Y otras formas de no volverse loco
En la vida hay escalones complicados a los que acceder. A nivel emocional, especialmente, cuesta trepar a según qué alturas que nos aporten serenidad y nos invadan con la paz de saber que, aunque quizá duela, hemos hecho lo correcto. Una es aprender a dejar ir.
Un amor, un amigo, un ídolo. Forzar sólo lleva a la extenuación y al sufrimiento sin sentido; y poner un pie delante del otro sin echar la vista atrás es la única salida para seguir creciendo. Y eso, como todo en la vida, es aplicable al fútbol.
El Real Madrid cierra una temporada extraña, casi de transición sin tener por qué serlo, de runrún continuo de cambios que en ocasiones nos tuvo más ocupados que lo importante. Un curso de méritos con pocos peros a según qué actitudes; un año de cabreos y sinsabores, de no entender nada y a la vez comprender absolutamente todo, aunque esto supusiera la más sangrante resignación. Una temporada a la que decimos adiós, en definitiva, en blanco, por más lecturas positivas que podamos rebuscar. Y todas esas especulaciones y cábalas de los meses pasados han de mutar en decisiones.
El tira y afloja al que estamos asistiendo con la (no) renovación de Sergio Ramos se ha enquistado en ese punto en el que o te casas o lo dejas, y, sintiéndolo mucho, parece más encaminado a lo segundo. Un año difícil de encajar entre coqueteos olímpicos y tiros europeos por la culata, echando en falta un paso al frente vestido de prueba de amor. El sevillano es leyenda del madridismo y se lo ha ganado por méritos propios al ser, además, uno de sus mejores capitanes en toda la historia. El amor más intenso, ese que te rebana cada latido y arranca los suspiros de lo más hondo, que te agarra tan profundo como las ganas de no perderlo jamás y a la vez te impide ser tú mismo. Acaba cuando y como no quieres, pero tu salud emocional te grita que es lo mejor.
De igual modo, debemos agradecer lo vivido con Marcelo y verle marchar con la sonrisa de quien dice adiós a quien le regaló los mejores años de su vida. Su rendimiento ha caído en picado y es necesario un relevo generacional, mirándolo siempre desde la perspectiva de sabernos privilegiados de haber contado con él en las filas blancas.
A lo largo de nuestras vidas surgen también amores locos, intensos aunque breves, inolvidables aunque efímeros, tan desesperantes como apasionados. De esos en los que te empeñas, con los que a veces no ves más allá, te nublan, te ciegan, consiguen que reduzcas lo malo a la inexistencia y que coloques lo bueno a la altura de lo casi místico. Hasta siempre, Isco y Bale.
Renovarse, crecer, cambiar. Y de todos somos parte y todos son parte de nosotros y lo serán. En recuerdos y noches de gloria y éxtasis vivirán para siempre por todo aquello que nos aportaron para seguir siendo lo que somos. Por cada triunfo, por cada mensaje de unión, de inmensas alegrías y trágicas lágrimas. Amores que nos definen, nos construyen, nos enseñan. Pero, según pasan los años y las canas se abren paso cual álbum de vivencias, uno va aprendiendo la lección de saber dejar ir, aunque duela, aunque no siempre se entienda; aunque sólo sea para no volverse loco.
Fotografías Imago.
Cuando tu estancia en el Cielo es temporal, debe de ser muy difÍcil querer marcharse voluntariamente de el.
Es comprensible, salvo los contados y llamativos casos de los PÉRFIDOS y RESABIAOS que tampoco quisieron irse, pero que al final tuvieron que hacerlo llevaos a rastras hasta la puerta de salida, aún siguen "lambiéndose" sus fracasos y mostrando su condición desleal a poco que puedan.
Todo siempre ha tenido una Segunda Parte y hay que esperar con paciencia por ella, porqué llega , vaya que si llega.
!! HALA MADRI !!
Leo su artículo y, con el máximo respeto, no puedo estar en absoluto de acuerdo con su opinión.
El título del artículo debería ser "SABER IRSE".
Tiempos estos que vivimos, en los que siempre se elimina o se oculta la responsabilidad primera, la personal, y se intenta y consigue ocultarla en lo colectivo.
Cada cual tiene que saber cuándo ha llegado su "momento" y su obligación es ayudar a que la decisión elegida sea digna de aprecio y recuerdo.
Mis respetos, y Hala Madrid !!!
Completamente de acuerdo, Don Pedro.
Cuanto más tarden en irse, convertirán el merecido aplauso y el eterno agradecimiento por su contribución a la gloria pasada, en rencor y frustración por su actual impotencia. Creo que también lo deberían tener en cuenta los aludidos. Se trata de cómo quieres ser recordado.
Abrazos madridistas
Yo creo que son dos cosas: ellos deben saber irse, y el club, saber desprenderse de ellos. Lo segundo sería fácil si se cumpliese lo primero.
No puedo estar más de acuerdo.
Tal cual.
Dicen que el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra.
En este caso se cumple a rajatabla, y el club siempre adopta esa actitud entre condescendiente y cómplice, cuando algo se acaba o te das por aludido o hay que hacer que te des por idem.
Estos "señores" en su gran mayoría privilegiados de la vida, a la par que mimados y adulados hasta el vómito, cuando ven el declive cercano multiplican por mil toda esa mal entendida copropiedad que se atribuyen y que los sarnosos panfleteros , desde esa alcantarilla invisible que los aloja, se encargan de potenciar.
Luego por suerte hay excepciones, por supuesto, faltaría más, pero ese núcleo duro hace mucha pupita, adjudicándose esos "galones" ficticios que la mayoría de las veces sólo valen para chantajear al Club en beneficio de sus intereses salariales.
Luego resulta, que como todo o casi todo lo que ocurre en este putrefacto mundo, los que se han comportado como hombres, o no "vuelven" o se les ningunea sin piedad, y sin embargo a los que se portaron como ratas, se les bendice con puestos de responsabilidad?.
Desde aquí, quiero rendir mi homenaje a todos esos "ninguneados" y en particular a D.FERNANDO CARLOS REDONDO, este sí de verdad un profesional , y un tío auténtico, no los sucedáneos a los que nos hemos "acostumbrado".
Espero verle algún día de vuelta a la que fue y es su casa EL REAL MADRID.
Opino en consonancia con los cinco anteriores comentarios, especialmente con Pedro, el barriga verde. Resaltar que son privilegiados y deben actuar como tales.
Un cordial saludo !!
Aladroque ?
El tema ramos es tema única y exclusivamente por florenjoy o rajentino, la oferta de renovación debió ser retirada hace semanas y el dinero ofrecido a varane...al final veréis como ramos se queda tras este año de esperpento por la cobardía del presidente.
La decadencia es difícil de asumir para ellos y para el aficionado. Se espera, en vano, que el deportista vuelva a ser el que fue. Pero eso no es posible. Todos los citados vivieron grandes momentos y engrandecieron al club. Pero es hora de marcharse o te cerrarán la puerta. Casillas hizo el ridículo en el Madrid y en la selección y ahora SR4 lleva el mismo camino. Su declive es una bomba en el vestuario. Y qué decir de lo que vale Messi hoy día y lo que le pagan para nada. Eso sí que es una bomba. Ojalá siga muchos años.
Toda la razón , pero se llevaron por delante a D. José. Daños colaterales lo llaman.