Agenda de espectáculos

¿Quién dijo que la prensa deportiva hablaba tan solo de fútbol? Bueno, en realidad casi cada día se confirma que habla de cualquier cosa menos de fútbol, tal vez de aspectos cercanos a él, pero más rosas que verde césped y sobre todo más amarillos que blanco Madrid. Pero al margen de este peculiar y ya muy acostumbrado fenómeno, hoy ocurre que no podemos evitar ver ciertos guiños a otras formas de entretenimiento en algunas portadas, tal vez por aquello de renovarse o morir, o tal vez porque -seamos honestos- a veces no hay quien saque ni una gota de jugo a esta fruta por lo general insípida que desayunamos cada mañana por elección propia, que ya es masoquismo.

Pero demoremos un poco nuestra atención a la agenda de espectáculos centrándonos primero en la "sutileza" que nos ofrece Marca, hoy nuevamente en su versión Hernia Chronicle. Nótese que cuando decimos sutileza también podríamos decir dardo envenenado, siendo Gareth Bale una vez más el centro de la diana del diario madrileño.

Al parecer, Florentino pidió mayor implicación a los jugadores durante el almuerzo navideño de ayer, así como mayor intensidad, más esfuerzo y más regularidad en el campeonato de Liga. Sobra decir que tales cosas nos parecen necesarias y que, por lo tanto, la petición del presidente es más que pertinente, sobre todo teniendo en cuenta que la errancia que nos tiene acogotados está aún a tiempo de ser reconducida.

Ocurre, sin embargo, que la parcialización gráfica que de la realidad de esa petición hace hoy Marca da a entender -decíamos que sutilmente, pero lo poníamos entre comillas- que el recado va sobre todo para Bale. Ya saben: el herniado, el jugador más caro, el que no sabe asociarse, el que no encaja en los esquemas, la quintaesencia del derroche improductivo... Si miramos la foto en unión con el titular -y no otra cosa es una portada- pareciera que Florentino hubiera soltado su reprimenda o arenga justo al saludar a Bale, mirándole a los ojos y, tal vez lo que es peor, obteniendo una sonrisa como respuesta por parte del jugador de Cardiff. Nosotros no estuvimos allí, pero estamos seguros de que así no tuvieron lugar los hechos, así que ¿por qué dar a entender que así ocurrió la noticia? En fin. Qué les vamos a contar que ustedes ya no sepan, queridos galernautas.

También As nos ofrece una nota sobre la comida de Navidad del Madrid, pero es apenas un detalle, si bien nos parece bastante significativo. No sabemos si el entrecomillado que pone As en boca de Benítez es cierto o no, pero la frase en cuestión -estamos rodeados- nos parece fuera de toda duda. Una verdad como un templo, vamos. En estas condiciones, en medio del fragor de una batalla que no cesa, resulta muy difícil mantener la calma necesaria para eso que suele llamarse trabajar y que suele dar resultados a medio y largo plazo, si es que eso del medio y el largo plazo es aún posible en el fragor recién citado (que se lo digan a Bale). Mucho nos tememos que no, y que el propio club, en todos sus estamentos, se ve tan obligado a responder al fuego cruzado que debe de hacérsele muy complicado centrarse en los queharecer cotidianos, sobre todo cuando cada uno de esos quehaceres es cuestionado, criticado, sacado a la palestra y puesto en tela de juicio.

Menos mal que As nos da una tregua y nos deleita con el nuevo disco de Michael Bublé como tema central de su portada. "Prefiero no hablar", parece titularse la nueva colección de canciones del crooner canadiense, aunque aquí sea polaco y no cante sino que marque goles en Alemania. Somos muy de crooners en La Galerna y no podemos evitar elogiar la foto elegida para el lanzamiento del LP, el CD o lo que quiera que sea en esta era digital. Esas palmas marcando el compás, esa corbata levemente desanudada como de canalla estiloso y esa mirada intensa pero amable nos parecen puro jazz. Gracias, Relaño, por abrir el abanico de tu periódico a otras formas de entretenimiento. Reconocemos que últimamente -un últimamente antediluviano- nos estaba costando entretenernos con tus productos.

Siguiendo con la agenda cultural, Sport nos invita al estreno (o entreno) del último éxito en buddy movies, ya saben, aquellas películas que tienen como protagonistas a dos compañeros, a una pareja de amigos por lo general puestos en ciertos bretes. Al parecer, Laurel y Hardy fueron los fundadores del género, que continúa con parejas de tronío como Jerry Lewis y Dean Martin, o Jack Lemmon y Walter Matthau, o -bajemos un poco el listón- Mel Gibson y Danny Glover, hasta llegar a que el listón se nos caiga al suelo y lo perdamos totalmente de vista con esta película de Luis Suárez y Neymar.

No podemos negar que el cartel promocional del film se ajusta perfectamente a los corsés del género -vean la sonrisa del uruguayo, los ojos juguetones del brasileño, la gorra, el peculiar neceser, el mate-, pero esta película la hemos visto ya muchas veces y a fuerza de promoción reconocemos que nos estomaga un poco toda esta camaradería edulcorada muy propia de Disney, sin duda la productora ideal para esta superproducción blaugrana.

Aunque para película, la que nos trae hoy Mundo Deportivo. La disfraza de entrevista a fondo al presidente Bartomeu, pero nos preguntamos dónde estará ese fondo, ya que leemos las respuestas que el medio catalán lleva a su portada y todo nos parece superficie, todo nos parece La cortina de humo o El show de Truman.

Será el mero azar, pero nos viene a la cabeza esa estupenda película titulada Todos los hombres del presidente, donde los periodistas (aquí, sin comillas ni ironías) Bob Woodward y Carl Bernstein investigan un asunto político que parece tener poca importancia hasta que llega a tenerla toda. No sabemos si los amics de Mundo Deportivo la habrán visto, pero nos permitimos recomendársela si alguna vez quisieran repetir el noble ejercicio de hacer una entrevista a fondo.