Saltó el Real Madrid al Sánchez Pizjuán e hizo un partido muy serio. No es un adjetivo que deba saber a poco puesto que los jugadores llevan desde marzo con una carencia absoluta de seriedad. El propio Zidane así lo confirmó en la rueda de prensa post partido: “hemos hecho el mejor encuentro desde que he vuelto”. Y es que, en efecto, el equipo pareció diferente. Hubo ayer algo que no se atisbó en los seis meses anteriores. No fue un Real Madrid brillante, el juego no fue fluido, ni contamos con excesivas ocasiones de gol. Pero el equipo estuvo sólido, quizás, en parte, porque sí que hubo muestras de aquella implicación que reclamaba el entrenador francés tras el partido de Paris, esa intensidad a los que los jugadores llevan un año y medio echándole las culpas de los malos resultados, como si con ello quedasen exonerados, muestra de lo ajena que la sienten.
Pero no fue solo una cuestión de intensidad, desde el punto de vista táctico hubo menos desorden y también hay que resaltar la decisión de sacar a los mismos (excepto Ramos) que hace tres días. Si tras el último partido Zidane señaló a sus jugadores sin disimulos ante todo el mundo, ayer los sacaba como si les plantease una reválida. Pocos registros domina tan bien el francés como el emocional. Y así le respondieron. Ni recordamos el último partido en que alguno de los dos centrales no se equivocaba ni una vez. Ayer sucedió. También pudimos ver, después de mucho tiempo, una banda del Real Madrid infranqueable para el ataque contrario con un Mendy inexpugnable. Esa dosis de seguridad ayudó a subir la línea defensiva, lo que a su vez achicó el espacio. De ello se benefició Casemiro que no flotó en solitario, junto a su compañero alemán, en mitad de un océano rodeado de tiburones rivales, pero también los atacantes, que pudieron acudir a la presión y a la ayuda de la medular con menos esfuerzo: Eden Hazard robó hasta ocho balones, los mismos que el brasileño. James también se prodigo en el robo de balón y Bale en las coberturas.
Fue por tanto un Real Madrid que actuó con rigor, que, insistimos, puede parecer poca cosa, pero no lo es porque, precisamente, constituye lo primero que necesita consolidar cualquier formación deportiva. Decía Fabio Capello que todo equipo se empieza a construir desde atrás. Esa es la base, porque es desde la defensa donde se adquiere la seguridad suficiente como para luego poder atacar con confianza. Hay quien esgrimirá que la defensa no es solo cosa de los defensas y así es, pero la clave para que este sistema global se active es el adelanto de la línea defensiva que hace al equipo más corto, más compacto y que, además, aleja al rival de su portería. Para ello los defensores tienen que sentirse seguros de sí mismos, así como percibir la seguridad en su guardameta. En lo primero se progresó ayer. Y lo segundo se reveló como la única grieta. Courtois sigue mostrándose muy dubitativo.
Pero hay que dar tiempo, no queda otra. Se trata de generar una espiral de confianza que se vaya retroalimentando y a partir de ahí, sí, crear dinámicas de juego. Cualquier proyecto que comience necesita de tiempo. El mantra de que el Madrid no lo tiene no sirve para eludir este requisito. Da igual las veces y la convicción con el que lo pronunciemos. Si no damos tiempo lo único que va a ocurrir es que ningún proyecto cuaje y que cada temporada comencemos uno nuevo o incluso varios durante la misma. El Madrid de Mourinho necesitó casi un año para dar el nivel de la final de Copa en Valencia. Sobre esa base de confianza luego pudo erigirse un equipo campeón. Lo mismo le sucedió a otros muchos Real Madrid campeones. A casi todos, de hecho. Tan solo circunstancias de naturaleza excepcional han conseguido que el tiempo fuera un factor prescindible o menor. Dos de esos factores excepcionales fueron Cristiano Ronaldo y Leo Messi, los dos culpables de que se haya instalado una conciencia falsa en la mayoría de los aficionados. Portugués y argentino nos han acostumbrado a la necesidad de ganar casi todos los encuentros, pero eso casi nunca ha sido así a lo largo de la historia. Lo lógico es que las cosas estén mucho más disputadas, que perder puntos, de vez en cuando, no te excluya de la lucha. Lo normal no es tener a un tipo que te cuele dos o tres goles por partido.
Pero ahora nos encontramos en el comienzo de la resaca que nunca quisimos imaginar ni madridistas ni barcelonistas: el final del ciclo de estos dos jugadores. El Real Madrid lo ha adelantado y el del Barcelona comienza a vislumbrarse. ¿Consecuencia? Aquellos 50 o 60 goles ya no están para socorrer los tropezones. Madrileños y catalanes necesitan otra vez de tiempo para construir un nuevo proyecto. Ambos equipos están en ello. También el Atlético de Madrid, tras vender a cinco titulares, entre ellos dos de sus tres jugadores de mayor peso: Griezmann y Godín. Es por ello que hemos desembocado en una situación que en cualquier otro momento hubiera resultado altamente improbable: pese a que estemos comenzando un proyecto y, por tanto, ante la necesidad de tiempo para fraguarlo, no es descartable que podamos incluso proclamarnos campeones, habida cuenta de que nuestros dos grandes rivales se encuentran en las mismas. Aunque ellos, obviamente, podrán pensar lo mismo.
De todo ello sería conveniente extraer unas cuantas conclusiones:
1)La principal: que el equipo adquiera un alto nivel competitivo de forma sostenida requerirá de tiempo. Hasta entonces la mejora, si se mantiene, será progresiva. Y es posible que hasta alternando subidas y bajadas de rendimiento.
2)El factor mental, la confianza, es la piedra angular para arrancar el proyecto. Que los rivales estén pinchando sin duda está siendo un factor vital para poder asentarse. Otros años sucumbíamos al perder su estela. Ahora pueden ser ellos los que comiencen a sentir esa presión.
3)Que sea aconsejable ser prudentes y tener paciencia no quiere decir que se tenga que ser condescendiente ni justificar lo injustificable. Sabemos que estos jugadores son capaces de lo mejor cuando adquieren la tensión adecuada, pero del mismo modo, y su entrenador es el primero que lo señala, que son proclives a dejarse ir cuando no la sienten.
Apoyo, sí. Máxima exigencia, también. Prudencia, toda.
Estoy tan de acuerdo que el título del artículo describe exactamente mi sentir. Aunque yo añadiría un matiz: máxima exigencia sí, pero con sentido común.
Opino además que si conseguimos establecer esa dinámica, esa velocidad de crucero, tendremos un entorno adecuado en el que ir insertando a los jóvenes para que crezcan en nuestro equipo.
Le echamos, que se quede. Le echamos, que se quede. Le echamos, que se quede. Así hasta 1.000. Cuanto ignorante suelto. ¿ Otra vez sale Mourinho?. Pero, como es posible!!. Un tipo que presumía de haber llevado al Madrid a cuartos de la Champions después de años. Ya vale. El que me siga lo sabe. Dije el otro día que el Madrid no está para los intercambios de golpes, sino para cubrirse y, si te dejan, golpear. Me quedo con lo que muy bien detecta el artículo. La cercanía de Kroos y Casemiro les hace a los dos más seguros. Pero ojo, lo detectaran los contrarios. Repasen la final con la Juve y verán como se aturde a un contrario excelente.
Artículo con mucho sentido común. La exigencia de esfuerzo es imprescindible. A partir de ahí, esto es fútbol y pueden pasar muchas cosas, por eso nos gusta tanto. Si el equipo trabaja como ayer habrá tiempo para todo y para todos.
A mí lo de máxima exigencia me parece una coartada y excusa para los amargados de funestos augurios y otros especímenes, de atizar y cuestionar absolutamente todo, aunque no sea de recibo, del Realmadrid.
Se gana 3 - 0 y se puede protestar y criticar porque no se ha ganado de la forma que a uno lo gusta, ya, pero es "¡Máxima Exigencia!". Es lo que hacen los medios. Es el parapeto de las voces antimadridistas que dominan los altavoces mediáticos para ningunear, desprestigiar y despreciar los títulos conquistados, aún más si son proezas, hazañas como la 3 Champions consecutivas.
La exigencia es la que debe pedir el entrenador a sus jugadores. La del club a su entrenador. Y nunca la de los medios al equipo. Porque una cosa es la exigencia mediática que quiere pastorear la opinión del aficionado y otra, la que profesionalmente deben cumplir los jugadores.
Máxima exigencia puede ser ganar todos los partidos por una diferencia de más de dos goles y claro, no hay forma de cumplirla. ¿Quién define, marca, pone el listón de lo que es "máxima exigencia"? ¿Y qué pasa cuando no se cumple esa "máxima exigencia"? ¿Es entonces cuando hay que poner a parir a todo el club de forma irreversible?
Apoyo. Esto es algo que compete al seguidor. ¿En qué consiste? ¿Cómo se muestra el mismo? ¿En el ámbito del seguidor en su entorno social, en sus redes sociales, en el campo, en sus tertulias de bar y cambio de impresiones con sus amigos?
Prudencia. ¿Escuchar y dar alas a los que piden la cabeza de Zidane tras 4 jornadas de liga, con dos empates y dos victorias, por delante del Barça, es ser prudente? La permanente crítica de los medios no es nada prudente, es aventurera, gratuita, basada en la fobia personal, interesada, vehemente... y constante. Nos hemos acostumbrado a esta insidiosa rutina que se compra, adopta ese talante para criticar. Y de repente esa crítica se convierte en voces madridistas, se disfraza de argumentos racionales y se pide el fusilamiento al amanecer. La prudencia aconsejaría a no dar alas, ni resaltar, ni destacar tan estentóreas críticas.
Excelente comentario. Eso es lo que yo quiero decir cuando hablo de máxima exigencia con sentido común. Creo que Pepe Kollins está en la misma línea cuando lo resume con "tener la tensión adecuada".
Ahí haría el símil con un instrumento musical de cuerdas: estas tiene que tener la tensión adecuada. Algunos no van a parar hasta que rompan la guitarra.
"vagawain", fijo, es periodista . De verdad. Yo creo , casi seguro, que es "Richard Dees". Y si no lo fuere, entonces, es Alfredo Duro.
jajaja en todo caso ciudadano periodista, pero no, no lo soy. Aunque es verdad que comulgo con la idea que subyace en los podcasts de El Radio de Richard Dees que es su mala praxis periodística.
¿Por qué crees que soy periodista? Es algo que me resulta curioso.
Dominas la palabra y la utilizas con precisión. Lo que está claro es que tienes estudios superiores, acabados o inacabados.. Y que has leído no pocos libros, también es evidente. Aunque donde apostaría más fuerte es en tildarte de madridista. Je je je.
Muchísimas gracias por tu elogioso comentario. Pero no, no soy periodista y no tengas ninguna duda de que soy madridista 😉
No te sepa mal el sarcasmo al "tildarte" de madridista. Nunca debería ser negativo calificar a nadie de madridista.
Vagawin, está usted sembrado. Muy de acuerdo con sus comentarios.
Ayer, sin ir más lejos, escuché en la COPE, que sí, que el Madrid ganó en Sevilla, pero que al Madrid se le exige la excelencia. No basta con ganar, sino que hay que hacerlo "bien".
¿Qué es la excelencia?, ¿quién valora lo que es "normalillo"?, ¿a partir de cuándo podemos darnos por satisfechos?
Recuerdo a ese maestro de periodistas, reciente cesante en la dirección del As, profiriendo esa frase inmortal: el Madrid ha ganado de forma vergonzante, jugando al contrataque y sin grandeza. El Madrid acababa de ganar la novena, y al maestro de periodistas se le notaba un cabreo indisimulable.
La novena fue la de la volea de Zidane. Y al equipo, según terminaba de ganar la Copa de Europa, ya se le hacía de menos, porque no había alcanzado "la excelencia".
Me temo que la excelencia es más rápida que nosotros, y que nunca llegaremos a alcanzarla, aunque lo intentemos una y otra vez, volviendo a ganar la Liga o la Copa de Europa.
Aunque tengamos el mejor palmarés, nuestra historia, y la exigencia de los críticos de dentro y de fuera, nos condenan a la insatisfacción permanente.
Yo recomiendo disfrutar con lo que ganemos, y no quemarnos la sangre innecesariamente
Saludos..
Muy acertado artículo como siempre Pepe,y totalmente deacuerdo con el.Siempre apoyar al equipo pero sin olvidar la exigencia que implica ser ni mas ni menos que el mejor club de la historia,hemos llegado ahí con la exigencia máxima y así debemos seguir.
Bastante de acuerdo con Pepe, totalmente de acuerdo con Vagawain. El no definir términos como "exigencia" nos ha llevado a una situación que no debemos consentir, la de la crítica despiadada y no fundamentada
Debe haber una palabra para esa enfermedad, que seguramente es pariente cercana de la coprolalia. Si recordáis la película Gigoló (de Rob Schneider, no es una obra maestra del cine, jeje) la padecía una chica que se ponía a insultar de repente.
Pues , el articulista demuestra que sabe de que va esto.
De lo mucho que dice Pepe, me quedaría cono 2 conceptos.
1) Un equipo se construye desde atrás, desde la defensa (defienden todos)-
2) Factor mental. Hay que sentir la confianza en las propias fuerzas.
Los jugadores son los que ganan y pierden el 90% de los partidos. El entrenador es el que tiene que procurar, que coman bien, descansen, que fisicamente estén lo mejor posible cuando se llega a la parte importante de la temporada y que el resto no anden muy mal para no perder muchos partidos y llegar bien al final. Que los que jueguen más esten contentos y los que jueguen menos lo están todavía más. El respeto se gana de muchas maneras. Zidane tiene el respeto de los jugadores, eso está claro. Y que conste que yo no creía que podía leventar esto. Queda mucho, pero ayer por fín ganamos en un campo fuera de nuestro estadio de los que cuesta mucho. El año pasado con Solari lo hicimos en el Calderón, empatando y mereciendo ganar en el Nou Camp, y ganando con suerte en Amsterdam...luego llegó el Apocalipsis.
El Madrid con los jugadores que tiene, aunque para mí todavía hay carencias en el centro del campo para estar bien toda la temporada, lo que necesita es que el discurso del entrenador sea muy sencillito: Defendemos todos y atacamos casi todos, saber leer al rival, y también durante los partidos, hacer cambios y que esten enchufados. Sencillo, eh???
Luego salen los de la táctica, los de las charlas y el método científico.
Zidane siempre ha sabido que ganándose a los jugadores y haciéndolo sencillo, todo mejor.
A ver que tal le vuelve a salir, no está Ronaldo, pero Hazard va a ganar muchos partidos con su calidad, además es un de los pocos que encara y se vá. Ayer arrancaba muy atrás, ya lo hará más cerca y boom.
Lástima como se lesione Casemiro, James está implicado, pero le falta gasolina para todo el partido. Hay suplentes de calidad. Mendy, me convence de momento lo que he visto.
Salgan, ayudense, y ganen... Si esto se repite con frecuencia...
Vamos a por la liga.
So ganamos algún título con Curtois de portero, será un nuevo récord mundial: ganar jugando sin portero.
Creo que ya lo logramos, allá por 2014... ;o)
My bien argunentado Pepe. Al hilo de lo que comentas, hay gente que cuando hablas de un delantero adecuado que podamos fichar, empiezan a hablar de jugadores que metan más de 30 goles en liga, y unos 50 por temporada. Han pensado que es lo habitual, y no han visto un pichichi de 21 goles en liga. Hemos tenido puntualmente jugadores en la competición con registros impresionantes, pero de forma esporádica. Y en el resto de Europa. Tener 2 animales que durante más de 7 años metan más de 30 goles en liga no debe ser algo que sirva de ejemplo para buscar a ese tipo de jugadores.
Es un argumento para ningunear a Karim Benzena, y cuando hablas de los goles que lleva te dicen que es normal llevar tanto goles después de 10 años. Dos consideraciones al respecto:
1- encarar tu undécima temporada como titular del Madrid, no es algo fácil al alcance de inútiles. Debería ser un logro, no una disculpa para ningunearlo.
2- cuando hablas de coeficiente goleador, hablas de efectividad, no de cantidad por llevar muchos años. Karim lleva 0'48 goles por partido en el Real Madrid. Sin lanzar penaltis. Mejor media que Raúl, Amancio, Butragueño, Santillana, Gento....y encima un jugador que a parte de gol aporta otras cosas. Es 1 gol cada 2 partidos prácticamente. Excelentes guarismos.
Por otro lado, CR metía tantos goles por ser como era y jugar en el Real Madrid. En otro equipo no lo hubiera hecho, y eso también es culpa de Karim.
Ahora no está el luso, y Karim mete goles (15 en los últimos 15 partidos) y te dicen: es el goleador cuando el Madrid está de pena...la lectura deberia ser: es el goleador cuando el grandisimo goleador se ha ido, y en la peor temporada del Madrid, queremos que meta 50? Sin él la temporada pasada, este año estaríamos en la Europa League...o ni eso. Pero se da el dato sesgado para ningunearle.
Bien, pues con ese ejemplo explícito podemos entender la frustración, exigencias, odios y fobias de muchos madridistas, que todo lo ven mal y poco.
Exigimos lo máximo al equipo, y jugadores y es normal, pero y a nosotros? Eso no, eso da igual. Tenemos derecho a criticar todo, aún antes de que se falle. Si acertamos "ya lo dije yo", si fallamos a celebrarlo diciendo "verás como sigamos asi"
Oyendo a Richard Dees el viernes oí una gran frase de Álvaro Benito "plantilla descompensada y mala planificación? Eso se valora a partir de abril, ahora carecemos de datos"
Por decir estas cosas y defenderlas, a mi se me acusa de oficialista, totalitario, prepotente, cobarde y no sé que más. Pues vale, pero la mesura debería ser la norma....y vivimos constantemente en la exigencia de la excelencia, cuando la mayoría de nosotros no es tan exigente con sus trabajos , donde sin profesionales también, ni con sus vidas, que son lo más preciado que tienen.
Muy buen artículo Pepe. Lo mejor del partido del Sanchez Pizjuán más allá de que se haya ganado, es que el Madrid de esta temporada puede hacer un partido como ese.
La ansiedad que invadía el ambiente es que no se tuviera esa capacidad y quedó demostrado que sí.
A partir de ello, se puede tener ya confianza aunque vuelva otra vez a fallar en alguna ocasión (los rivales también compiten)..... es como en cualquier suerte, tienes que dominar el modo a prueba de fallos y más adelante el arte.
Lo que me parece impresentable por parte de los medios es que se ninguneen a los rivales continuamente y se de por sentado por ejemplo que si no se gana al Osasuna sobrado, todo queda en la nada....