El 0-4 del pasado Clásico arroja una certeza dolorosa: el Madrid no está a la altura. Quizá es hora de replantearse algo. El fútbol, a pesar de todo, es de una sencillez extraordinaria: casi siempre gana el mejor. Y ser el mejor en el campo no siempre es una cuestión de ordenamiento estructural. De tener los mejores directores deportivos, la mejor política de fichajes, o de saber gestionar muy bien la lista de bajas. Pero otras veces, sí. En este caso, en concreto, ocurre exactamente esto.
Desde el derrumbe del equipo que ganó la Liga número 31, con Schuster, el Madrid lleva buscando la pócima de Fierabrás que le permita de una vez por todas aherrojar al demonio azulgrana y descabezarlo para siempre. Sólo ha conseguido algunas victorias parciales. Dos finales de Copa, intensísimas en lo emocional, pero secundarias en el relato de la Historia; una Liga incontestable y una Copa de Europa. En ese período, la Némesis barcelonista ha ganado tres Copas de Europa; cinco Ligas y tres Copas del Rey. Sin contar las victorias y las derrotas en los enfrentamientos directos entre ambos equipos, el balance es devastador: cuatro trofeos madridistas frente a once del contrario.
Abundando en la lógica que apuntaba un artículo publicado en Politikon, justo tras el partido, esta situación deportiva es producto de una paradoja institucional. El Madrid y el Barcelona, en términos organizativos, son incomparables. Al menos, en la actualidad. Los últimos dos presidentes del club catalán están envueltos en procesos judiciales abiertos; las cuentas de la entidad se han movido en procelosas aguas oscuras durante los últimos tiempos. Ha habido crisis, sólo cosida momentáneamente por el indiscutible éxito deportivo. En el Madrid ocurre lo contrario.
El club goza de una lozana salud financiera. Corporativamente, es un modelo: sigue generando ingresos a punta de pala, y sigue avanzando por la senda de la expansión comercial y mercadotécnica alrededor del mundo. Su supervivencia y, más que eso, su competitividad económica a medio plazo, en un mar donde nadan tiburones dubaitíes, marrajos qataríes y orcas rusas, está garantizada. Sin embargo, el equipo está lejos de ocupar el primer puesto de la élite futbolística internacional.
Quizá la posición de liderazgo indiscutible de que goza Florentino en el Madrid le ha llevado a intervenir directamente en el proceso de decisión deportiva; quizá la inestabilidad institucional barcelonista ha propiciado un status quo deportivo en el que hombres fuertes de la parcela deciden con mucha más independencia respecto de sus jerarcas directivos. Esto, no obstante, influye poco en otra de las claves del asunto: la competitividad de la plantilla. Hay ejemplos sobrados, a lo largo de estos últimos años, de la ciclotímica naturaleza de unos jugadores cuyo talento es inagotable pero, a la vez, cautivo de una inteligencia competitiva comparativamente menor que la de sus rivales.
La trayectoria vital del grupo que llegó en 2009 está agotada. Las revoluciones son fútiles, tan espectaculares como inútiles. Sin embargo, el grueso del vestuario actual del Real Madrid muestra síntomas evidentes de desgaste. Individualmente, se impone el análisis: qué piezas pueden seguir siendo válidas, y cuáles, por su carácter simbólico, han de ser cambiadas irremediablemente. Los vicios adquiridos durante todo un lustro por Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Marcelo, Karim Benzema o Pepe, por citar a los más veteranos, no tienen un arreglo sencillo. No han aprendido de las debacles: han estado en dos ocasiones (2012 y 2014) en situaciones de privilegio. Tras la Liga de Mourinho y el doblete con Ancelotti, el vestuario del Madrid tuvo absolutamente todos los elementos a favor para iniciar una dinastía hegemónica. No lo hicieron. Cayeron en la molicie. En ese tiempo, han sido entrenados por 3 de los 5 entrenadores más exitosos de la última década en europa. Ninguno de ellos ha conseguido implementar una ética de trabajo, de esfuerzo continuado, y de triunfos prolongados a lo largo del tiempo. Los problemas estructurales antes enunciados, a la hora de tomar las decisiones, no han hecho sino agravar el problema de fondo: el vestuario no está a la altura, ni volverá a estarlo si sus caudillos siguen siendo los mismos que llevan perdiendo toda una vida.
Buenas tardes D. Antonio, no se pueden decir más verdades ni con más contundencia en menos líneas que las que usted ha gastado en escribir este esclarecedor artículo. Le doy toda la razón en la retahíla de nombres
que tiene este problema y alguno más que se deja en el camino. Vamos por partes y que cada palo que
aguante su vela.
1) Ramos hasta su renovación me he pasado el verano pidiendo, es más suplicando que se le vendiera
porque era el momento de sacer 50 millones de euros por un defensa y un cacique del vestuario. Por supuesto
que la mayoría de articulistas de este foro y porque no decirlo una parte importante de los que comentan
me afearon la postura, con el inaudito argumento de que era santo y seña del madridismo.
2)Benzema otro que tal baila, el vago y juerguista jugador francés, nunca un jugador decisivo, indolente
hasta extremos inauditos, regalar la superioridad numérica en el centro del campo, para que juegue este
perezoso y gordo delantero francés, una prueba más de lo desnortados que estamos.
Llevo reclamando su venta desde que escribo en La Galerna, eso si con la oposición de la mayoría de los foreros y articulistas. Su comparación con Suarez es sangrante.
3) Marcelo, una inutilidad en la defensa, ha convertido su carril en una autopista hacia nuestra portería,
vengo reclamando o su venta o su pase a jugar de interior.
4) Dejarle muy clarito que jugará de delantero, pero unas veces de delantero centro, otras por la derecha,
y cuando toque por la izquierda, que debe ser el primero en acudir a la presión y que debe de aceptar las
rotaciones y dejar de tirar todas las faltas, sobre todo las que esta al borde del área. SINO PUERTA.
Gracias D. Antonio por afrontar el problema de frente y dejarse de paliativos que no conducen a nada
es necesario coger el bisturí y si empezamos en Enero mejor.
Saludos blancos y comuneros
como la mayoría de foreros habrán adivinado con 4) me refiero a Cristiano
puerta comunero, puerta, que a este gentuzo ya lo tenemos muy visto
Buenas tardes.
Me sorprende, pero esta vez no comparto del todo su análisis. Admiro su fascinante y brillante escritura sin embargo lo que me cautiva en muchos de sus escritos es la capacidad para diseccionar situaciones y hechos, hacerlos inteligibles y permitir, a veces revelar, unas conclusiones en muchos casos simples y rotundas.
En mi opinión el 0-4 fue doloroso, pero de esa derrota no se pueden sacar conclusiones categóricas. Al menos no las que se reflejan en su artículo. Derrotas dolorosas se dan casi todas las temporadas y en todos los equipos (el mismo Barcelona esta temporada), la diferencia está en que no generan los mismos incendios que en nuestro equipo
Si estoy de acuerdo en que el Real Madrid no ha sido capaz de generar un ciclo hegemónico con una plantilla de mucho talento a pesar de haber desarrollado en los últimos doce años un modelo organizativo e institucional claramente superior al de su rival deportivo en las dos últimas décadas.
No digo que no sea necesario cambiar piezas, pero esto lo llevamos haciendo años tras años y no es la solución que nos lleve a materializar (con una continuidad de éxitos deportivos) la superioridad de modelo corporativo. Incluso, aunque se deba a la corrección de errores anteriores, parece que el rumbo de la política deportiva esta vez es acertado, al menos todos los analistas y muchos aficionados lo indicaban al inicio de la temporada.
• Se ha fichado talento joven (Asensio, Vallejo, Ødegaard, Valverde,…).
• Se ha completado una plantilla profunda y de calidad con recambios de garantía en casi todos los puestos. Esa profundidad de plantilla ha permitido sostener al equipo este año con una tremenda plaga de lesiones cuando con menos bajas la temporada pasada el equipo se cayó después de mostrar un fútbol excelso.
Creo que una racha hegemónica se da cuando existe al menos un elemento diferenciador en tu equipo que lo permite. En la mayoría de los casos que se pueden analizar a lo largo de la historia del fútbol, la suma de varios factores es lo que permite ese periodo de supremacía y además creo que si se examina con detalle, posiblemente sólo uno de esos elementos sea distintivo y el resto de los mismos destaca gracias a este.
Se puede hablar de sistemas, técnicos, presidentes o de todos ellos a la vez. Sin embargo creo que se puede coincidir, que una racha hegemónica la define siempre un gran jugador. Luego la capacidad, la sagacidad y la suerte de conseguir rodearle de una plantilla que lo complemente permite lograr la mayor o menor continuidad de ese proyecto a lo largo del tiempo.
Una vez que se tiene eso, los demás equipos podrán esforzarse para acercarse e incluso batir a ese rival. Pero mientras ese jugador esté a un gran nivel, el ciclo ganador es el de su equipo. Esto es lo que le está pasando a Real Madrid con el Barcelona. Parafraseando la célebre frase de James Carville, asesor en la campaña electoral de Bill Clinton: “¡Es Messi, estúpido!”.
No se trata de cambiar de caudillos por su inercia perdedora, es el caudillo de la otra orilla. Es lo mismo que sufrieron el resto de equipos cuando Di Stéfano lideraba nuestro equipo.
En mi opinión podemos ganar al Barcelona este año, tenemos un gran equipo. Tenemos capacidad para incluso ganar el triplete. Pero no marcaremos un ciclo ganador hasta que el jugador determinante esté en nuestro equipo. De hecho no hay tantos equipos que han marcado la supremacía tantos años seguidos y ser capaz de superar al Barcelona estos últimos años tienen un gran mérito.
Un aplauso
Me temo que buena parte de nuestra plantilla está compuesta por grandes y muy publicitados perdedores. Perdedores, indolentes y despreocupados. Este club ha tenido jugadores peores que muchos de los actuales, pero compensaban sus carencias con esfuerzo , mala leche y chulería. Algunos son leyenda, mucho más de lo que serán varios de los actuales. Gente como Juanito, Hugo Sanchez, Benito, Stielike, Hierro, Raul, Pirri,obvio a D. Alfredo, un fuera de clase. Esos eran gente que ganaron. mucho y perdieron, algo, pero jamás se rindieron y mucho menos antes de luchar. Carácter se suele llamar a eso, algo bastante escaso por estos tiempos.
Lo primero que le diré es que me fastidian las insidias. Creía que en esta página íbamos a tener opiniones basadas en datos y en información. El "QUIZÁ la posición de liderazgo le ha llevado a Florentino a intervenir en el proceso de decisión deportiva...." es una carga de profundidad con muy mala leche. Qué quiere decir?. Que Florentino hace los fichajes sin consultar?. Qué Florentino hace las alineaciones?. Espero que tenga pruebas de esto. Si no las tiene, a mis ojos se acaba de convertir en un Manolo Lama más. Yo podría decir que la señora de la limpieza es la que toma las decisiones deportivas con el mismo DESAHOGO que usted.
Yo no diría que Florentino es Dios, pero te puedo recordar el tipo de equipo en QUE NOS CONVERTIMOS tras su dimisión. Te puedo recordar que entre la etapa de las 5 Copas de Europa y las 3 Champions en 4 años pasaron DÉCADAS.
Como decía Harry el Sucio "las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene una". Lo que no tiene perdón es hacer un análisis tan simplista. El Madrid pierde con el Barça porque los jugadores que tenemos son unos perdedores y/o unos vividores. A ello le sumamos que el Presi es un dictador que hace lo que le sale de las p... para vender camisetas.
Sin embargo en el comentario de José hay un análisis mucho más ponderado y, a la vez, más doloroso. Quizá, como dijo hace poco Mou, Messi haga que haya un antes y un después. Por lo que al Madrid respecta está en nuestra mano resistir y evitarlo. Yo creo que tenemos los mimbres y el camino es adecuado. Trabajo y no rendirse es la principal seña de identidad del Madrid. Lo último lo deberían de entender los socios y aficionados. Eso y que hay épocas en las que hay rivales mejores. Para esto último no hay fórmulas. Si las hubiera hace tiempo que se aplicarían y ganaría siempre el mismo.
Yo una de las cosas que veo en el Barcelona es que tiene un objetivo claro desde hace años, y emplean todos sus recursos (deportivos, mediáticos, económicos, propagandísticos) en la consecución del mismo. Su objetivo no es otro que superar al Madrid en títulos de liga y Champions. Cuando un jugador o cualquier otro elemento entorpece con su falta de rendimiento o actitud la marcha hacia el objetivo, se le elimina sin miramientos como hicieron en su día con Ronaldinho, Etoo o Deco.
En el caso del Madrid, para empezar, ni siquiera se aprecia un objetivo deportivo definido. Existen además enormes dificultades a la hora de tomar decisiones importantes con los jugadores o con el sistema de juego como consecuencia de haber perdido completamente el control de los medios de comunicación, que trabajan a diario para poner a la afición en contra de su propio club en cuanto se toca a uno de sus falsos ídolos o no se juega como dicta el Segurola de turno.
Leo por aquí que todas nuestras desgracias se reducen a que el Barsa tiene a Messi. Esto es sólo una verdad a medias y además me niego a aceptar una postura tan simplista. Es cierto que algunas temporadas Messi ha marcado la diferencia pero algunas otras el jugador que ha marcado la diferencia jugaba en el Madrid (un tal Cristiano Ronaldo) y las estadísticas nos han mostrado que los goles del equipo eran más que suficientes como para ganar las ligas. Sin embargo, encajábamos casi el doble de goles que nuestro rival y los campeonatos se han ido al traste por este motivo. Esos títulos se han perdido por tener peor actitud, peor sistema defensivo, peores defensas y peor portero. Nada que ver con Messi me temo.
No seré yo quien pida la cabeza del entrenador y de media plantilla por perder vergonzosamente un clásico o por una temporada en blanco, pero sí creo que hay acciones puntuales que influyen negativamente en la cultura de vestuario en las que el club debería tener mano firme y dar un golpe en la mesa. Recientemente hemos vivido la renovación de Sergio Ramos, algo que bajo mi punto de vista tiene potencial para convertirse en el mayor error de la presidencia de Florentino. ¿Qué jugador serio va a querer venir al Madrid sabiendo que su capitán va a ser un tío que tras perder una semifinal de Champions contra la Juve dice que con el 1-0 creían que el partido estaba ganado y, no contento con ello, dedica el verano a intentar mejorar su contrato echando un pulso al club utilizando a su perro de presa Manolo Lama? ¿Qué ejemplo damos a los canteranos? ¿Qué mensaje enviamos a la afición?
Buenos días
En mi comentario intentaba rebatir algunas premisas y conclusiones del artículo espléndidamente escrito por Antonio Valderrama. Desde luego se trata de un análisis nada profundo, simplista si quieres, pero que pretende ver el bosque en vez de los árboles (la claridad en vez de los miles de incendios creados en el madridismo).
No soy fan de Messi, prefiero a Cristiano a Messi (cuestión de gustos) y en muchas ocasiones he defendido con argumentos que han terminado comprando muchos culés la prevalencia de Cristiano sobre Messi. Pero los hechos son los hechos y creo que el factor determinante que ha permitido la indiscutible y dolorosa supremacía del Barcelona en los últimos años es ese magnífico(aunque me atormente aplicar ese calificativo) jugador. Han conseguido o tenido la suerte de tener ese gran jugador determinante, rodearle de una buena plantilla que le ha permitido y sigue permitiendo ejercer su liderazgo deportivo y un/unos entrenadores que han sabido y saben explotar sus cualidades en beneficio del equipo. Para otra reflexión dejo la siguiente pregunta, ¿son tan buenos Guardiola y Luis Enrique o ha sido Messi el que les ha dado ese halo de grandes técnicos?
Hay jugadores llamados a ejercer un liderazgo deportivo y que sin embargo no logran plasmarlo en una carrera cuajada de títulos (Maradona p.e.) bien por no encontrar su caldo de cultivo o por factores que lo desestabilizan. Hay otros que no lo consiguen por coincidir en sus años de esplendor con uno mejor que ellos. Es la historia de las grandes rivalidades deportivas que tanto se producen en el mundo del deporte (Ali/Frazier/Foreman, Merckx/Poulidor,...). Se podrían plantear más hipótesis pero éste es, creo, el caso de Cristiano y Messi. ¿Cuál es mejor y más determinante? Hay que medirlo por el palmarés. Y es indudable que el palmarés de Messi es mejor que el de Cristiano.
hay varios apartados de tu comentario con los que no estoy de acuerdo. El Madrid sí tiene un objetivo claro, ganar cuanto más títulos mejor. Pero no tienen espejos en los que medirse ni rivales a batir. Tiene que batirse a sí mismo y ser fiel a su historia. El Barcelona y cualquier gran club europeo tiene como objetivo casi inalcanzable el Real Madrid y por ello su meta es alcanzarles (al igual que en la liga española la motivación de todos los equipos es ganar al Real Madrid por conseguir arrebatarle un trocito de su gloria deportiva). Lo de prescindir o no de jugadores lo hacen todos los equipos cada año para mejorar deportivamente (siempre y cuando su economía se lo permita). Pero seguir con la excelencia deportiva y transformarla en títulos lo consigues manteniendo con hambre a tu jugador determinante, rodearle bien y que caiga de tu lado la pizca de suerte que siempre se necesita. Lo de Ramos y otros son los incendios que montamos los madridistas o la prensa y de la que viven esta última. Ramos es un gran futbolista, no sé si puede llegar a ser un gran capitán y tiene lagunas deportivas intermitentes como muchos futbolistas, luego viene lo de los gustos y las hogueras...
Una última puntada como desahogo. Algo que me da rabia y que no entiendo como no desmiente de una vez el Real Madrid es el bulo que ha lanzado la prensa, y que ha comprado y calado en el madridismo, sobre si Florentino es el que ficha y todos los males vienen de no tener un director deportivo. Tuvimos varios directores deportivos y mejor no hacer la lista de los desaciertos en los fichajes. Ahora por fin tenemos un comité técnico deportivo del primer equipo formado por cuatro persona, una estructura de captación que es la envidia de muchos equipos y que funciona, una dirección deportiva bien estructurada para la cantera y es algo que sepa el madridismo.
A pesar de ello, Nuestro equipo ha ganado y seguirá ganando gracias a que cada año tiene una plantilla que es la envidia de medio mundo. Esa posibilidad de aspirar a todo, en mi opinión y en la de la mayoría de madridistas que me rodean, es gracias a la estructura que ha creado y mejora cada año nuestro presidente. Lógicamente se equivoca (si fuese infalible...) pero acaso no se equivocan los de los demás equipos y en concreto los del barcelona (¡!).
Confío que de nuevo lograremos tener la figura determinante en nuestro equipo para marcar otro ciclo ganador hegemónico. Hasta entonces a seguir animando a nuestro equipo que seguirá jugando a lo que sabe, a ganar títulos y si no lo hace, sabrá levantarse, sacudirse el polvo y seguir intentándolo. ¡Hala Madrid!
Buenos días Jose.
No era ni mucho menos mi intención convertir esto en un debate sobre qué jugador ha sido más determinante (alusión al palmarés aparte, tratándose éste de un deporte colectivo y no individual). Lo que intentaba explicar es que cuando los jugadores estrella de ambos equipos están al mismo nivel, lo que inclina la balanza a favor de un equipo u otro es la actitud del resto de los jugadores. Llevamos más de 6 años viendo como el Barcelona pone a correr a los suyos moviéndolos en bloque y presionando con tres jugadores encima del balón durante los noventa minutos, y así partido a partido. Para conseguir esto necesitas un buen entrenador y una plantilla con ambición y disciplina. Ese es el factor decisivo en partidos de máxima exigencia, y no estar a la altura en ese aspecto es lo que hace que el otro día nos pintaran la cara con o sin Messi, o que no seamos capaces de ganar un partido de liga al Atlético de Madrid desde hace dos años. Yo una intensidad así la he visto en el Madrid únicamente en ocasiones muy contadas.
¿Somos fieles a nuestra historia permitiendo que nuestros jugadores salgan cada dos por tres ante las cámaras a decir que se han relajado o que ha faltado actitud? Es obvio que el objetivo de un club como el Madrid es seguir ganando títulos. La cuestión es que para lograrlo, y teniendo en cuenta cómo está nuestro máximo rival, se necesita una gran ambición por parte de la plantilla. Los objetivos del club por tanto deben centrarse en dotar a los jugadores de esta ambición, y es ahí donde creo que reside el principal problema. Cuando tu rival gana el triplete, lo celebra burlándose en tu cara, y en el siguiente enfrentamiento sales como si la cosa no fuera contigo, lo que demuestras es una falta de orgullo preocupante. No hay duda de que se hacen muchas cosas bien como expones en tu primer comentario, pero reconocer este problema es el primer paso para poder corregirlo.
Saludos.
Buenas noches
Estoy convencido que este intercambio de opiniones es positivo y enriquecedor. En la medida de lo posible trataría de pasar cuanto antes a la quinta fase del duelo de la dolorosísima derrota ante el Barcelona en nuestro campo, ahí seguramente coincidiremos mucho más en nuestras manifestaciones. En cuanto a algunas de sus aseveraciones, no me atrevería a particularizar la falta de actitud en nuestro equipo ni a generalizarla en nuestros jugadores ni afirmaría que el Barcelona lleva seis años jugando los 90 minutos partido tras partido con tres jugadores detrás del balón. No lo haría porque podría citar muchos ejemplos de lo contrario. Tampoco me atrevería a aseverar que nuestros jugadores saltaron al campo como si tal cosa y sin ganas de revancha, en primer lugar porque no hay pruebas de ello y en segundo lugar porque estoy convencido de lo contrario. Por último, ni siquiera calificaría al Barcelona como nuestro máximo rival. Al revés sí. Este hecho se ve claramente en los dos últimos enfrentamientos de liga en nuestro estadio. En el último, cuando el Barcelona olió la sangre, fue a tratar de ridiculizar al Madrid con una manita y en el anterior, cuando pudimos humillarles, bajamos las revoluciones del partido y nos conformamos con el tres a uno.
Coincido en que es necesario motivar el conjunto de la plantilla (la máxima habilidad de tres técnicos tan diferentes como Guardiola, Mourinho y Simeone entre otros es esa) pero creo que Benítez sabe, puede y lo va a hacer. Saqué una nota preocupante de ese partido, la falta de cintura de Benítez (y eso frente a Luis Enrique puede parecer una chanza ventajista y cruel, pero no deja de ser una leve ironía tras un juego de palabras casual) para reaccionar a una estratagema sencilla pero efectiva del rival; esconder las la pelota sin arriesgar para descolocar al Real Madrid y sentenciar aprovechando esos desequilibrios. Esta sí me la apunto.
Dejemos pues de lado las diferentes interpretaciones y luchemos juntos para ayudar a nuestro equipo a ganar cuanto más títulos mejor creando un ambiente positivo a su alrededor originando los mínimos incendios posibles que tratará de aprovechar la prensa para desestabilizar y comprando cero polémicas a esa misma prensa.
Un saludo
Buenas tardes conseguir que un sólo barcelonista le compré la mercancía de que Ronaldo es mejor
que Messi tiene un mérito infinito, yo las pocas veces que he polemizado con ellos, no he conseguido convencerles ni de que 2+3=5, pues me argumentan y no sin razón de que depende. Si les beneficia
si, si no les beneficia no, son el sectarismo llevado al infinito.
Saludos blancos y comuneros
Don José apunteme Vd. a su club.
Buenos D. Antonio extraordinario comentario que viene a iluminar la actualidad del equipo blanco,
verdades como puños, artículo con una lógica que aplasta por su contundencia, en opinión de Comunero
las 3 virtudes que deben regir la actuación de cualquier colectivo son. Orden, Trabajo y Disciplina,
facultades que esta al alcance de todo el mundo y que tiene que ver con la voluntad y no con el talento.
Lo curioso es que hay gente por ahí D. Antonio, que piensa que: 1) El orden puede no ser necesario, porque el
desorden tiene una componente creativa, la imaginación y la capacidad de improvisar se activan en un
llamémosle DESORDEN CREATIVO´
2) El trabajo una tontería sin más importancia, donde este el talento, además hay que reivindicar el
Derecho A La Pereza, famoso libro de Paul Lagargue, marxista histórico y yerno de Carlos Marx,
Es mucho más progresista,
3) La disciplina, Huy, la disciplina que cosa más antigua en estos tiempos posmodernos, aquí lo bueno es discutirlo todo, que 22 tíos saben más que un entrenador de esos, y si contra el mejor equipo del mundo
hay que salir al ataque y sin centro del campo, pues con 2 cojones, la defensa huy la defensa . Mejor
no sigo que me empiezo a emocionar.
Dos cosas D. Antonio 1) GRACIAS otra vez por su monumental artículo ( con lo fácil que es lamerle el culo al poder) y gracias por ese QUIZAS, porque si no, como se entiende, que estemos sin lateral izquierdo, que Marcelo no lo es.( entre otras cosas).
2) Gracias por el REPORTAJE sobre el escudo, lo he pasado por ahí y no vea lo que ha gustado.
Saludos blancos y comuneros