El Madrid no termina de arrancar. Muestra evidentes carencias al no encontrar el motor sustituto de su juego. Su estrella más deseada no aplasta defensas ni martiriza porteros. Es tercero en la Liga. En el nuevo formato de la Champions hay que buscarlo en lugares que nunca habitó. Y por si fuera poco, su entrenador se ha convertido para algunos poco menos que un jubilado con suerte. Pues con esa mochila, queridos amigos, el club de Chamartín está a una sola victoria de igualar el mejor año natural de su historia. ¿Cómo se quedan?
Hagamos un poco de memoria comparativa. En 2017 Zinedine Zidane estaba a los mandos del banquillo blanco, ya con plenos poderes (había sustituido a Benítez en enero de 2016). El equipo, liderado por Cristiano, comenzó alzando la Liga, título que no lograba desde hacía cinco años, en un mano a mano hasta el final con el Barcelona (no entraremos en el condicionante Negreira). Este año, sin embargo, el campeonato doméstico ha sido mucho más plácido para el Madrid, líder en 29 de las 38 jornadas y con una sola derrota. En mayo de 2017 llegó la Duodécima en Cardiff tras arrasar a la Juventus (qué pronto se escribe esto) y apuntarse la segunda consecutiva. Esta campaña, los de Ancelotti no cayeron ni una vez en su competición fetiche y lograron la 15º contra un más que correoso Borussia Dortmund.
La Supercopa de Europa de Zidane tuvo un invitado especial, José Mourinho —por entonces técnico del Manchester United— que acabó sucumbiendo ante los blancos (2-1). De nuevo, más sencilla fue la victoria este año en la misma competición: 2-0 contra una Atalanta que en la Champions, meses después, dio más guerra. En la Supercopa de España, la víctima en las dos ocasiones, fue la misma: el Barcelona. En 2017, cuando todavía se celebraba a ida y vuelta, el triunfo fue inapelable: 1-3 en el Camp Nou y 2-0 en el Bernabéu. Mientras en 2024 resultó más épico todavía: 5-3 contra el Atlético en semifinales y 4-1 a los azulgranas en la final.
El Real Madrid está a una sola victoria de igualar el mejor año natural de su historia. ¿Cómo se quedan?
Ahora queda el último escalón, la recién recuperada Intercontinental, para que el Real Madrid culmine un año espectacular. Si Zidane logró la proeza de los cinco título tras conquistar el Mundial de Clubes ante el Gremio (1-0), los de Ancelotti se las verán contra el Pachuca, que ha dejado atrás al ganador de la Libertadores, el Botafogo, y al equipo más laureado de África, el Al Ahly.
Como de costumbre, la victoria se verá como una obligación mientras la derrota sería un desastre. Sólo el Madrid puede responsabilizarse de tan envenenado privilegio. Pero, mientras los lobos aúllan, el equipo está a un paso de seguir escribiendo la historia.
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En 2022 también se ganaron cinco títulos, como en 2017. Y además, exactamente los mismos. En ambos casos fue la copa del rey la que se escapó. Como puede acabar ocurriendo este año si se gana a Pachuca.
Vale, acabo de caer. El mundial de clubes del 22 se jugó en febrero del 23, porque en diciembre del 22 se estaba jugando el mundial de selecciones. Eso deja en cuatro títulos el año 22, y no cinco.
Menos lobos.
He mirado Pachuca y creo que está en puestos de descenso en la prestigiosa liga mexicana. Corríjanme.
Si no se gana a Pachuca, la expedición debería pedir refugio político en ese país árabe en el que se juegue.
Y no volver. Por vergüenza. Empecemos ya a llamar a las cosas por su nombre.
Obviamente la leyenda del RMadrid no está en Pachuca, por mucho que te den el titulo interestelar.
Nuestra leyenda está en la jugada de Redondo en el 'Teatro de los sueños', el eslalon ( con gol final ) de Bale ante Bartra o en el gol del aguanís de Raúl ante Vasco en otra de aquellas intercontinentales en matinal de invierno.
Son esos momentos que el planeta entero tiene para siempre en su recuerdo y en los que se demuestra que la magia vive en Concha Espina.
Como el gol de Santi Aragón a Zubizarreta desde más de 50 metros en aquellas Supercopas de diciembre.
No confundan a la gente. Por supuesto que la victoria ante Pachuca es una obligación de dignidad, aunque sólo sea por presupuesto, por mucho que siempre digamos ese lugar común de que es deporte y puede pasar cualquier cosa.
Nuestra leyenda , que no se olvide , está en la remontada sobre el equipo del meacolonia en el Santiago Bernabéu y la carita que se le quedó a este
Ademas de la 5 Copas de Europa iniciales