1- Sistema de juego
Marcelino es archiconocido por su clásico 4-4-2, que ha utilizado en todos sus equipos, aunque es habitual, también en el Athletic, tener una variante que camina hacia el 4-2-3-1. Esta segunda opción es la que parece más probable para mañana, en uno de los clásicos del fútbol español. Los vascos no tienen nada en juego, pero siempre se motivan contra el Real Madrid y, pese a que en las últimas jornadas el técnico asturiano ha contado con más chavales y jugadores menos habituales, se espera que algunos de los miembros con más jerarquía del equipo, como Raúl García o Williams, vuelvan al once. Así, en portería jugará Unai Simón, que viene de un fallo importante en Huesca. En defensa, por el lateral derecho, De Marcos y, por el izquierdo, Balenziaga, mientras que los centrales serán la pareja titular formada por Yeray e Iñigo Martínez. En el medio, un doble pivote con Dani García y Vencedor, y por delante, la línea de tres, con Morcillo por la siniestra, Raúl García en el medio y Berenguer por la diestra. En la punta, Iñaki Williams, que relevaría a Villalibre.
2- Presión
Cuando Marcelino se encuentra enfrente de un rival grande que pretende salir con el balón jugado, suele apostar por una disposición en bloque medio sin una presión arriba que ahogue y busque recuperar ante los centrales rivales. La razón es que si el adversario salta la primera línea de forma sencilla se encontraría un equipo largo, con distancia entre sus hombres y así las posibilidades de hacer daño sin el plantel compacto son mayores. Por eso su prioridad es acumular gente en pocos metros para tener superioridad numérica e intentar las recuperaciones de ese modo y lanzar a sus baluartes ofensivos. En este sentido, el Real Madrid deberá tener cuidado en las zonas de banda, donde Marcelino busca la trampa de los 2 vs 1 para provocar pérdidas, robar y salir rápido. La organización en la presión será un 4-4-2 con los delanteros saltando sobre los centrales, los mediocentros ajustando una línea más atrás y los jugadores de banda tapando los huecos interiores y cortocircuitando las conexiones en esas zonas.
3- Salida de balón
Una salida rápida, ya sea en corto o en largo, es lo que busca el Athletic con el balón desde atrás. Yeray y sobre todo Iñigo tienen un gran pie para batir líneas de presión, tanto con pases a ras de césped como con desplazamientos en largo o cambios de orientación. En primer término buscan asociación con los medios para que puedan girar y descargar los balones a la banda o conectar con los puntas. Ahí ya habrá conseguido Marcelino el plan que pretendía para dar alas al equipo y prosperar de la fase defensiva a la ofensiva. La otra idea es directamente un balón en largo para lanzar directamente al espacio a Williams, que es una bombona de oxígeno para el equipo gracias a su velocidad, o por otra parte buscar la cabeza de Raúl Garcia para lograr prolongaciones o su pecho para bajar el cuero y descargar de cara.
4- Apartado defensivo
Los leones son un conjunto sólido en este aspecto y es que es el sexto equipo menos goleado de la Liga con 39 dianas en contra. El tridente de internacionales españoles formado por Unai Simón en portería y Yeray-Iñigo en el centro de la zaga es el que marca el nivel competitivo del cuadro vasco. Si los tres rinden de forma notable, el Athletic se convierte en un plantel rocoso al que es complicado crearle ocasiones y marcarle. Un ejemplo bien reciente fue el Atlético de Madrid en San Mamés. Marcelino ha creado un equipo que defiende de forma eficiente en bloque medio o medio-bajo, que no deja espacios entre líneas y que presiona a los poseedores de balón para que no giren ni den la vuelta. En los laterales se pueden encontrar más resquicios con De Marcos y Balenziaga y esta es una de las armas que puede explotar por el Real Madrid. Meter centros por arriba al área no será una solución, ya que los dos centrales son de los mejores de la competición en el juego aéreo.
5- Aspecto ofensivo
Transiciones rápidas y verticales buscando a los delanteros y contraataques directos con pocos pases es la identidad de Marcelino, que cuaja muy bien con lo que ha sido siempre el Athletic: un equipo de ritmo alto, enérgico y muy intenso que realiza todas sus acciones con vértigo y mucha velocidad. Por tanto, la clave es la precisión, porque hacer todo en una sexta marcha y ser seguros y eficaces en todas las acciones es tarea compleja. No es un estilo de posesión, grandes circulaciones ni combinaciones preciosistas, pero el daño que pueden hacer a equipos desordenados y que no estén metidos desde el primer minuto en el choque es mayúsculo. Las bandas son la joya de la corona de los bilbaínos porque es ahí donde quieren crear el desequilibrio, ya sea por la velocidad o el desborde de Morcillo y Berenguer (gran temporada la suya con 8 dianas en Liga) o con la amplitud y la superioridad numérica que otorgan los laterales, apurando a línea de fondo y poniendo centros peligrosos a los atacantes o jugadores que llegan desde atrás. Por supuesto, también hay que tener muy en cuenta y extremar precauciones con la velocidad de Williams y los balones que se le pueden filtrar a la espalda de los centrales merengues.
6- Estilo de juego
Equipos cortos, estrechos, compactos, con un gran ritmo ofensivo y defensivo y con dos premisas claras: la organización y el equilibrio. Así se definen los diferentes conjuntos dirigidos en su ya extensa carrera por Marcelino. Dentro de su polémico carácter se encuentra un entrenador que rápidamente instaura sus patrones de juego, crea automatismos y le da la identidad que pretende. En un análisis más minucioso hay que decir que aboga por transiciones muy rápidas tras recuperar el cuero y que sus equipos son peligrosísimos con espacios a la contra. Alterna el juego corto y el largo pero siempre con velocidad y verticalidad, buscando saltar las líneas de presión y, en los últimos metros, meter una marcha más. Como se vio en la Supercopa, le dará campo y balón al Real Madrid para tener mucho hueco para correr y ser directos en las pérdidas de los merengues. Por ello, el equipo de Zidane deberá tener sumo cuidado en la circulación y con la pérdida de balones. Y es que será otro día donde el desempeño de Militão resultará básico en la zaga madridista, esta vez con un duelo apasionante a campo abierto con Williams.
7- Hombre clave
Raúl Garcia es un jugador ultracompetitivo que cuando ve la camiseta merengue se motiva como el que más. Tiene 34 años y ha perdido un puntito en el aspecto físico y en velocidad, pero continuará siendo un dolor de cabeza para Casemiro y los dos centrales. Lo peleará todo por arriba, inquietará, presionará, será muy intenso, contundente y luchará sin escatimar una gota de sudor. En su faceta técnica habrá que vigilarle de cerca en las proximidades del área donde es peligroso por su gran disparo con ambas piernas y su excelente juego de cabeza. Una de las armas ofensivas del Athletic son los centros cuando Raúl García está cerca del punto de penalti o cuando llega desde atrás. Además, se compenetra bien con Williams en las peinadas o prolongaciones para que el ariete explote su rapidez.
Fotografías: Imago
..."pero siempre se motiva contra el Real Madrid". ¿Ahora se llama así?