El lateral ye-yé del Real Madrid en la década de los 60 falleció ayer a la edad de 81 años. Antonio Calpe es una leyenda del Levante y un histórico del club blanco donde estuvo seis temporadas y jugó 121 partidos oficiales.
De casta le viene al galgo y la familia Calpe es un ejemplo de ello. Su padre Ernesto Calpe Gil fue un brillante jugador levantinista en los años 30 y uno de los miembros que levantó la Copa de la España Libre de 1937. Además su hermano pequeño Ernesto también fue profesional en las filas granotas entre otros clubes.
Antonio Calpe, nacido en Valencia el 4 de febrero de 1940, empezó a jugar en el Peña Román y el Bellido. Fueron unos años donde compatibilizaba el fútbol con un trabajo, como mecánico en una fábrica de ascensores. Pero cuando pasó a las filas del Alcoyano donde su progenitor también militó décadas atrás, decidió dedicarse en exclusiva al deporte rey. Con 22 años le llegó la llamada del Levante que por entonces estaba en Segunda división y que le había rechazado seis años antes. Y en la temporada de su debut rindió a un nivel sobresaliente ya instalado en el lateral derecho. Los levantinistas ascendieron por primera vez a la Primera división y Calpe quedó en la memoria como uno de los héroes ese curso 1962-1963. En la máxima categoría se mantuvo dos campañas hasta que el Levante descendió en 1965 en una promoción con el Málaga. Ese mismo verano, del Real Madrid salió Isidro Sánchez con destino al Sabadell. Y en la búsqueda de un lateral diestro para sustituirlo el nombre de Calpe apareció en el cuerpo técnico blanco. Las gestiones para el traspaso las llevó personalmente Antonio Calderón para adelantarse al Málaga que tenía las negociaciones avanzadas. El gerente merengue acabó firmando un acuerdo con el Levante en el mes de junio por un montante total de 1.650.000 pesetas por el defensa valenciano. Calpe, en cuanto se enteró de la noticia aceptó rápidamente la propuesta madridista y según unas palabras a ‘Marca’ se puso “más contento que un chiquillo con zapatos nuevos”.
Calpe, aterrizaba en la capital en una época de dominio madridista en la Liga con cinco títulos consecutivos. Aquella temporada además de él se incorporaron el portero Mendieta, el delantero Veloso procedente del Deportivo de la Coruña, Tejada del Córdoba, el paraguayo Agüero del Sevilla, el belga Goyvaerts (exjugador del Barça) o Velázquez que regresaba de su cesión al Málaga. Y en la plantilla aún permanecían históricos como Santamaría o Puskas del Madrid campeón de Europa de finales de los 50. Sin embargo, era el bloque de los jóvenes el que tenía más peso y el que disponía de más confianza para Muñoz que llevaba un tiempo activando el plan renove. En su puesto Pachín y Miera le cerraron las puertas de la titularidad. Aún así sumó siete encuentros de Liga, dos de Copa y uno de la Copa de Europa. Su debut fue en la Copa Confraternidad Iberoamericana ante Boca Juniors en agosto y el estreno oficial en la jornada 19 de Liga el 16 de enero de 1961 contra el Valencia en casa. En la Copa de Europa actuó en la ida de 1/4 contra el Anderlecht, pero una lesión en un encuentro de Copa ante el Real Betis tres días antes de la final en Bruselas con el Partizan le apartó de jugar en la ‘Sexta’.
Betancort; Calpe, De Felipe, Sanchís. Un once que los socios madridistas de más de 60 años aún recuerdan cómo se recitaba por los altavoces del Santiago Bernabéu
Fue a partir del curso 1966-1967 cuando se hizo habitual que las alineaciones empezaran así: Betancort; Calpe, De Felipe, Sanchís. Un once que los socios madridistas de más de 60 años aún recuerdan cómo se recitaba por los altavoces del Santiago Bernabéu. A Muñoz le gustaba las cualidades que mostraba Calpe por banda, siendo un jugador rápido, duro, enérgico, eficaz, con criterio con el cuero y que se proyectaba al ataque. En Liga cumplió con nota actuando en 19 partidos e incluso marcando un gol de penalti contra el Real Zaragoza. Los blancos recuperaron el cetro nacional al aventajar en cinco puntos al F.C. Barcelona y Calpe conquistó su primera Liga el día del alirón frente al Córdoba. La gran espina clavada ese año fue no poder levantar la II Intercontinental del club al caer ante Peñarol. Calpe no jugó la ida pero si la vuelta donde los charrúas vencieron por 0-2.
Las dos siguientes temporadas en las que el Real Madrid acumuló otros dos entorchados ligueros continuaron con Calpe siendo el dueño del lateral. La defensa blanca tuvo alguna modificación con por ejemplo Zunzunegui por De Felipe pero el lateral siguió contando con la confianza de Muñoz. Y su rendimiento fue notable, sobre todo en 1969 mostrando una gran regularidad. Un total de 21 encuentros en la temporada 1967-1968 y 25, su mejor número, en el curso 1968-1969. Ni Barcelona ni Las Palmas pudieron con los blancos en el campeonato de la regularidad que acabaron proclamándose campeones ante la UD Las Palmas y el Real Zaragoza en 1968 y 1969 respectivamente.
La temporada 1969-1970 fue la última de Calpe asentado en el once inicial. Sin embargo, no se conquistó la Liga que fue a parar a manos del Atlético de Madrid y el título que acumuló en su palmarés el valenciano fue la Copa. Solo participó en la ida de los 1/16 de final ante el Castellón y es que una lesión en un entrenamiento que requirió cirugía por parte del Dr. López Quiles le impidió seguir jugando el torneo del KO. El Real Madrid venció en la final al Valencia y Calpe lo vivió desde el palco. Su último curso en la casa blanca fue del 1970-1971. Los problemas físicos le siguieron causando grandes trastornos al igual que le ocurrió al término de la temporada anterior y se pasó buena parte del año sin jugar. En las últimas jornadas de Liga disputó dos partidos y de este modo se pudo despedir del club blanco en el césped. El partido de su adiós fue en la jornada 30 de Liga contra la UD Las Palmas en un empate sin goles en el Insular.
El Real Madrid le dio la baja junto a otros jugadores como Sanchis, Manolín Bueno o González y regresó al Levante en una segunda etapa para estar allí los últimos cuatro años de su carrera deportiva donde alternó la Tercera con la Segunda división. Tras su retirada con 35 años pasó a ejercer en varios puestos en el club granota como delegado, ayudante o hasta entrenador en el curso 1981-1982 actuando de interino cuatro partidos tras el cese de Vicente Piquer y la llegada de Roberto Gil. Además desde hacía varios años era Presidente de Honor de la Asociación de Exfutbolistas del Levante UD.
En la selección española absoluta no tuvo nunca oportunidades aunque su nombre sonó con Domingo Balmanya o Eduardo Toba para alguna llamada a finales de los 60. Sí pudo actuar en la selección B el 15 de noviembre de 1964 en un amistoso contra Portugal en El Arcángel. El tándem Villalonga-Eizaguirre lo convocó y lo puso de titular en un equipo donde también figuraban Paco Gallego, José María, Grosso o Ufarte.
DEP.
Fotografías: Imago.
D.E.P
Noticia triste para el madridismo , especialmente para sus familiares y amigos. Un recuerdo cariñoso para todos ellos.