Ahhhhggg

Hoy celebramos título, queridos galernautas. Otro más de baloncesto, y van nada menos que cinco en un año, es decir, y van todos los títulos posibles que disputó el equipo de Pablo Laso. Esta vez celebramos la Copa Intercontinental, un trofeo tal vez menor en sí mismo, pero al que solo se puede llegar como campeones de la Euroliga, lo que le otorga la importancia debida y lo convierte en la guinda del mejor pastel de la historia del baloncesto madridista. ¡Hala Madrid!

Solo As dedica su portada casi en exclusiva a esta nueva victoria, y de verdad que lo agradecemos, pero no sin sorpresa ni suspicacia. El subtítulo que nos presenta As podría dar pistas del motivo principal que alienta la portada. En él se dice que "Reyes, Sergio Llull, Sergio Rodríguez y Rudy logran el 'sextete'", cosa sin duda digna de admiración, de elogio y de orgullo para todo aficionado madridista (y no solo madridista). Ocurre, sin embargo, que tal vez la intención del Diario de la Ouija no sea tanto cantar las alabanzas de nuestra sección de baloncesto y sí más bien prolongar de algún modo -también en forma de venta de periódicos- el éxtasis que hace pocos días provocó con toda justicia la Selección Española comandada por Pau Gasol. Esta suspicacia nuestra parece confirmarse cuando, previamente dispuestos con una relajante sesión de yoga y el consejo siempre calmo del Padre Suances, nos atrevemos a asomarnos al ediorial que firma Alfredo Relaño en páginas interiores. Allí ocurre que un esforzado elogio del Madrid de baloncesto muta de tal manera en su último párrafo que (cómo no) se convierte en el enésimo palo a Florentino por parte del insigne editor de PRISA.

Podría decirse que no nos conformamos con nada, que vamos a buscar el fallo incluso en una portada que se une a nuestra celebración, pero qué le vamos a hacer si algunos invitados a nuestra fiesta ya han aguado otras pasadas, si a fuerza de ver muchos lobos con piel de cordero nos hemos vuelto desconfiados, si "soy rebelde porque el mundo me ha hecho así", que cantaba Jeanette. Estén seguros de que preferiríamos no tener tantas reservas e ir por este mundo de la información deportiva sin escudos ni sospechas, pero esta sección tiene sus peajes. Por suerte, no solo del Portanálisis vive La Galerna, así que, para una fiesta madridista libre de segundas intenciones, les invitamos a leer la crónica de esta nueva victoria firmada por Pablo Jouve.

Ven cómo nos obligan a ser desconfiados. Marca deja la victoria de nuestro baloncesto en un segundo plano para centrarse en un nuevo capítulo de esa gran novela (grande en extensión, no en calidad) que narra el ascenso y sobre todo la caída de Cristiano Ronaldo. Parece mentira que nuestros medios no desistan de su actitud de sepultureros con respecto al de Madeira, aunque solo sea porque ya es incontable el número de veces que el jugador ha contrarrestado en el campo las paladas de tierra que le habían arrojado encima el día anterior. Pero no. Ahí siguen con el gesto adusto sembrando dudas como flores secas. Ahí siguen aprovechando una pausa en la vorágine goleadora de Cristiano y unos datos parciales a estas alturas de temporada para contarnos que no es el mismo de antes, que sí pero no tanto, que cuidadito porque algo falla, que la botella siempre está medio vacía y jamás llena porque eso no vende.

La audacia de Marca llega hoy a tal extremo que su portada incluye el oxímoron de "Pichichi sin gol". Pero la contradicción no está tan solo en el contenido mismo de la frase, sino en que tal frase se refiera a Cristiano Ronaldo, el jugador con más gol de todos los que los trabajadores de Marca hayan podido ver en sus vidas. Si Cristiano Ronaldo no tiene gol, ya todo es posible. Si el portugués no tiene gol, Relaño podría ser madridista. Si CR no tiene gol, Gareth Bale no tiene una hernia sino dos. Si no tiene gol, nadie lo ha tenido, lo tiene o lo tendrá jamás. Si Ronaldo no tiene gol, no hay gol, no existe tal cosa, cerremos el chiringuito, apaga y vámonos.

Otro que tiene gol es Messi. Y otra cosa que tiene es el apoyo sin reservas de la prensa deportiva catalana, en franca diferencia con lo que le ocurre a Cristiano en Madrid. Una prueba más de este calor la tenemos hoy con Mundo Deportivo y Sport, más Sportivo que nunca, aunque en realidad más revista Hola que nunca.

La noticia parece ser que el jugador argentino estará listo para reaparecer en el partido contra el Madrid del próximo 21 de noviembre, pero aprovecha Sportivo que el Pisuerga pasa por Rosario para hacer un publirreportaje no exento de detalles ciertamente almibarados y, por qué no decirlo, un tanto ridículos. "Ayer mismo inició la recuperación con madurez y optimismo", dice Mundo Deportivo, más o menos como Karina cantaba aquello de "aire de fiesta, los chicos y chicas radiantes de felicidad". Una felicidad que Sport atisba en foto exclusiva de Luis Suárez y Messi dentro del coche del uruguayo, "quien le arrancó las primeras sonrisas tras la lesión". En serio, que Laura Pausini venga y lo cante, porque ni un eventual matrimonio entre Heidi y Marco daría para tanto azúcar, para tanta ñoñería, para tanto emoticono de corazón rosa.

Francamente, creemos que se está estirando demasiado el límite de las exclusivas, hasta el punto de que ya lo son de chichinabo, pero esperen, porque no se quedan atrás los confidenciales. El que hoy nos ofrece Sport da para premio Pulitzer al desvelar -ríanse ustedes de la trama Gürtel- que Messi se llevó una alegría al saber que estaría en el Bernabéu... No sabemos ya dónde meternos, queridos galernautas. Se nos acaban los calificativos. Solo nos queda terminar si acaso con una carcajada, aunque el cuerpo nos pide hacerlo con el "Ahhhhggg" que también en brillante labor periodística recoge As en su portada (suban un poco) y que gritó un desesperado Fernando Alonso al ser adelantado.