Regreso a O'Donnell: Capítulo 6
Madrid, año 2020
Tras frustrar con éxito el fichaje de Di Stéfano por el F. C. Barcelona, O’Donnell 43 concede unos días libres a Padrós, Puskas y Doncic.
Juan Padrós aprovecha para visitar el yacimiento de Atapuerca y hacerse selfies con los fósiles de troglodita, está fascinado con el enorme avance cultural y científico de los últimos cien años. Ya ha aprendido a manejar un teléfono inteligente y se ha abonado de manera on line al Teatro Real y al Auditorio Nacional. Eso sí, no ha perdido un ápice de sus exquisitos modales e incluso ahora se viste como un hípster, hasta su barba se adapta al estilo actual. Tras cada representación teatral o cada cena en un restaurante moderno, valora su experiencia en diferentes aplicaciones y comenta su experiencia en las redes sociales. Todo ello sin descuidar sus compromisos sociales de principios del siglo XX. De modo que pasa estos días de asueto entre su originario 1913 y su actual 2020.
Pancho Puskas, consciente de la magnitud de la entidad madridista, vuelve al instante de 1958 en el cual partió al presente y comienza a prepararse físicamente a conciencia para llegar en la mejor forma posible a su debut con el Real Madrid. El Magyar no ha querido aprender a manejar un smartphone. Lo máximo que ha logrado la organización es que lleve encima un Nokia 5110 para comunicaciones de urgencia. La batería le dura varias semanas y cuando se aburre, se entretiene pateando el teléfono sin que el aparato sufra ningún daño.
Luka, sin embargo, decide descansar y evadir la mente tras las últimas misiones tan complicadas y estresantes. Se empeña a conciencia en ello, tumbado en la cama, escuchando música y trasteando en Twitter. Tras varios días así, de repente, se arranca los cascos de un zarpazo, se incorpora sobresaltado y vuelve a comprobar la prensa deportiva tras leer un tuit de una cuenta llamada Sarumas YaSíQuéVicio:
Al principio, le había parecido una versión en broma del legendario tuit que Pablo Lolaso dedica a Ante Tomic tras cada título madridista, pero una comprobación rápida en la Wikipedia le estremece: en 2012 Tomic se quedó en el Madrid, incluso Mirotic no se marchó a la NBA en 2014. La consecuencia es que la historia reciente del Madrid de baloncesto cambia, Laso solo es despedido en 2013, el quipo solo gana la Copa de 2018, gracias al propio Luka, que después pone rumbo a la NBA. desde entonces, los blancos no levantan cabeza, fracaso tras fracaso. Ese mismo año 2012, el Barça fichó a Slaughter y acumula 1 Euroliga, 5 Ligas y 2 Copas.
Doncic avisa de inmediato a Arbeloa. Sabe que tendrá que viajar a 2012, por lo que antes de ir a la oficina de O’Donnell, busca una foto suya de la época en un álbum familiar. Respira tranquilo, no guarda mucho parecido con entonces, por lo que es difícil que sea reconocido en su viaje al pasado.
En media hora, están los tres integrantes reunidos con Butragueño y Arbeloa en la oficina.
—Chicos —comienza Emilio—, nos jugamos la supervivencia de la sección de baloncesto. Ya tenéis en vuestro poder toda la información de la que disponemos. Os enviaremos al día en el que Ante Tomic renueva con el Real Madrid.
—Ahora, id allí, averiguad, quién es el responsable de haber cambiado el rumbo de la historia y pateadle el culo antes de las doce de la noche. ¡Vamos! —arenga Álvaro Arbeloa.
Madrid, año 2012
El trío desembarca ocho años atrás, Ricardo Zamora les aguarda defendiendo el arco espacio-temporal hasta su vuelta.
—Luka, en esta misión usted es más importante, si cabe —comienza Juan Padrós—. Usted atesora más conocimientos que el señor Puskas y yo en esta materia. ¿Por dónde cree usted que debemos empezar?
—Tengo una idea —explica Doncic—. Sabemos que Tomic, en su presentación con el Barça, hizo las siguientes declaraciones: «Tengo ganas de jugar, de subir mi nivel y de ganar títulos. La forma de jugar allí no era ideal para mi estilo. El entrenador tenía a otro tipo de jugadores que prefería y es normal. Aquí en el Barcelona el estilo me viene mejor y puedo demostrar mi talento». Tengo aquí la grabación. Me he ocupado de eliminar la última frase para que no sospechen. Señor Padrós, sabemos que Juan Carlos Sánchez, máximo responsable de la sección de baloncesto del Real Madrid, desayuna todos los días en el Asador Frontón, frente al cual nos encontramos. Señor Padrós, usted ya está ducho en las nuevas tecnologías, de modo que le voy a enviar el archivo con la grabación de las palabras de Tomic, junto con una foto de Juan Carlos Sánchez para que le reconozca. Después, acuda al asador, entable conversación con él e intente dirigir la charla hacia la firma del contrato de Tomic. No le costará trabajo, dada su experiencia y don de gentes. Ese será el momento en el que le muestre la grabación. Después de ese ninguneo de Tomic al Real Madrid y a Pablo Laso, seguro que Juan Carlos Sánchez decide anular la firma del contrato.
—¿Y yo qué, me quedo mirando? —protesta Puskas.
—Pancho, tranquilo —apacigua Doncic—, si no me equivoco, la organización del Barcelona habrá enviado a alguien para que acompañe a Ante Tomic y asegurarse de que renueva con el Madrid. Tú y yo iremos a las puertas de las oficinas blancas para vigilar y hacer lo más conveniente.
Juan Padrós llega al Asador Frontón y pide un café solo sin azúcar. Al cabo de cinco minutos, tal y como aseguró Luka, aparece Juan Carlos Sánchez, que se sienta próximo a Padrós.
—Buenos días, señor Sánchez, perdone que le moleste, mi nombre es Alfonso Cárdeno —se disculpa Padrós, solo quería mostrar mi apoyo al trabajo que está realizando en el Real Madrid. Estoy convencido de que el fichaje de Laso fue un acierto enorme que el tiempo se encargará de demostrarlo.
—Buenos días, caballero, veo que me ha reconocido —contesta de manera cortés José Luis Sánchez—. Le agradezco sus palabras. La verdad es que estamos muy contentos con él. Además, representa a la perfección los valores del Madrid, asunto que no es menor, sin duda.
—La verdad, señor Sánchez —prosiguió Padrós—, es que también tengo otro motivo para dirigirme a usted. Y está relacionado con los valores y el compromiso del equipo.
José Luis Sánchez Lázaro se inclina hacia adelante y clava su mirada en Padrós.
—Dígame pues, señor Cárdeno, soy todo oídos —responde José Luis con interés.
—Escuche esta grabación de Ante Tomic, por favor —Padrós reproduce el audio ante la sorpresa del dirigente blanco.
—Dios mío, es él, no tengo duda —atestigua el responsable madridista—. Gracias por la información, perdone que me marche, pero he de impedir que se cometa un error. Si un jugador no muestra interés máximo y respeto por jugar en el Real Madrid, no debe quedarse. El mundo está lleno de equipos en los cuales este compromiso no es imprescindible.
El ejecutivo madridista parte hacia las oficinas donde se iba a rubricar el contrato. Padrós envía un mensaje a Luka informándole de lo sucedido Mientras tanto, Doncic y Puskas aguardan acontecimientos tras unos setos, junto a dichas oficinas. En ese momento, llega un vehículo de representación del que se apea Ante Tomic junto con dos moles humanas. ¡Eran las mismas bestias que acompañaban a Kubala y Samitier en aquella misión en el tren!
Uno de los dos forzudos reconoce a Luka y a Pancho, da una voz y sale a perseguirlos junto con su compañero. Ante Tomic, se queda perplejo, no sabe qué demonios está ocurriendo.
—¡Corre, Pancho, solo es necesario ganar tiempo hasta que José Luis Sánchez llegue dispuesto a anular la firma del contrato! —grita Luka.
—¿Correr? Tú estás loco niñato, yo no pienso huir de estos dos gañanes —responde Puskas.
Acto seguido, Pancho saca de su bolsillo el Nokia 5110 y golpea con él a ambos forzudos, al estilo Bud Spencer, pero connecting people, en este caso, conectando contra el suelo.
Juan Carlos Sánchez llega al momento y se encarga de mandar a paseo a Ante Tomic.
Padrós, Puskas y Doncic, vuelven a 2020 junto con Ricardo Zamora.
Madrid, año 2020
Al día siguiente, la oficina de O’Donnell 43 es un oasis de satisfacción y tranquilidad. Butragueño está leyendo la prensa en su tablet mientras disfruta de un zumo de kiwi. Se sorprende, esboza una sonrisa y se dirige a Arbeloa:
—Álvaro, no sé qué habrán hecho los chicos, pero además de salvar esta época gloriosa de baloncesto madridista, han provocado o conseguido o…, mejor lee tú la noticia:
«Ante Tomic se despide del Barça después de ocho años».
—Vaya —sonríe Arbeloa—, me pregunto a qué equipo irá a diseminar su gafe ahora.
Continuará...
"Regreso a O'Donnell", todos los viernes en La Galerna
ÍNDICE de Regreso a O'Donnell:
Capítulo 1: El reclutamiento
Capítulo 2: El Real Madrid al fondo de un bazar chino
Capítulo 3: Fernando Hierro ficha por el Atlético de Madrid
Capítulo 4: Kubala no debe fichar por el Real Madrid
Capítulo 5: Alfredo Di Stéfano en peligro
Capítulo 6: Ante Tomic renueva con el Real Madrid
Capítulo 7: La resistencia frente a los alemanes
Capítulo 8: Nicolas Cage o el efecto mariposa
Capítulo 9: Xavi Hernández y el cortacésped monstruoso
Capítulo 10: Cristiano Ronaldo envía un burofax al Real Madrid
Ja ja ja ...
La foto que encabeza el artículo es una pesadilla distópica.
Que Ante Tomic anuncie que deja el Barça, supongo que para ganar títulos, ¿será una maniobra desesperada de los forzudos de "la Masía del Carrer d'Elisabeth Eidenbenz" para cambiar la historia?
Cordial bienvenida a "Ya sí que vicio". Me encantan los nombres lituanos.
Saludos.
Fantástico relato, solo corregirte, que Luca de huir nada, ese tiene dos balones entre las piernas, el y pancho les plantaron cara a los gorilas.
Un abrazo.
JAJAJAJAJAJAJA. Con gracia , talento e imaginación acertando de pleno.
Genial, como siempre. Y divertido. Ay, Lukita, a ver cuándo vuelves pero de verdad...
Muy bueno.
Lo que es la vida.
Robinho también se fue para ser el mejor del mundo.
Pocos habrán que hayan triunfado cuando dejan el Madrid por sí mismos.
A Mirotic espero que le salga muy mal la jugada, no por irse al Barsa, que un poco sí,
pero puede jugar donde le de la gana, sino por los comentarios de falta de agradecimiento
al club que le dio lo que no tenía, a él y su familia.