Abandona la caspa, Alfredo

Buenos días, Alfredo. Pero qué pesado eres, madre mía. Te lo decimos con todo el respeto y hasta, si nos lo permites, con un punto de ya casi entrañable disparidad. Qué coñazo, por Dios bendito, el que vienes dando con la cantera desde mucho antes que nadie.

Porque no nos duelen prendas en reconocerte eso: fuiste uno de los pioneros en la reivindicación de la cantera y además del necesario españolismo y hasta del recomendable madrileñismo de la misma. Porque Casemiro es cantera, nos parece, y sin embargo mira las cosas que dijiste cuando se incorporó a la misma llegando desde Brasil, acaso por ser brasileño y no de Alcalá de Henares. Porque Ödergaard es cantera, nos parece, pero mira las cosas que dices de él (a la sazón menor de edad) acaso por ser noruego y no de Guadalix de la Sierra, el pueblo a cuyo balcón consistorial se asomó el gran Pepe Isbert para "pagar" la explicación que le debía a sus paisanos.

Tú nos debes la siguiente explicación, Alfredo: ¿cómo puedes ser tan sumamente pesado con lo de la cantera? Llegaríamos a pensar que eres eso tan pintoresco de lo que sin duda algún día tendremos noticias: un nacionalista madrileño, concepto que en cualquier otra persona supondría la más cínica y alambicada forma de repudiar cualquier nacionalismo pero que en tu caso parecería cobrar un extraño sentido si no fuera porque a tu portada de hoy traes a Morata pero también a Lucas Vázquez, que es canterano pero gallego. Nacido, por tanto, fuera de la comunidad de Madrid. Eso es lo que nosotros llamamos amplitud de miras, cosmopolitismo.

Madre del amor hermoso la tabarra que nos estás endilgando con la cantera desde que a Julio César Iglesias se le ocurrió hablar de la Quinta del Buitre en aquel artículo legendario, Alfredo. Y te sentiste reforzado en la superioridad moral que encierra el concepto de cantera con la irrupción del Barça de Iniesta, Xavi y Messi aunque ellos tampoco fueran de Leganés. Entonces va ser verdad que no es por nacionalismo madrileño, nos decimos sobre la marcha, en el desesperado intento de hallar una explicación para tu fijación.

-Como director del As que soy os debo una explicación. Y esta explicación que os debo os la voy a pagar.

La cantera está muy bien, Alfredo, pero es que quintas del Buitre -lo mismo si lo haces bien, mal o regular con tu cantera- surgen tantas como messis: una al siglo, uno al siglo. Hay cosas más allá de la cantera, Alfredo. Hay un madridismo ahí fuera a quien se la sopla homéricamente si su ídolo se ha formado en las categorías inferiores del Madrid o del Botafogo, como se la sopla homéricamente el que sea natural de Aranjuez, Santiago de Chile o Katowice. ¿Qué está muy bien y es doblemente bonito si tu estrella es el resultado de tu propio proceso de formación como política de club? Pues sí. No negamos el punto romántico del asunto. Pero hay un madridismo ahí fuera que es universal, Alfredo, que es y se siente del Madrid más allá del casticismo rancio y ramplón que te domina. Y sentimos traer las malas noticias, Alfredo, pero nos parece que es un madridismo muy mayoritario. Qué plasta, pero qué plasta eres, hijo de nuestra vida. Abre la ventana y ventila el olor a barquillo y cocido revenido. Abandona la caspa, Alfredo, por favor.

"¡Viva la cantera!", nos espetas hoy de buena mañana, con la sola excusa de unos minutos bulliciosos de esos dos estupendos jugadores que son Morata y Lucas Vázquez en el partido de anoche frente al Legia. "Más cantera y menos cartera", titulaba tu cronista online Luis Nieto nada más finalizar el partido de Champions de ayer, cuyo resultado como todo el mundo vio fue elocuente: Cantera, 5 ; Cartera, 1, o por ahí.

En fin, chico, si eso es lo que os gusta, fenomenal.

Marca toma la misma foto que As para ilustrar su portada (esta coincidencia os viene aconteciendo últimamente con alguna frecuencia, quizá porque ningún hábito que pueda copiarse de la prensa deportiva catalana contribuye a engrandecer tu prestigio), pero la leyenda es más aséptica: "Sobrados". Esto nos parece mejor, la verdad, Alfredo: destaquemos legítimamente a quienes ciertamente destacaron, pero no con el ánimo de crear bandos en función de la procedencia geográfica y/o formativa de los jugadores.

Por lo demás, Marca luce hoy rosa en solidaridad con la lucha contra el cáncer de mama. Nos unimos a esta buena causa, declaración tras la que resulta imposible hablar de Piqué. Que sepáis, eso sí, que el presidente en ciernes del Barça sigue dando titulares en la Ciudad Condal. Otro pesado, y de los gordos.

Pasad un buen miércoles.