El periodismo deportivo español ha cambiado. Lleva haciéndolo paulatinamente desde hace bastantes años, pero concretamente en los últimos es donde todos parecen haber decidido quitarse la careta al unísono. Pocos periodistas disimulan sus filias o sus fobias y las declaran abiertamente. Puede que gente como Richard Dees haya contribuido notablemente a ello, mostrándonos día a día de qué pie cojea cada uno de ellos.
Hace veinte años habría resultado inconcebible que un periodista declarase públicamente que desease ver eliminado a un equipo español a manos de cualquier equipo extranjero. Hoy en día, eso es el pan nuestro de cada ídem. Y el panorama es bastante desolador a ojos de cualquier madridista mínimamente observador, debido a la evidente desventaja numérica de periodistas afines al club blanco frente a los que se pronuncian abiertamente contrarios.
Algo que resulta muy curioso, si tenemos en cuenta recientes estudios realizados por parte de organismos como el CIS o el AIMC, en los que se desvela que aproximadamente un 32,4% de los aficionados españoles al fútbol se declaran seguidores del Real Madrid, frente a un 24,7 del FC Barcelona, o a un raquítico 7,6 del Atlético de Madrid. Se podría decir que prácticamente uno de cada tres seguidores, lo es del Madrid. Casi casi la misma proporción que entre los “ciudadanos periodistas”…
Pero ha seguido existiendo un periodismo de ámbito nacional que ha tratado de disimular esas filias y fobias, sobre todo estas últimas, con el propósito de seguir manteniendo un número suficiente de clientes que les permitan subsistir. Y para ello necesitan al cliente "merengue", si nos atenemos a las estadísticas antes citadas.
Pero cuando al final resultan desenmascarados, bien por medios como el antes nombrado de Richard Dees y por otros como la presente Galerna, o bien porque su propia torpeza ha hecho que la máscara se les caiga al suelo sin intervención ajena, resulta que acabamos viendo su verdadero rostro. Y al percatarse de ello, su reacción suele ser exasperada y bastante bochornosa y denigrante.
Todos hemos visto esa típica película en la que el verdadero malo de la misma es un hombre importante; tal vez un exitoso empresario, o un poderoso político (incluso el propio presidente USA); el director de la CIA o cualquier otra personalidad relevante. Y cuando, al final, el protagonista desenmascara y acorrala al individuo en cuestión, no duda este en sacar una pistola y coger como rehén a su propia secretaria para tratar de huir, incluso en medio de una multitudinaria rueda de prensa que él mismo había convocado para decir al mundo lo majo y buena gente que era...
Se trata de una desesperada huida hacia delante, en la que lo único que le importa en ese momento de cólera es matar como sea al protagonista y tratar de escapar, sin pensar en ninguna consecuencia posterior.
Es lo que le está ocurriendo a una buena parte de la prensa deportiva española respecto al Real Madrid. Llevaban mucho tiempo intentando acabar con él. Incluso pretendían enterrarle vivo explicándonos que ya prácticamente era un cadáver maloliente. Y va el Madrid y nuevamente se levanta de su forzada tumba. Y no solo camina, sino que corre. Y no solo corre, sino que llega más lejos que nunca. Ni ajos, ni cruces, ni estacas de madera son suficientes para impedir que se levante una y otra vez de ese sarcófago tan esmeradamente preparado para él por sus enemigos...
Y eso ocurre porque en el fondo el Madrid no es, como ellos pretenden hacer creer, un vampiro maligno; sino más bien La Novia (o Mamba Negra) de Kill Bill 2, saliendo por sus propios medios del ataúd en el que la habían enterrado bajo tierra...
Niegan que exista una campaña antimadridista que ellos mismos han fomentado desde sus poderosos medios. Pero quedan en evidencia con sus propias palabras y actitudes. Se descubren a sí mismos, porque en el fondo no son tan listos como se pensaban, ni entre sus potenciales oyentes o lectores todo el monte es el orégano que ellos desearían...
A pesar de todo, siguen contando con una legión de acólitos a los que no les importa lo más mínimo sus contradicciones o sus falsedades relativas al Real Madrid con tal de que les den lo que ellos desean leer o escuchar. Del mismo modo que a un drogodependiente (que sabe que la droga le domina y le corroe) no le importa ni el aspecto, ni la moralidad del camello que se la vende. Ni tampoco en la mayoría de las ocasiones, la calidad de dicha droga, ni de dónde procede, ni qué oscuros métodos o procedimientos han podido seguirse para que llegue hasta él y pueda consumirla con avidez...
Gracias a eso, este tipo de periodismo seguirá existiendo. Ahora ya sin caretas y sin que les importe un pimiento lo que puedan pensar de ellos o de su actitud o su profesionalidad. Es como si se hubiese legalizado el consumo y también la venta de drogas. No habría nada que reprochar ni nada que recriminar a nadie. Que cada cual venda lo que quiera y como quiera.
Aunque nos queda la esperanza de que, incluso en un mundo en el que todas las drogas fueran legales, seguiría habiendo mucha gente que las rechazase...
Mientras tanto, el Real Madrid viajará a Kiev. Y será acompañado en su viaje por numerosos de estos periodistas, que sin duda visitarán en la capital ucraniana el bonito y ortodoxo Monasterio de las Cuevas… Por aquello de sentirse un poquito como en casa…
Toda la razón del mundo en tu análisis, lo que no quita para que yo me enerve viendo la cantidad de madridistas que dan de comer al enemigo porque tristemente no saben que lo es....
Dicho esto, me ha sorprendido mucho la cifra de seguidores culés, es muy alta, no imaginaba que tendría tantos el club que porta el mástil donde cuelgan la estelada...pero claro, esto también está relacionado con el periodismo deportivo que se hace en esta triste y antimadridista España.
Saludos
Análisis muy certero. Un madridista de hoy en día no puede serlo de verdad sin estar en La Galerna, en El Radio de Richard Dees y en Noventa Minuti. A ver si poquito a poquito rebajamos la cuota de "piperos".
A los antis hay que desenmascararlos; donde se esté hay que desenmascararlos. Y ridiculizarlos y mostrarlos como lo que son, unos acomplejados e infelices. Asi su poder merma, dejan de engañar a mas gente y solo sus asiduos consumidores de su droga, otros antis de a pié revientan de bilis.
Aunque Richard Dees y su El Radio haya dejado con el culo al aire al periodismo antimadridista, porque los audios NO MIENTEN, me llama la atención que es@s mism@s que quieren el fracaso de nuestro equipo se pongan a "fichar y/o vender"... porque tal o cual jugador sería bueno que viniera y que tal otro debería irse "por el bien del Madrid". "AUSTE" a la mierda!
Que se hayan quitado la careta no me parece mal pero lo que no soporto es a los "Roncerdos" de la vida que, y aun siendo madridistas, ataquen al Madrid por seguir la línea editorial de los "Supercroquetas" que tienen como jefes. Hay que comer todos los días, ¿verdad que sí, Roncerdo?
Aunque el colmo de los colmos son los deseos de Gaspart, Vicepresidente de la RFEF, pero que no voy a escribir porque me da yuyu.
Recordemos que ese periodismo sigue siendo el mayoritario, el que más se consume y no son medios culés, sino los que se consideran imparciales como Cope, SER, Ondacero, RNE, Radiomarca... donde nos dan palos todos los días. Y esos palos, y he ahí su gran pecado, son para el RM, porque en las mismas con otros equipos ya no son palos. Es el doblerasero permanente que llevan haciendo y no se les cae la cara de vergüenza. ¿Cómo se les va a caer si han hecho creer que eso es su trabajo y por tanto están exentos de crítica que sólo pueden hacer ellos y que el madridismo debe tragar? Porque gracias a ellos el RM mejora. Ya.
No se trata de uno u otro periodista que pululan en las redacciones, son las líneas editoriales que marcan esos programas, los debates que hacen con unos y no con otros, es ese permanente restar méritos a los logros del RM y ensalzar babosamente cualquier nimiedad de los demás.
Ellos siguen poniendo el listón y lo peor es que siguen dando la matraca que es la afición o el club la que demanda la exigencia que ellos ponen. Ya, claro.
La desventaja es enorme porque esas emisoras de radio nos dan palos incluso durante las narraciones de los partidos, no te digo ya en el análisis inmediatamente después que hacen, y al día siguiente y el resto de la semana.... es una batalla porque esos periodistas siguen jugando el partido y tienen muy claro contra quién es: el Real Madrid. Y sus criterios dominan y son mayoritarios.
La única manera de combatir es poner en evidencia ese sesgo tal ycomo lo hace 90minuti, pero es insuficiente... hay que hacer llegar (y llega) a esas emisoras (ya que tanto miedo tienen a las redes sociales) que no cuela, que eso es doblerasero... y llegará que cada vez se oiga más en esas emisoras...
Eternamente agradecido al madridismo que denuncia este bochornoso y desgraciadamente normal comportamiento d ela mayoría d ela prensa deportiva de este país.
De momento, cada uno debe dar la matraca en su entorno haciendo ver este doblerasero... porque son víctimas al que les llega como verdad e información, lo que no deja de ser la opinión sesgada, malintencionada, cizañera, insidiosa y perversa de esta legión de periodistas que dominan el espectro mediáticodeportivo.
El enemigo anida en los medios, en el campo está el rival a batir.
Por cierto, para que no os engañen con el significado de antimadridismo. Los antimadridistas han hecho creer que desear la derrota de tu rival, en este caso el RM, es ser antimadridista, haciendo ver que el antimadridismo es sano y normal como los madridistas que son anticulés o antiatléticos... Esto es una falacia que ha calado y extendido. El antimadridista es el que goza más con la derrota dle RM que la victoria de su equipo. El antimadridismo celebra más las derrotas del RM que las suyas propias, es más, hay legiones de antimadridistas que solo están pendiente y quieren que el RM palme, lo que hagan los demás les da igual. Eso es la esencia del antimadridismo. Nace del odio, de la envidia, de desear el mal ajeno, de la España Cainita que goza más de la desgracia ajena que de la dicha propia. Esos seres se han adueñado de los medios y lanzan sus retorcidas y falaces verdades.
Por eso no hay madridistas anti no se qué... porque no hay derrota de rival que satisfaga más que la victoria del RM.
Mientras en el campo está el rival a batir, el enemigo, ése, anida en los medios. 😉