Mañana se cumple un año de la última vez que el Real Madrid cayó derrotado en Liga. Fue ante el Atleti 3-1 en el Metropolitano. Desde entonces, el conjunto de Ancelotti suma 38 partidos seguidos invicto, lo que equivale a una liga completa.
El récord está en 43, actualmente en manos del Barça de Luis Enrique y Valverde. En rueda de prensa, a Ancelotti le preguntaron por esta hazaña y la comparaban con aquellas 22 victorias consecutivas que consiguió su equipo en la temporada 2014-2015. ¨Si comparas los dos récords, son bastante distintos porque uno está focalizado en la victoria y el otro en no perder. Esto ha significado mucho éxito porque a veces hacen falta estos empates. El año pasado hemos demostrado solidez y continuidad compitiendo siempre, aunque este año todavía no hayamos encontrado esa solidez¨. Dijo Ancelotti.
Más allá de la solidez y el nivel futbolístico que haga falta para conseguir este récord, lo que más destaca es el aspecto mental. El Madrid nunca se sale de los partidos, y eso los rivales lo notan. Ponerse por delante en el marcador no suele ser una ventaja porque el Madrid sabe cómo darles vuelta a los partidos.
Además de remontadas, si algo caracteriza al equipo en esta racha de partidos invictos es la variedad de estilos que puede aplicar dentro de un mismo encuentro. Ya sea la posesión y la paciencia cuando el rival se encierra atrás, el bloque bajo y el contragolpe cuando el equipo contrario te somete, o utilizar la calidad individual de sus futbolistas cuando se atasca un partido.
Además de remontadas, si algo caracteriza al equipo en esta racha de partidos invictos es la variedad de estilos que puede aplicar dentro de un mismo encuentro
Para mantener esta racha, el Madrid tiene que mejorar su nivel en las primeras partes. Que 17 de los 18 goles del equipo hayan llegado en los segundos tiempos de los partidos es un dato bastante llamativo. Quizás se necesita esa urgencia desde el principio o generar más ocasiones con disparos de fuera del área. Ante el Espanyol se vio eso, fluidez en el juego y más recursos a la hora de finalizar las jugadas. El centro de Fran García a Arda Güler donde el turco le dejo el balón de cabeza a Mbappé, el pase de Rodrygo al hueco para que Mbappé finalizara en la media luna, o algún que otro disparo de Bellingham son ejemplos de que el equipo estuvo mejor.
El madridismo está disfrutando. Con el regreso de Bellingham, el equipo empieza a brillar. Para ser más efectivos, la presencia de un pivote para liberar a Valverde de tareas defensivas ante equipos inferiores es fundamental. Hay que aprovechar su disparo y su presencia en ataque. Hoy, el equipo tiene una nueva oportunidad de ampliar su racha ante el Alavés. Será importante ganar en casa antes del derbi, el partido donde empezó todo.
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Entre que el robalona consiguió ese récord en plena época de los sobornos a Negreira y que la última derrota del Madrid en el nazipolitano fué co un gol anulado por fuera de juego posicional de un jugador que en ningún momento intervino en la jugada y por una acción de falta violenta a Rodrigo cuando se escapaba a portería que el negreiro sacó amarilla y no roja pues está claro que habla mucho de que el Madrid ya podía haber tenido ese récord conseguido.
Sea como sea aquí importan los títulos no las estadísticas.