El penalti de Carrasco ha provocado que corran ríos de tinta en algunos medios y en redes sociales, no por el resultado del mismo, sino por si el partido debió acabar ahí o tras los rechaces posteriores.
La pena máxima se produjo en la última jugada del encuentro, en un córner ejecutado por los rojiblancos cerca del minuto 95. El colegiado francés Turpin señaló el final al ver que la jugada acabó sin peligro. Sin embargo, unos segundos más tarde se echó la mano al pinganillo porque su colega Jerome Brissard en el VAR estaba viendo la jugada. Finalmente le avisó y fue al monitor para comprobar si una mano del central ecuatoriano Hincapié era punible. Después de cotejar las imágenes decretó los once metros. Para aclarar esta situación hay que decir que desde la instauración del VAR se puede volver atrás, sin ningún problema, aunque se haya señalizado el final del partido o pongamos por caso el del primer tiempo. En el fútbol alemán, por ejemplo, los protagonistas llegaron a estar ya en el vestuario en el descanso y tuvieron que regresar porque el trencilla, tras unos minutos de comprobación, acabó por pitar un penalti.
La gran polémica de la jugada del pasado miércoles entre Atlético de Madrid y Brujas viene a continuación. ¿La última acción debía ser la ejecución de Carrasco o podía permitirse un rechace?
La regla 14 del reglamento oficial de la IFAB dice lo siguiente:
De esas palabras se entiende que si el tiempo ha finalizado solo se permite el disparo del lanzador y nada más. Acabe en gol, fuera o parada del portero es la última acción del choque. También es cierto, como ha sucedido ya con otros artículos, que la redacción es mejorable y podría ser bastante más clara. En Argentina, por cierto, hubo un caso similar en un Talleres – Unión hace diez días pero el árbitro advirtió primero a los jugadores de campo y luego al arquero que “patea y termina”.
Aquí están las imágenes:
— Alberto Cosín (@albertocosin) October 28, 2022
Sin embargo, Turpin no indicó nada ni al portero ni al resto de jugadores. Y todos se colocaron fuera del área esperando la resolución del lanzamiento. Es aquí donde entra la teoría de que el trencilla consideró que el penalti se produjo con más tiempo todavía por jugarse. La famosa interpretación del colegiado tantas veces declarada y buscada para las acciones más polémicas que se vienen dando en el fútbol últimamente.
Varios árbitros analistas en diferentes medios han dado su opinión y estaba más inclinada a que solo debió de tirar Carrasco y lo que llegó a continuación ya no valía. Mientras que otros han dedicado su tiempo y sus palabras a comentar más la parte de que el penalti debió de repetirse por invasión de jugadores del Bayer Leverkusen en el área rojiblanca.
Getty Images.
Estoy seguro de que, visto lo que sucedió, los atléticos habrían preferido que no hubiese habido opción a los rechaces. O que no hubiese pitado el penalti.