Alerta Varane

Ayer hacíamos la digestión con Josep Pedrerol informándonos de la intención de Varane de dejar el Real Madrid. Al parecer, y siempre según el periodista, Raphael ya habría informado al Club de su deseo de marcharse la temporada que viene. He de reconocerles que no tengo ninguna información al respecto. Desconozco si la información es precisa y se terminará confirmando, lo que sí puedo decirles es que me parecería lógico el malestar de Varane por causas económicas.

Varane llegó muy joven al Real Madrid hace ya siete temporadas. Su sueldo en ese primer contrato era acorde con su novel estatus. Poco a poco el francés se fue consolidando como unos de los mejores centrales del mundo y en 2017 vio su contrato mejorado en consecuencia. Al parecer Varane está ganando entre cinco y seis millones netos por temporada. Se podrá decir que nadie le puso una pistola en la sien para firmar, también que no es la temporada más idónea para pedir una mejora en sus emolumentos, pero lo cierto es que Varane, campeón del mundo y tetracampeón de Europa, es uno de los mejores centrales del mundo y sin embargo está bastante lejos de los centrales que más ganan.

A Varane, salarialmente, le quedan lejos la mayoría de los centrales top que ya se encuentran en su ocaso: Thiago Silva, Ramos o Piqué ganan por encima de los diez millones netos. También los superan Mats Hummels, Jérôme Boateng o Nicolás Otamendi. Pero más duro le debe resultar observar que los centrales jóvenes más prometedores, a pesar de no acercarse a su excelso palmarés con veinticinco años, le pasan por la derecha sin remisión. Centrales como Kimpembe, Lucas Hernández, Umtiti, Laporte, Van Dijk, Marquinhos, o De Ligt ganarán bastante más que el francés la temporada que viene. Son sólo unos ejemplos, pero creo que ilustran bien que Varane no tiene el sueldo que le corresponde con respecto a su estatus a nivel mundial. Si dispones de uno de los mejores centrales del mundo no puedes pretender que no tenga una de las veinte mejores fichas entre futbolistas que ocupan esa demarcación. ¿A caso se iba a encontrar a un relevo del nivel, como mínimo, del capitán de la selección francesa, fuera de ese rango salarial?

Desde hace unas temporadas Florentino Pérez anunció el cambio que se iba a producir en el mundo del fútbol. La entrada de capital por parte de estados soberanos ha producido una inflación sin precedentes en el mercado futbolístico. El Real Madrid, en previsión de lo que venía, trabajó en detectar el talento joven que aún estuviese a salvo de los petrodólares. En la asunción de que ya no sería fácil acceder a las grandes operaciones, el Madrid trataría de encontrar a los siguientes cracks antes que el resto del mundo. Parece que en coherencia con esa política el Madrid debería ser capaz de, una vez detectados y contratados, poder retenerlos. La salida de James y Morata tenían un relato comprensible. Incluso también la de un Cristiano camino de los treinta y cuatro. El asunto Varane supondría toda una señal de alerta puesto que su salida resultaría tan dura como inexplicable en el marco de la política deportiva del Real Madrid. Raphael Varane está llamado a ser el primer capitán del Madrid en pocas temporadas. A pesar de que su año no ha sido el mejor, a nadie se le escapa que es un jugador de absoluta élite, que sabe llevar la presión de jugar en el Madrid y al que le quedan los mejores años de su carrera. Su pérdida sería lanzar un mensaje de descomposición preocupante. Se puede asumir que el Madrid no quiera comprometer su patrimonio al embarcarse en un desenfreno fuera de las posibilidades de un club cabal, mucho más duro sería aceptar que el Madrid no pueda retener a las estrellas jóvenes que dan sentido a su actual modelo. Espero, por tanto, que pronto toque escribir sobre la renovación de Varane.