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Anochece, que no es nada

Anochece, que no es nada

Escrito por: John Falstaff29 agosto, 2024
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Como los lectores más fieles de esta publicación ya conocen, en La Galerna somos muy partidarios de Amanece, que no es poco. José Luis Cuerda, su director y guionista, le dijo cuando entonces a Jabois en Jot Down que las dos mejores películas de la historia son Plácido y El apartamento, porque miran a la vida a la cara, a la altura de los ojos. A mí me gusta Amanece, que no es poco porque mira a la vida como un niño: desde apenas unos palmos por encima del suelo y con los ojos rebosantes de imaginación, en un contrapicado de espejo cóncavo que, al deformar la realidad, la convierte en algo más absurdo y por tanto más noble. Para el niño nada es absurdo porque su mente aún no se ha plegado a los dictados de la lógica; por eso nada hay tan limpio, tan inocente como lo disparatado.

Amanece que no es poco

Y así, yo creo que Amanece, que no es poco nos parece tan madridista porque esa mirada chacotera, ese buscarle las cosquillas a la vida, ese surrealismo coñón y desenfadado que consiste en despojarse de seriedades para ponerse el mundo por montera y disfrutar como un niño de un balón redondo, es como muchos de nosotros entendemos el madridismo. El Real Madrid nos devuelve a la infancia, porque representa lo más noble del fútbol, lo más limpio, lo más puro, con su punto de inconsciencia que le permite enfrentarse a las situaciones más comprometidas sin concebir por un momento la posibilidad de la derrota. Nadie tiene tanta facilidad como el Real Madrid para emular a los niños en su capacidad asombrosa de difuminar la frontera entre sueño y realidad.

Nadie tiene tanta facilidad como el Real Madrid para emular a los niños en su capacidad asombrosa de difuminar la frontera entre sueño y realidad

Al fin y al cabo, no otra cosa es el madridismo, sobre todo el madridismo en Europa: la capacidad de convertir en lógico lo absurdo, agarrar los sueños con la mano y bebérselos de un solo trago. ¿Qué es nuestra andadura europea año tras año sino un niño dispuesto a divertirse, un mocoso atravesando dragones con su espada de madera para acabar despertando y sorprendiéndose a sí mismo levantando la orejona? Para el Real Madrid, en cuanto que Real Madrid, sólo el pesimismo es inconcebible.

City 1% 99%

Tengo para mí que esa es la razón por la que el Madrid acostumbra desde hace décadas a andar manga por hombro en la liga negreiresca, incluso antes de saber que lo era. Un poco a contratempo, como esos turistas japoneses que no aciertan a llevar el ritmo con las palmas el día de Año Nuevo en el Musikverein de Viena. Y es que la liga hace ya mucho que no es precisamente ni la Marcha Radetzky ni un vals de los Strauss, ni siquiera la obertura de El murciélago, por más que tenga un bastante de opereta y un mucho de nocturnidad e incluso de alevosía. Es más bien una cosa de Stockhausen, horrísona, disonante y estridente, ayuna de ritmo, de armonía y de cualquier cosa remotamente parecida a la belleza.

En verdad los partidos parecen desarrollarse como si fueran las notas de una obra para piano del alemán interpretada (arbitrada) por él mismo, es decir, accionando las teclas (o el silbato) con su musicalísimo culo, con el mismo criterio que un mono empuñando dos pistolas o que Roures empuñando el VAR y las imágenes de TV, y con simiesca obsesión antimadridista (en este caso la analogía es no sólo oportuna sino casi obligada). Una bomba de racimo cuya metralla aterriza a la buena de Tebas, inopinadamente, sin orden ni concierto.

Para el Real Madrid, en cuanto que Real Madrid, sólo el pesimismo es inconcebible

Y para que no nos falte de , que diría un andaluz de Motril, provincia de Villarato (pongo por caso), salpimentamos tan indigesta receta con lo de Vinícius, y todo el antimadridismo y casi todo el periodismo dale que te pego. «Leña al mono, que es de goma como antes lo era de Madeira», y además tiene la desfachatez de protestar los latigazos. Con lo cual, el aburrimiento y la fealdad tornan en asco y en vergüenza, y la liga muta en pudridero y el oxígeno en hedor irrespirable.

Vinícius

Así que en España, en esta liga de saldo y baratillo, hecha de retales, hace muchos años que los partidos eran trastos polvorientos rescatados de un viejo zaquizamí y esparcidos sobre una manta al buen tuntún, sin obedecer otro criterio que el capricho de un vendedor ambulante, y sin que despierten más interés que la atención despegada y efímera del ocasional paseante. Era una Liga destartalada y desgalichada que avanzaba trabajosamente, a trompicones, con los árbitros tropezando a todas horas con los muebles, pero eso sí, con el guion bien aprendido. Una cosa decadente, como el crepúsculo de un día nublado, como la ola que muere de vieja en la orilla. Así no había manera de mantener el optimismo y de evitar que la alegría se fuera agostando. Ni siquiera para el Madrid.

Ya lo dijo Jean François Revel: la primera de las fuerzas que gobiernan el mundo es la mentira. Y en ningún lugar eso ocurre de forma tan soberana como en el fútbol español

Pero eso era antes. Ahora es peor. Porque ahora sabemos lo del Negreirato, por mejor nombre Barçagate. Ya no es la sospecha de manipulación, el hartazgo frente al antimadridismo rampante, el hastío de ser meretriz y encima pagar la cama en forma de derechos audiovisuales que generaba el Real Madrid y usufruían nuestros enemigos, que no rivales. Ahora es ya la certeza de adulteración. El saber, sin lugar posible a la duda, que todo es una gigantesca farsa, un apaño catedralicio, un embuste envuelto en una mentira dentro de una trola. Y lo que es aún peor: la impunidad del crimen y la indiferencia —el silencio cómplice— de la prensa y el aficionado.

Ya lo dijo Jean François Revel: la primera de las fuerzas que gobiernan el mundo es la mentira. Y en ningún lugar eso ocurre de forma tan soberana como en el fútbol español. Una gran mentira que ya muestra impúdica a los cuatro vientos su asquerosa y expansiva desnudez, sin que nadie —a veces, ay, diríase que tampoco el Real Madrid— parezca advertir su presencia, como no sea para desviar inmediatamente la mirada hacia otro lado.

¿Cómo mantener así la mirada de un niño? ¿Cómo preservar la inocencia? Nos la han robado, y en cuanto se refiere a la liga española, sólo queda ya la mirada desengañada, apagada, del moribundo. Anochece, que no es nada.

 

Getty Images.

En el prosaico mundo real me llaman Eduardo Ruiz, pero comprenderán ustedes que con ese nombre no se va a ninguna parte, así que sigan llamándome Falstaff si tienen a bien. Por lo demás, soy un hombre recto, cabal y circunspecto. O sea, un coñazo. Y ahora, si me disculpan, tengo otras cosas que hacer.

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4 comentarios en: Anochece, que no es nada

  1. Es un artículo auténtico y bello. Duele y conforta a la vez. En mi caso apostillo que ya,desde hace décadas perdí bastante ilusión puix tenía clarísimo el embuste del fútbol español. Que haya traslucido de la manera,que lo ha hecho, no me ha devuelto la inocencia perdida , pero sí me ha traído un mayor y relativo sosiego.

  2. Es un artículo auténtico y bello. Duele y conforta a la vez. En mi caso apostillo que ya,desde hace décadas , perdí bastante ilusión puix tenía clarísimo el embuste del fútbol español. Que haya traslucido de la manera que lo ha hecho no me ha devuelto la inocencia perdida , pero sí me ha traído un mayor y relativo sosiego.

  3. El juez del Caso Negreira asegura que “se alteró la competición”
    Según publica El Español, el juez Joaquín Aguirre ha encontrado pagos del Barcelona a la secretaria de Negreira entre el año 2005 y 2006. El valor de las tranferencias supera los 35.000 €.
    Es por esto, por lo que el juez, en su escrito, reafirma que “no se le ocurre ninguna otra razón convincente que la de alterar la competición deportiva nacional (Liga y Copa del Rey)” como razón de los pagos del FC Barcelona al que fuera vicepresidente de los árbitros entre 1993 y 2018. EL ESPAÑOL_30.08.24

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🎂Cumple 33 años el hombre que le enseñó a Bellingham lo que significaba «chilena», el hombre tranquilo que no flaqueará jamás ante un penalti decisivo, el gran @Lucasvazquez91

¡Felicidades!

Lamine Yamal es muy joven.

Enormemente joven.

¿Y?

#portanálisis

👉👉👉 https://www.lagalerna.com/lamine-yamal-es-muy-joven-y/

En el hecho de que @AthosDumasE llame a la que muchos llaman "Selección Nacional" la "selección de la @rfef" encontraréis pistas de por qué no la apoya.

La explicación completa, aquí

👇👇👇

Tal día como hoy, pero de 1962, Amancio rubricaba su contrato como jugador del Real Madrid.

@albertocosin no estaba allí, pero te va a hacer sentir que tú sí estabas.

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