Hay un tipo de madridista futbolero que acude al baloncesto solo cuando quiere lamerse las heridas sufridas en la sección principal del club. Por desgracia, la Chusoneta no está este año para servir de bálsamo de Fierabrás. De modo que, cuando ayer escuché a alguno frotarse las manos con la posibilidad de que una nueva final ganada le arreglase el finde torcido, me eché a temblar. Las decepciones dobles impiden que los hinchas del Bernabéu se acaben enganchando también a lo que acontece en el Palacio, y cuantos menos seamos para pedir un tirador solvente y fiable, más lejana estará la reconstrucción del Madrid de la canasta.
El partido comenzó como se esperaba, con una clara primacía de las defensas sobre los ataques. El Unicaja es un conjunto agresivo, al que no le importa cometer personales a cambio de incomodar constantemente el juego rival: lo fundamental radica en que no se pueda pensar con claridad. El Madrid, conocedor del barro al que iba a ser obligado a bajar, no se achantó de inicio. Mateo introdujo en el cinco de salida a Abalde y Ndiaye, y un Tavares especialmente fajador consiguió sacar varias faltas a Sima y al resto de pívots malagueños en los primeros minutos. Los blancos demostraron concentración y buena actitud, renegando de su tendencia del otoño pasado a presentarse en los partidos al estilo flâneur.
La sempiterna mandarina de Llull dejaba el electrónico en nueve puntos de diferencia al acabar el tercer cuarto, pero las sensaciones eran mucho peores que el marcador
Sin embargo, la atención se transformaba en precipitación cuando recuperaban la bola: las pérdidas —se contaron ¡once! al descanso— impidieron montar buenos contragolpes y, en ataque estático, el escaso acierto desde la línea de tres obligaba a buscar siempre la pintura, inteligentemente resguardada por la intensidad verde. Una vez Tavares se sentó, ni siquiera quedó el resquicio de buscarlo a la desesperada; por el contrario, su sustituto Bruno Fernando fue vapuleado por Kravish. Musa, Llull y Hezonja naufragaban en las penetraciones y el tiro, y el Madrid continuaba enganchado al encuentro merced a los tiros libres que conlleva la dureza cajista y a unos grandes instantes de Ibaka, figura cuyo físico a estas alturas solo le permite salir del sarcófago en fechas selectas, como otros grandes héroes de la historia de la Humanidad: el Cid Campeador, Andrés Nocioni o el Chacho Rodríguez. Aunque por ahora, con efectividad inversa.
Tras el descanso, el Unicaja apretó las tuercas y el Madrid se vio zarandeado. El desquicie merengue en los lanzamientos de tres se convertía en acierto inusitado en los contrarios, con un porcentaje superior al 50%. El equipo de Ibón llegó a verse doce puntos por delante con un parcial de 10-2, y un compungido Chus pidió un tiempo muerto a la desesperada en el que exigió responsabilidades a sus muchachos: “tenemos que dejar de mirar al lado”. Campazzo recogió el guante y lideró al Madrid en un amago de remontada que, para su desgracia, fue rápidamente contrarrestado por Taylor. La sempiterna mandarina de Llull dejaba el electrónico en nueve puntos de diferencia al acabar el tercer cuarto, pero las sensaciones eran mucho peores que el marcador.
Mateo tampoco probó experimentos desde la pizarra: prefirió dejar a sus pretorianos en la cancha mientras el transatlántico blanco encallaba
En el último período se consumó la tragedia. No importó que las diferencias fuesen salvables hasta a falta de tres minutos del final, ni importó que el rebote fuera blanco por momentos. No se construyó nada desde esos mínimos asideros, y Mateo tampoco probó experimentos desde la pizarra: prefirió dejar a sus pretorianos en la cancha mientras el transatlántico blanco encallaba. Quién sabe si por rendición anticipada o como medida de shock para hacerlos reaccionar para el resto de la temporada. Ahora bien, nunca se puede prever si estas terapias de choque salen bien en el futuro o simplemente aumentan los complejos: el vendaval generado por Carter, Kravish —el auténtico artífice silencioso del triunfo andaluz— y el chispeante Perry destrozó sin miramientos al Madrid. La Copa obtuvo su justo vencedor, Chus tiene trabajo por delante a la hora de imaginar una manera que solvente la carencia en el lanzamiento exterior, y queda pendiente comprobar cómo impactará este meneo en el ánimo madridista en los próximos duelos contra el Unicaja. Acicate o neurosis, el tiempo lo dirá; tanto para el grupo como para las señaladas estrellas. Lo que sí está claro es que hay fines de semana en los que es mejor no levantarse.
Fotografías: realmadrid.com
Sigo mucho el basket y la temporada de fútbol es una maravilla comparada al dantesco espectáculo del baloncesto, qué planificación tan desastrosa, qué entrenador tan sobrepasado
Me ha parecido muy significativa,por lo negativa, la imagen focalizada en el presidente del Unicaja riéndose a mandíbula batiente ,teléfono en ristre, tras un triple de Perry.
Supongo que algunos ya saben que el mencionado gerifalte es alguien que fue árbitro de la cuerda de Negreira. Antonio J López Nieto.
En mi opinión : bien el Unicaja, regular el Madrid (han peleado con poco acierto) y mal el trío arbitral. El club liderado por Florentino tiene un grave problema , cada vez más acuciado, con los arbitrajes. En toda sección y categoría.
Quien sería el genio de fichar a Feliz, bruno Fernando? Les seguiría durante varias temporadas? Porque peor imposible
Hay que darle la enhorabuena a Unicaja. Fue superior en todo momento a un Madrid que tiene enormes carencias: la primera, referida a una plantilla mal confeccionada con unos fichajes de dudosa calidad y escaso rendimiento; la segunda a la manifiesta incapacidad del cuerpo técnico para sacarle un rendimiento mayor a dicha plantilla. O se toman medidas ya, o huele a temporada en blanco, con malas perspectivas para el futuro
Las malas perspectivas no son por lo que pueda hacer el club. Son más importantes e influyen más ,por ejemplo, los nefastos arbitrajes y los calendarios con los que putean al Real Madrid.
Recuerdo que la temporada pasada , el club hizo las cosas muy bien en muchos sentidos, nos guindaron la Euroliga.
En baloncesto, a no ser que jueguen mancos y cojos o algo por el estilo contra un equipo nivel Euroliga, los "àrbitres" son capaces de hacer ganar al elegido de manera sibilina y sin que se note mucho. No he exagerado en demasía.
Lo siento, pero discrepo. Si usted vio el partido de ayer, creo que no se puede reprochar nada a los árbitros. Unicaja fue, sencillamente, superior. Con una plantilla más completa y mejor dirigido desde el banquillo.
El año pasado perdimos la final de la Euroliga sin merecerlo tras un mal partido, del mismo modo que el año anterior se ganó cuando nadie lo esperaba.
Que yo recuerde, hasta ahora el club victimista vestía de blaugrana, si ahora nos pasamos la vida echándole la culpa a los árbitros de todos nuestros males, acabaremos siendo unos segundones como ellos
Discrepe, discrepe...hay tantas opiniones como personas.Solo recordarle lo de Antonio J . López Nieto...
Los arbitrajes son siempre algo o muy en contra del Real Madrid. Y si, además, hacemos caso omiso del mayor desgaste físico y psíquico que suponen para el Real Madrid las competiciones...pues todo perfecto y en igualdad de condiciones...
Unicaja tiene buenos jugadores y buen entrenador, son profesionales. Y el Baskonia...y el Valencia, entre otros. Eso no lo negaré.
La temporada pasada , en la final de Euroliga, no sé si la vería, a los poquísimos minutos ya teníamos cargadísimos y sustituidos por personales a Campazzo y Tavares, los puntales del equipo. El doble rasero también fue notorio.Y en la presente temporada ya hemos asistido a vergonzantes y perjudiciales arbitrajes
en contra de "nuestro" equipo.
Si usted cree que la solución pasa por ignorar las injusticias y cosas peores . O simplemente cree que al Madrid le juzgan bien los "àrbitres", solo me queda desear que el club no piense igual.
La solución, a mi juicio, pasa por sobreponerse a las adversidades, seas las que sean, por dejar que lloren los demás, y no nosotros, y por tener suficiente capacidad crítica como para señalar las cosas que se hacen mal. Y eso vale para todas las secciones.
Por supuesto que hay arbitrajes injustos que nos perjudican, pero no debe valer como justificación universal cuando no se gana. Tengo la sensación de que esto conviene mucho a determinados dirigentes, para que las críticas no se vuelvan contra ellos.
En fin, le había respondido respetuosamente pero parece que le moderador no ha tenido a bien publicar el comentario porque había en él un cierto tono crítico con la directiva ... así estamos
Para más INRI, el Real Madrid promociona a UNICAJA (el banco). Ya sé que "poderoso caballero es Don Dinero", pero me parece un contrasentido.
Las críticas también se pueden hacer con carácter retroactivo. William-Goss está jugando a un buen nivel en Euroliga, pero las mentes pensantes no lo retuvieron y han ido buscando retales para el puesto de base. También Coisseur es mejor que el canadiense.
Me dio rabia que Yabusele "se despidió a la francesa", porque si lo hubiera avisado a tiempo quizá hubiesen podido intentar retener a Poirier, que no quería irse, pero pasaron de él. En fin, que este año está la cosa "fotut", que diría Floquet.