. También, el de llenar de hormigón y cemento la transición defensiva del equipo, vulnerable hasta el espanto. El Madrid, por lo que sea, se ha quedado corto de mecha arriba y las lesiones, en particular la de Carvajal, lo han dejado cojo atrás. Sus centrocampistas arrastran la lengua por el césped aunque eso quizá responda a una estrategia de la planificación física. Su mejor jugador es Isco, un maestro artesano de la relojería suiza que, lamentablemente, no puede hacer girar solo el complicado mecano del ataque madridista si a su alrededor falta fuerza, arrojo y energía. Las sensaciones que transmitió el equipo, a pesar de todo, fueron de amor propio, nada que ver con el lánguido dejarse ir en algunos momentos del año 2015. El Madrid de Zidane, ya nación, necesita otro pacto de Estado que supere las carencias estructurales que le dejó un verano extraño. Quizá sea la hora de que esa segunda línea de jóvenes con talento pero aún verdes, como Ceballos, Theo o Vallejo, entre en la dinámica competitiva asumiendo todos los costes que sea posible permitirse.
Discrepo en lo de que la lesión de Carvajal, especialmente, ha dejado cojo al equipo atrás. Todo lo contrario. Ahora, con Achraff, la banda derecha está mucho mejor utilizada, tanto en defensa como en ataque.
Lo que le ha dejado cojo atrás, son las lesiones casi continuas de Varane y la mala forma actual de Modric, Kroos y especialmente, de Ramos y, por encima de todo y de todos, la mala forma y la pésima actitud de un Marcelo que es más un ex-jugador o, peor aún, el mejor delantero del equipo adversario, sea éste el que sea.
La actual banda izquierda del Madrid, con el brasileño, es un agujero de gusano atrás y un tapón desajustado adelante, por donde se desperdician la mayoría de los ataques del equipo y comienzan, con clara ventaja los contragolpes del enemigo.
Lo curioso es que lo veamos una gran cantidad de aficionados (absolutamente todos con los que me trato, sea en presencia física o por las redes sociales) y no sea capaz de verlo (o, no quiera verlo) el equipo técnico. ¿Existirán motivos espurios?
Le agradezco su fidelidad a La Galerna, pero el que un madridista aparezca por aquí para lanzar la piedra (y luego esconder la mano) sobre presuntas "motivos espurios" del entrenador en sus decisiones deportivas me hace dudar no sé si del madridismo, pero como mínimo de la prudencia de quien hace semejantes insinuaciones. ¿Usted se da cuenta de la gravedad de lo que dice (o de lo que ni siquiera se atreve a decir, permitiéndose eso, la simple y poco valiente insinuación)? ¿Usted se da cuenta de que está acusando al entrenador del Real Madrid de prevaricar, o algo parecido?
Sería bueno, muy bueno que rectificara usted, o que ofreciese alguna explicación y/o prueba. Su comentario me ha indignado profundamente, y estoy seguro de que no soy el único.
Sobre Marcelo, hay que tener en cuenta que jugó prácticamente todo las dos temporadas anteriores, en la primera con Coentrao cedido, y la pasada con Coentrao como si no estuviera, el caso es que Marcelo hizo un sobresfuerzo enorme, jugando sin poder descansar durante más de dos años.
Ahora estaba bien hasta su lesión, temo que ha vuelto demasiado pronto, él suele volver antes de las previsiones en cada lesión. Marcelo en pleno estado de forma es el mejor lateral izquierdo del mundo. Es normal que Zidane confié en él, y creo que esta intentando darle minutos para que recupere la forma tras la lesión. Ademas esta quedando claro que aún no tiene confianza plena en Theo para partidos importantes.
Creo que ahora tendrá que darle minutos y más titularidad, dado como están las cosas.
Y no, no creo en ninguna razón extraña, para que iba Zidane a cortarse su propia cabeza...?
No es un entrenador que se case con las vacas sagradas, si tiene que poner a otro, lo pone. El fallo aquí es que no debe considerar que Theo este listo aún para todo esto.
Buenas tardes, D. Antonio, siento discrepar otra vez de mi articulista preferido, aviso de
Waterloo para nada, porque el equipo aunque distinto del de la temporada pasada sigue
teniendo calidad a raudales, el problema de Zidane es que lleve un proceso de italianización
galopante, puede que sea el síndrome del segundo año, o el vértigo de ganar tanto en tan
poco tiempo. Recordemos el segundo año de ANCELLOTI, y sus dos inauditas por
incomprensibles decisiones, la primera darle la titularidad a Casillas, cuando el pesetero de
MÓSTOLES, tenía peores porcentajes que varios porteros de balonmano de la A.S.O.B.A.L
y la segunda jugar sin medio centro defensivo, mandando a Casemiro al Oporto en una
medida que 3 años después nadie ha podido explicar y mucho menos justificar.
Como decía un poco más arriba, Zidane esta en el mismo proceso de toma de decisiones
equivocadas, 1) Hay dos jugadores que son prácticamente ex-futbolistas, Marcelo y Benzema
jugar con ellos de titulares, es pelear con 9, algo que hasta hace poco nos podíamos permitir
pero que la subida de nivel de los mejores de La Premier, del P.S.G. y algún otro ya no nos
lo permite.
2) Hay otros jugadores que están bajos de forma y aún así juegan, juegan y juegan, me
refiero a gente como Modriç, Kroos, Carvajal, Ramos, etc... la no introducción de competencia
hace que se acomoden, saben que van a jugar si o si, y este es año de mundial, -ojo-,
3) La facilidad inaudita con que nos hacen goles, lo que implica a) falta de solidaridad en
defensa hay varios jugadores que pasan del tema olímpicamente doy nombres Marcelo, Benzema,
Ronaldo Kroos, b)teniendo tantos centrocampistas, la resistencia a cambiar el sistema
dándole mayor consistencia, un 4-2-3-1, con dos medios defensivos paliaría en parte el
problema mientras los teóricos titulares cogen la forma
c)la inaudita tontería de retirar a Casemiro del centro del campo, poniéndole de tercer
central, lo cual hace que las contras del equipo contrario ( si es bueno), atraviesen
nuestras líneas como el cuchillo la mantequilla, ejemplo clarísimo el partido del miércoles
contra los londinenses
Resumiedo, sigo siendo optimista con el futuro deportivo del equipo, nuestra calidad no se puede
esfumar de una temporada para otra, los fichajes son buenos, los dos laterales me
parecen mejores que los dos titulares, tanto el marroquí como el francés, ( cosa no
difícil en el caso de Marcelo), Llorente es un excelente jugador que nos puede dar
gran variedad táctica, Ceballos es incomprensible que no juegue más dado el bajo
estado de forma de KROOS Y MODRIÇ, y Asensio de segundo delantero, para mí
mucho mejor que el francés, tanto para asistir como para pasar, su 1x1, Benzema
ni lo sueña. Eso sí el margen para cometer errores se ha reducido mucho
de la temporada pasada a esta. Zidane deber afinar, el equipo lo necesita
Saludos blancos, castellanos y comuneros
Napoleón en Waterloo, llegado el momento crítico de la batalla, mandó al combate a su guardia imperial en un intento de cambiar el curso de los acontecimientos. La guardia imperial, veteranos de muchas batallas y fervorosos partidarios del emperador, se sacrificaron con valor aunque su sacrificio fue en vano.
En nuestro imperio aún no ha llegado el momento crítico de la vieja guardia, aunque yo del emperador tampoco me fiaría mucho de ella. Al contrario que en la milicia, en este mundo del fútbol, suele ser más corriente el "Sálvese quien pueda" que el sacrificio heroico.
Buenos días a todo el foro, que quede constancia de que considero que Alekhine
es muy capaz de defenderse sólo, quizás, sólo quizás, se pueda admitir que el
adjetivo espurio no sea el más adecuado, pero de ahí a pedir una rectificación
pública, va un trecho largo, vamos que se ha pasado usted 3 pueblos D. Jesús.
Espurio según la Real Academia de la Lengua, significa falso o ilegitimo, no se
los motivos que llevan a nuestro entrenador Sr. Zidane a alinear compulsivamente
al redondo lateral izquierdo brasileño Marcelo, no ha tenido a bien explicarlo
es más ni tan siquiera estoy seguro de que tenga obligación de hacerlo, lo que
si se, es que los motivos por los que le pone serán legítimos( lo contrario
seria muy fuerte), pero más falsos que un euro de madera, que el brasileño
esta para los leones, en resumen tanto zafarrancho " pa na", no se enfade
si le digo con cariño D. Jesús que ha meado fuera del tiesto, aunque Akekhine
no haya hecho el mejor comentario de su ya larga carrera en La Galerna,
llamarle cobarde en público, es profundamente injusto y lo que es peor un
error.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
No le he llamado cobarde. He dicho que su comentario (no él) era "poco valiente", y francamente no encuentro nada en la defensa que usted hace, Comunero, que me haga cambiar de opinión. Respecto al comentario, insisto, no respecto a él porque no tengo el gusto.
Marcelo es una leyenda del Real Madrid que hace muy pocos meses estaba dando lo mejor de sí mismo, su mejor versión. Eso debería bastar para abstenerse de alimentar hipótesis que aludan a nada espurio o ilegítimo para justificar su alineación, esté o no en un buen momento. Pregunte usted a una muestra tan numerosa como desee de entrenadores de élite si encuentra razones NO ESPURIAS para alinear a Marcelo. A ver qué sale de ahí.
Saludos.
Bueno días en primer lugar le agradezco que haya leído mi
comentario. En segundo lugar, disentir de su respuesta, no
voy a comentar nada sobre si usted dijo o dejo de decir, a mí
me parece que si, pero bueno que sea el aludido el que se
defina. En lo deportivo que es lo que me interesa, insisto el adjetivo
espurio significa falso o ilegitimo, esto último( ilegitimo) no puede
ser, porque Zidane tiene la autoridad legitima ( potestas), de que
quien le ha nombrado que a su vez la tiene de la masa social que le
ha elegido, en definitiva que sus alienaciones son legítimas porque
su origen también lo es, pero ¿ son falsas?. Aquí sólo una respuesta
y contundente SI, ¿Por qué ?. a) porque Marcelo esta gordo, es poco
profesional, siempre que vuelve de una lesión, es con sobre peso
b), porque defensivamente es la peor temporada del brasileño que
ya es decir
c)¿ Hay compañeros en mejor forma? . Sin ninguna duda
d) es una maquina de perder balones.
Sobre su afirmación de hacer una encuesta entre los 20 entrenadores
de la primera división la pregunta tiene trampa, a no ser, que se haga de forma anónima públicamente nadie va a ir contra lo políticamente correcto, pero yo le
aseguro que menos Zidane y 2 o 3 despistados más, ninguno tendría
a Marcelo de titular, le tendrían en plantilla porque es un lateral inusual,
pero de titular pocos.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
complementario,
Y he empezado por agradecer a Alekhine su fidelidad. Pero no creo que se espere de mí que en atención a la misma me abstenga de participar en un foro en el cual imagino que mis opiniones serán tan bienvenidas como las de cualquiera, sobre todo cuando leo opiniones que me escandalizan, francamente.