120 años: Atlas alfabético del Real Madrid (I)

Vamos a tratar de hacer un pequeño atlas, por orden alfabético, sobre las localidades que, a juicio de este simple escribidor, han sido las más emblemáticas en la historia de nuestro querido club. Los lectores notarán que hay algunas letras particularmente difíciles de asociar como iniciales de localidades geográficas a hechos importantes para el club: me refiero en particular a las letras “i”, “u” y “w”, por ejemplo. Con la letra “x”, sinceramente, no he sido capaz. Cualquier sugerencia por parte de los amables lectores será más que bienvenida y acogida.

A

Abu Dabi: sede de dos victorias en Mundiales de Clubes, en 2017 y en 2018. Quien les escribe aún recuerda que presenció in situ la enorme exhibición de Luka Modric ante Gremio de Porto Alegre en 2017, aunque el partido tan solo acabó 1-0, con gol de Cristiano. Al siguiente año, victoria por 4-1 ante el Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos.

Adrogué: esta localidad al sur de Buenos Aires tiene el honor de ser la cuna de Fernando Redondo, centrocampista exquisito, partícipe imborrable de la Séptima y de la Octava, y cuyo taconazo-regate mágico en Old Trafford siempre permanecerá en nuestras retinas.

Alicante: el mejor entrenador europeo del siglo XX nació allí en 1928, don Pedro Ferrándiz, 4 copas de Europa, 12 ligas, 11 copas. Un adelantado a su tiempo, un genio, un enorme estratega. Por muchos años más, don Pedro. En Alicante ganó una copa de baloncesto el Madrid en 1952 ante el Joventut (43-31). El portero Pepe Bañón, trofeo Zamora en la temporada 1945-46, también procede de la capital de la Costa Blanca.

Almansa: en esa bella localidad de Albacete, presidida por un majestuoso castillo medieval, nació el 8 de junio de 1895 don Santiago Bernabéu. También se encuentra enterrado en su cementerio. El forjador del Real Madrid moderno. El mejor presidente de la historia del club. Y también uno de los padres de la Copa de Europa.

Almendralejo: extremeño de cuna, sevillano de adopción, Rafa Gordillo fue un elemento fundamental en el Madrid de los años de la Quinta del Buitre. Su fútbol especial y su zurda mágica dieron enormes momentos de alegría al madridismo ochentero.

Ámsterdam: inolvidable aquel 20 de mayo de 1998 en el Amsterdam Arena. La Copa de Europa volvió a casa tras 32 años de ausencia. Todos los expertos vaticinaban una victoria sencilla de la Juventus, pero Mijatovic calló muchas bocas y desbordó la alegría del madridismo en todo el mundo. Dicha ciudad había acogido previamente una derrota dolorosa (5-3) en la final de 1962 ante el Benfica de Eusebio, pese a los tres goles que anotó Puskas.

Azcoitia: el guardameta José Araquistain nació en esta localidad guipuzcoana. Titular en la final de 1966, curiosamente en la foto de los ganadores de la Sexta aparecen él y Betancort junto a los 10 jugadores de campo, ya que hasta las semifinales fue el canario el portero titular. Continuando con la tradición de los grandes guardametas vascos, Araquistain es parte importante de la historia del club, y junto a Pirri y Amancio, uno de los que todavía y felizmente, permanecen entre nosotros, de los de aquel glorioso equipo Yé-yé.

B

Bafoussam: en esta población de Camerún nació Geremi Njitap, jugador que fue decisivo para conquistar la Novena, al marcar el 0-1 en el Olímpico de Múnich, aunque el Madrid acabaría perdiendo 2-1 aquella noche. Ese gol fue clave para eliminar a los bávaros en el Bernabéu en cuartos de final (2-0).

Barcelona: la capital de Cataluña es una de las poblaciones más firmemente asociadas al Real Madrid. Para empezar, dos de sus hijos, los hermanos Juan y Carlos Padrós, fueron decisivos a la hora de fundar el club, y ambos lo presidieron. En su tienda “Al Capricho” de la calle Alcalá, se escribieron los estatutos originales del club, aquel glorioso 6 de marzo de 1902. Además, fue en la Ciudad Condal donde nació el que para muchos sigue siendo considerado mejor guardameta de la historia, el “Divino” Ricardo Zamora. También nació allí el gran Pepe Samitier. En Barcelona ganó el Real Madrid 4 copas de España (1917, 1934, 1946 y 1970, esta última en el Camp Nou del gran rival) y 3 copas de baloncesto (1962, 1986, 2012). El Camp Nou también resultó ser la antesala de la Novena, ya que, en la ida de la semifinal de la Copa de Europa, el Madrid se impuso el día de Sant Jordi por 0-2 con goles de Zidane y Steve McManaman al FC Barcelona.

Baracaldo: incluimos esta localidad cercana a Bilbao no por ser la cuna de Javier Clemente, sino donde nació el mítico Jacinto Quincoces, elegido en 1934, durante el Mundial de Italia, el mejor defensa del mundo y gloria del gran Madrid de los años 30.

Bedum: pequeña población holandesa, lugar de nacimiento de Arjen Robben, jugador tantos años deseado por el madridismo, que dio muestras de enorme talento junto a numerosas lesiones. Fue fundamental en la liga de Schuster de entrenador y en 2009 fue vendido al Bayern para hacer hueco, entre otros, a Cristiano, a Benzema y a Kaká.

Belgrado: la capital de Serbia acogió la Final Four de la Euroliga de 2018, donde los nuestros se alzaron con el título, la Décima Copa de Europa, ante el Fenerbahce turco de Obradovic con una exhibición, entre otros, de Fabien Causeur, Trey Thompkins y el MVP de la F4, que fue para Luka Doncic.

Berlín: la actual capital alemana fue la anfitriona de la recordada final entre el Maccabi y el Real Madrid, en 1980, ganada por las huestes de Lolo Sainz, y donde nuestro Joe Llorente tuvo una participación más que decisiva para derrotar al gran equipo israelí. Berlín vio proclamarse campeón de UEFA al Madrid en 1986, ya que el partido de vuelta ante el FC Köln se disputó allí (2-0 en Berlín que no pudo superar el 5-1 a los de Schumacher en Madrid).

Bilbao: sede de uno de los grandes rivales históricos, el Athletic, la capital vizcaína acogió la victoria de los merengues de baloncesto en la copa del año 1961 ante el Barcelona. Aunque dicen que los de Bilbao nacen donde quieren, lo cierto es que el “Palomero” Juanma López Iturriaga, leyenda de nuestro baloncesto, nació en el mismísimo Bilbao.

Bootle: esta localidad al borde del río Mersey, y enfrente de Liverpool, vio nacer a Steve McManaman, jugador decisivo tanto en la Octava (2º gol al Valencia tras una bonita tijereta) como en la Novena, con su gol en el Camp Nou al meta Bonano. Jugador eficaz, alegre y, sobre todo, buen compañero.

Bree: se trata de la localidad natal de nuestro guardameta actual, Thibaut Courtois, para quien les escribe sin duda el mejor del mundo. Lleva con esta dos temporadas y media a un nivel estratosférico, parando lo imposible y haciéndonos ganar partidos y evitar derrotas. Un fichaje monumental.

Brno: la localidad checa vio en primera fila la ida de la final de la que acabó siendo la consecución del primer título europeo de los blancos, que remontaron en Madrid los 11 puntos (110-99) por los que fueron derrotados en un país que aún era llamado Checoslovaquia.  En el Frontón Fiesta Alegre el resultado fue 84-64 un 10 de mayo de 1964.

Bruselas: dos victorias nada menos que consiguió el Madrid en finales de Copa de Europa. La primera en 1958 ante el Milán por 3-2 (con el gol agónico de Paco Gento en la prórroga) y la segunda en 1966 por 2-1 ante el Partizán de Belgrado, con el golazo de Amancio Amaro remontando el 0-1 y el zapatazo de Fernando Serena que supuso la Sexta Copa de Europa del Madrid Yé-Yé.

Budapest: con decir que la capital húngara fue la cuna de Ferenc Puskas está todo dicho. Llegó algo tarde al Madrid, pero conquistó el corazón de todo el madridismo. Aún sigue siendo Pancho el único futbolista capaz de marcar 4 goles en una final de Copa de Europa. Y el mejor goleador de toda la historia del fútbol mundial, no en vano la UEFA premia cada año el mejor gol con el “Trofeo Puskas”.

Buenos Aires: don Alfredo Di Stéfano, el mejor jugador de todos los tiempos, nació allí el 4 de julio de 1926. Cambió la historia del Real Madrid, junto a Don Santiago, cuando llegó al club en el verano de 1952. Su trayectoria en el club es la mejor historia jamás contada. Uno de mis mayores orgullos es haberlo podido tratar en persona, en tres diferentes ocasiones. Un ser excepcional. La capital de Argentina también vio nacer, por ejemplo, a Rogelio Domínguez o a Sotero Aranguren, cuya estatua —compartida con la figura de Machimbarrena— está a la entrada de los vestuarios del equipo merengue. También en Buenos Aires se consiguieron ganar 2 copas Intercontinentales de baloncesto, en 1976 ante el Varese y en 1978 ante el Obras Sanitarias bonaerense. Y, en 1994, un título oficial que tan solo posee el Madrid de fútbol: la Copa Iberoamericana, disputada entonces por el campeón de la Copa del Rey y el campeón de Copa de Argentina, a la sazón el Boca Juniors. A doble partido jugado entre el Bernabéu y la Bombonera, se impusieron los blancos por un global de 4-3.

C

Camas: el héroe de Lisboa, el capitán de las 3 Copas de Europa consecutivas y de tantos otros trofeos, nació en esta localidad sevillana. Siempre estará en nuestros corazones y el Real Madrid siempre será su casa. Debió retirarse en nuestro club.

Cardiff: la capital galesa acogió un 3 de junio de 2017 el que, según nuestro querido y añorado Antonio Escohotado, “el mejor partido de la historia”, y no voy a ser yo quien vaya a contradecir al gran Escota. Aquello fue un sueño, coronando a Cristiano Ronaldo como rey del mundo. También Cardiff vio nacer a Gareth Bale, decisivo en varias finales de Copa de Europa, en una copa del rey y en varios Mundiales de Clubes para nuestro equipo predilecto. En 2014 se había ganado previamente allí una Supercopa de Europa ante el Sevilla, con doblete de Cristiano, en el primer partido oficial de Toni Kroos.

Ceuta: el 11 de marzo de 1945 nació uno de los mejores jugadores españoles de la historia, todo corazón, todo furia, todo pundonor. José Martínez “Pirri”, siempre será uno de los grandes de verdad de la historia madridista. Un capitán ejemplar.

Cieza: población murciana que vio nacer a José Antonio Camacho, un auténtico valladar como defensor izquierdo, con un pundonor que heredó de sus maestros Pirri y Goyo Benito. Es uno de los mejores de nuestra historia, también llegó a ser, por dos veces, ambas brevemente, entrenador del primer equipo.

Cilleros: en la provincia de Cáceres. Patria chica (junto con la toledana Sonseca) de Fernando Morientes, ariete titular en las tres finales que supusieron la Sétima, la Octava y la Novena. Además, abrió la lata ante el Valencia en el 3-0 de Saint-Denis.

Ciudad de México: la capital mexicana fue la ciudad natal del artillero Hugo Sánchez, líder de la “Quinta de los Machos”, que tan bien logró mezclar con la “Quinta del Buitre”. Ligas y Pichichis cayeron sin parar a finales de la década de los 80.

Coblenza: el portero de la Séptima, fundamental ante las huestes de Zidane, Inzaghi y Del Piero, nació en esta ciudad bañada por el Rin y por el Mosela. Bodo Illgner, uno de los guardametas más sobrios, seguros y eficaces que han trabajado entre los tres palos de la portería del Real Madrid.

Córdoba: un recuerdo para la antigua capital del Califato, que vio como abría los ojos a la vida Felipe Reyes, el gran capitán de la era Laso de baloncesto. Levantó nada menos que dos Euroligas (2015 y 2018), entre una multitud de trofeos: ligas, copas, supercopas, Intercontinental… Jugador de club, 17 años seguidos, récord de partidos y rebotes en ACB y en Euroliga.

Córdoba (Argentina): el gran base Facundo Campazzo, fundamental en la consecución de la Décima de baloncesto en Belgrado, procede de esta ciudad, la segunda más poblada de la República Argentina.

D

Dax: esta pequeña localidad del suroeste francés fue donde nació René Petit, que formó en algunos partidos la delantera madridista al lado de un tal… Santiago Bernabéu. La final de Copa de 1917 tuvo al gran René de protagonista destacado. Muchos aficionados del siglo pasado afirmaban que fue, con diferencia, el mejor futbolista de su época.

Donostia (San Sebastián): ciudad natal de Alberto Machimbarrena, capitán del equipo glorioso de 1917, y “compañero de estatua” de Sotero Aranguren. En la capital guipuzcoana fue donde ganó el Madrid su primera Copa de España de baloncesto, en 1951, al imponerse al Barcelona por 47-36.

Durango: Sabino Barinaga era hijo de esta localidad vizcaína. Barinaga, gran goleador, anotó 4 goles en el célebre 11-1 al Barcelona en 1943, y fue el autor del primer tanto en el nuevo Chamartín, el día de su inauguración el 14 de diciembre de 1947 ante el Os Belenenses portugués.

E

Éibar: la ciudad armera, situada entre Vizcaya y Guipúzcoa, vio nacer al gran defensor Ciriaco Errasti, jugador del Madrid de Zamora y Luis Regueiro de los años 30, ganador de 2 ligas y 1 copa, y compañero de fatigas de Quincoces. 80 años después, la pareja Ciriaco-Quincoces sigue siendo sinónimo de valladar inexpugnable.

Estambul: todavía se llamaba oficialmente Constantinopla cuando nació allí, en 1926, don Raimundo Saporta, auténtico precursor de la brillante y exitosa sección de baloncesto del Real Madrid. Además, fue junto a Bernabéu el impulsor de la Copa de Europa de fútbol y de la posterior creación de la Copa de Europa de baloncesto.

F

Fuengirola: la bella localidad de la Costa del Sol es tan conocida por sus atractivos turísticos como por ser la cuna de Juan Gómez, “Juanito”. En todos los partidos jugados en el estadio Bernabéu se le recuerda en el minuto 7 con el “Illa, Illa, Illa, Juanito maravilla”. Eterno Juanito.

Funchal: un 5 de febrero de 1985 nació en la capital del archipiélago de Madeira Cristiano Ronaldo. En 9 temporadas en el Real Madrid fue capaz de anotar 450 goles, exactamente 50 goles de media por año, un registro que será muy difícil de pulverizar en las próximas décadas. Está sin duda entre los 3 mejores jugadores de la historia del club. Un gigante. Y un excepcional profesional como jugador.

G

Geffen: la patria chica de Ruud Van Nistelrooy, el mejor goleador, el killer más grande que tuvo el Madrid desde los tiempos de Hugo Sánchez. Tuvo 2 años espectaculares que culminaron en lograr dos ligas, marcando 53 goles en 80 partidos, una media increíble. Lástima que no viniese unos años antes.

Ginebra: al borde del lago Léman, sede de varias organizaciones de la ONU, la población suiza tuvo el inmenso honor de acoger el primer partido del Real Madrid en Copa de Europa, el 8 de septiembre de 1955. Miguel Muñoz fue nuestro primer goleador en Europa. La alineación fue la siguiente: Alonso; Navarro, Oliva, Lesmes; Muñoz, Zárraga; Molowny, Pérez-Payá, Di Stéfano, Rial y Gento.

Glasgow: como Bruselas, la ciudad escocesa ha visto dos triunfos en finales de Copa de Europa del Real Madrid. La exhibición (7-3) ante el Eintracht de Frankfurt (4 goles de Puskas y 3 de Di Stéfano) en 1960 y la de la famosa volea de Zinedine Zidane (2-1) el 15 de mayo de 2002, además de la exhibición de Casillas en los últimos minutos. Hampden Park siempre será un escenario fetiche para nuestro club.

Greifswald: por si lo desconocían, esta pequeña población es la que vio nacer a Toni Kroos, excepcional jugador que, además, es la debilidad de este quien les escribe. Jamás he visto (tras 50 años de espectador asiduo a Chamartín) un centrocampista más preciso que Kroos, que lleva 7 años con nosotros y con toda la intención de colgar las botas en Madrid.

Guarnizo: muy cerca de Astillero, y a pocos kilómetros de Santander, este pueblecito cántabro es la cuna de nuestra querida, admirada y llorada “Galerna del Cantábrico”, don Paco Gento, único jugador capaz de ganar 6 copas de Europa y 12 ligas españolas. La estirpe Gento (complementada con la sangre Llorente) es una de las más gloriosas de la historia del fútbol y del baloncesto.

H

Hamburgo: la ciudad hanseática que vio el primer florecimiento de The Beatles también fue donde nació uno de los mejores tiradores de la historia del baloncesto europeo, Walter Sczerbiak. Todavía sigue en pie su récord de anotación en la liga española, 65 puntos anotados al Breogán de Lugo allá por 1976 en la paliza más amplia, 140-48. 3 copas de Europa, entre otros muchos trofeos, coronan su palmarés como madridista.

Hondarribia (Fuenterrabía): el gran guardameta titular de las 3 primeras copas de Europa (y suplente de Rogelio Domínguez en las 2 siguientes) es hijo de la bella localidad guipuzcoana. Juanito Alonso. Uno de los mejores porteros de nuestra historia. Pura sobriedad y eficacia.

I

Ibiza: la bella isla pitiusa asistió a los últimos momentos de vida de don Antonio Escohotado, gran madridista y excelso colaborador asiduo de La Galerna. Su último trabajo, tras su extensa obra escrita, se publicó poco antes de fallecer. Se trata de “La forja de la gloria. Breve historia del Real Madrid contada por un filósofo apasionado del fútbol”. Y fue escrita en Ibiza, con la colaboración de nuestro editor de La Galerna, Jesús Bengoechea.

Irún: siguiendo con poblaciones guipuzcoanas, Irún, ciudad fronteriza con Francia, vio nacer a los hermanos Regueiro, Luis y Pedro. Luis Regueiro está considerado como uno de los mejores centrocampistas llegadores europeos del fútbol de antes de la 2ª Guerra Mundial. Uno se imagina a un Steven Gerrard, pero con mucho más gol. Uno de los pilares de un gran Madrid.

J

Jaén: la capital andaluza menos conocida y menos nombrada tuvo el honor de acoger una final de Copa de España de baloncesto en 1975 y de ver una soberana paliza del Real Madrid al Estudiantes por 114-85, en uno de los últimos trofeos conseguidos bajo la sabia batuta de don Pedro Ferrándiz

K

Kaunas: el mejor pívot europeo de todos los tiempos, Arvydas Sabonis, nació en la antigua capital de Lituania, aunque en 1964 era aún una de las repúblicas bálticas integradas en la Unión Soviética. La Copa de Europa de 1995 ante Olympiakos es prácticamente suya. Anotó 23 puntos en 25 minutos. Reboteador, anotador, pasador. Lo tenía todo.

Ketsch: pueblo alemán de donde es origen Ulrich Stielike, el “Panzer” que para muchos fue durante años uno de los mejores extranjeros que han jugado en nuestro equipo. Además, Uli fue el último gran fichaje de nuestro patriarca, Bernabéu, que en cuanto lo vio jugar, no paró hasta culminar su llegada a Madrid.

Kiev: la sede de la última de las —por ahora— 13 Copas de Europa conquistadas. Nunca se podrá olvidar la pillería de Benzema para abrir el marcador, ni la espectacular chilena de Gareth Bale a los dos minutos de haber pisado la cancha, cuando el partido sonaba a incertidumbre. Alegría desbordante y último partido de Cristiano como madridista.

Kinsasa: Claude Makelélé es originario de la capital de la República Democrática del Congo. El buen centrocampista, fundamental en el Madrid de los galácticos que logró la Novena en Glasgow, suponía el punto de equilibrio esencial para un equipo tan volcado al ataque y que no defendía al mismo nivel que atacaba. Su venta al Chelsea en 2003 fue el principio del fin de una época que pudo haber sido más gloriosa.

Kolbermoor: Paul Breitner, “el Abisinio”, nació allí. Nada más proclamarse campeón del mundo con la por entonces República Federal de Alemania, en 1974, fue fichado por Bernabéu para hacer pareja de extranjeros junto a Günter Netzer. Enorme lateral izquierdo, hizo casi toda su carrera en el Madrid como centrocampista de ida y vuelta. 2 ligas en 3 años.

Continuará...

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