No hay más. En el mundo del deporte juegan dos y no siempre gana el Real Madrid. Aunque pueda sonar raro esto a muchos que creen que no hay rival, lo hubo. Parte de la debacle del Madrid en la Final de la Liga Endesa es culpa suya, por supuesto. Pero haríamos fatal en atribuir toda la responsabilidad al ya subcampeón de la ACB. Porque delante, y aquí luce lo de que juegan todos, estuvo el Valencia. Y hay que darle el mérito que tiene en todo esto, que es muchísimo. Se ha hablado de que otros equipos habrían aprovechado el bajón del Madrid para ganar el campeonato pero se da la circunstancia de que el único que le metió mano fue el cuadro dirigido por Pedro Martínez. Por algo será.
¿Sucumbió el Madrid porque se quedó tieso tras las Euroliga? Puede servir como explicación, pero a quien esto escribe no le sirve. Y menos si delante tenía a un equipo que no sólo había caído en una final, sino en dos, con el tinte dramático de dejarse una Eurocup que casi tenían en la mano.
¿Por qué perdió el Madrid? O más bien, ¿por qué ganó el Valencia? Los análisis pueden ser profundos y se harán a lo largo de las semanas, pero un repaso somero de la Final nos trae un plantel blanco fundido, no necesariamente de piernas, porque el arreón del último cuarto revienta esta teoría, sino de mente, de ideas, de calma, de paciencia, de confianza. ¿Cuánto tuvo que ver el Valencia en todo esto? Bastante. A los de Laso se les juntó que no llegaban frescos a la Final con tener un rival que, a pesar de dejarse la vida en dos finales previas este año, rindió a la altura de los campeones. Y ya lo es.
Desde el primer minuto del primer partido se vio que el Valencia lo tenía clarísimo. Sólo había que fijarse en el fluir del balón, en la frescura de circulación, en el movimiento de la pelota. Al otro lado, un Madrid a impulsos de individualidades, crónica de los últimos meses, crónica de una Final donde el Madrid vivió cuando Llull respiraba. Y eso es demasiado poco. Es casi nada si te mides a un equipo compensado, trabajado, inteligente y, curiosamente, con unos nervios y una paciencia mucho más controlada que la de su rival. Quizá por aquello de que no había nada que perder.
Tampoco en el cuarto partido necesitó el nuevo campeón de la ACB de su estrella, Bojan Dubljevic. Pesadilla en duelos previos. Nada. Hoy aparecieron Sastre, Sikma, San Emeterio, otra vez Will Thomas. Y fue suficiente. Impotencia en las filas rivales, que aguantaron hasta el segundo cuarto, lo que la mente le dio a los de Laso antes de caer ante un 29-11 de parcial en ese periodo.
Murió el Madrid ahí, únicamente espoleado por un Llull para el que se nos acaban los adjetivos. Gracias a su arrojo, a su madridismo, puso casi él solito al equipo en el partido. Llegó a estar el Madrid a 6, justo cuando al 23 le ayudaron, un poco aunque fuera, algunos otros compañeros.
Pero esta vez el Valencia no iba a dejar el momento más importante de su historia irse por la ventana. Amarraron la ACB con cabeza, con buena gestión de los minutos donde asusta vencer. Y al Madrid le quedó la actitud, el coraje y Llull. Otra vez escaso. A algunos no se les puede pedir más, a otros, ya saben que sí. Y no precisamente hablo de Laso, algo corto de reflejos quizá en momentos de este curso, con decisiones debatibles. Pero me niego a que empiece el aquelarre al que ya someten desde hace semanas al técnico vitoriano, responsable de la mejor época contemporánea de la historia del Madrid. A título grande por año, aunque sea esa Copa que ahora muchos desprecian y por la que habrían matado no hace demasiados años. Los ciclos son así y el Madrid no puede ganar siempre. Y Laso y varios miembros de esta plantilla tienen crédito para el futuro. Si han seguido las evoluciones del Madrid, sabrán de quién hablo.
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Buenas tardes, como a la mayoría del foro de La Galerna lo que les diga, por un oído les entra y por el otro
les sale, no me molesto en escribir un artículo nuevo, sólo, reproduzco uno que escribí al día
siguiente de hacer el ridículo en las semifinales de la liga Europea de baloncesto de Estambul
artículo que por cierto me valió duras críticas y descalificaciones de carácter personal, eso si, nadie
entro en el debate técnico. Entre paréntesis
(Buenas tardes, pues al fin se consumó una liga europea de 6, para nuestro entrenador D. Pablo Laso
al que si para la próxima temporada ficharan a Hakeem Olajuwon y Lew Alcindor, no dudo que los
convertiría en sombras que se arrastrarían por la cancha como ayer AYON Y RANDOLPH , con el anterior
comentarista de baloncesto de La GALERNA, D. Pablo Jouve, mantenía conversaciones e intercambios
de opiniones sobre la posible incidencia de Doncic en el juego del Madrid y que la temporada sería
lo que Luca pudiese, sobre la notabilísima mejora en el juego interior del Madrid con Hunter y
Randolph y sobre otros aspectos del juego, yo intentaba meterle los dedos en la boca para que se
mojase sobre nuestro entrenador D. Pablo Laso. y él educado y comedido decía sin decir y hablaba
entre líneas. Pues AHORA que prácticamente la temporada esta terminada voy a terminar de
traducir los que en mi opinión. eran los mensajes subterráneos que El Sr. Jouvé, transmitía en
sus comentarios sobre la mejor plantilla de siempre del Madrid y su entrenador
1) que hay dos clases de entrenadores a) los que mejoran a sus equipos b) los que los empeoran y
2) que en el baloncesto moderno juegan 6 contra 6, siendo los entrenadores un actor más
Pues eso.
Saludos blancos, castellanos y comuneros)
Felicidades al Valencia por su merecida victoria, y me gustaría comejtar algo q mi tocayo no ha entrado.
* como ha pasado durante la temporada regular el arbitraje horrible y muy mediatizado por el ambiente, eso pasa en unos pabellones si y en otros no
* el valencia consiguió unas estadisticas de tiro q ni habia alcanzado en toda la temporada
* hay q saber ganar, no es de recibo el comportamiento de la directiva o propiedad del club, como tampoco la última jugada del Valencia, quedando 14 segundos y ganando por 9 no es muy elegante meter un mate espectacular tras robo de balón y el contrario ya parado
Y desde luego no puedo entender q ya los cronistas deportivos estén hablando de cambio de ciclo.
Hala Madrid
Pues, lo siento oero, estoy más en sintonía con la opinión de comunero. Creo que hemos ganado muchos trofeos más a pesar de Laso que por Laso y hemos perdido muchas finales por sus errores de bulto. Nunca había visto que un entrenador de baloncesto saque de la cancha a un jugador cuando está con la "muñeca caliente" y no lo vuelva a poner. Y, Laso, lo ha hecho varias veces. Ha sido incapaz de preparar jugadas específicas para el mejor tirador lejano que tenemos, Jaycee, al que le hace correr de un lado para otro para poder prepararse él los tiros.
Ya lo comenté el otro día pero, por ejemplo, en el partido de la final que nos ganó Dubljevic, este jugador se pasó los últimos minutos del tercer cuarto y todo el último cuarto, con cuatro personales y fue incapaz de ordenar a alguien que le forzara la quinta. Tampoco los jugadores pensaron que sería una buena estrategia hacerlo porque, ninguno lo intentó.
De un conjunto de interiores como Ayón, Hunter, Randolph, Felipe y Nocioni, ha conseguido que cualquier equipo se nos lleve dos y tres rebotes en cada jugada, permitiendo así, más posibilidades de anotar.
Me gustaría que no siguiera la próxima temporada pero, me temo que no lo voy a ver.
Temporada larga y equipo fundido en todos los sentidos. No tenemos un juego exterior con garantías en estos momentos.
Perdone pero discrepo. Lo que no tenemos es estrategia alguna para que nuestro juego exterior pueda ser decisivo.
Alekhine... hace falta serr rastrer@ y mala persona para hacer el análisis que has hecho de Pablo Laso.... lo haces en la temporada "mala" que ha tenido desde que tuviéramos la dicha de recibirle en 2011... si mala se le puede llamar a una temporada en la que quedas campeón de la liga regular, que en cualquier deporte serio, es lo mismo que ser el campeón de liga, campeón de la copa del Rey, campeón de la primera fase de una euroliga con 16 equipos y 30 'partidos, teneniendo muchas semanas de todo el año hasta tres partidos por semana, lo que casi no pasa ni en la NBA, y sólo la mala suerte de tener que enfrentarnos al anfitrión en el partido de semis, y el mal partido realizado, junto con decisiones incomprensibles de Laso, como no utilizar a dos armas físicas como Nocioni y Reyes en la guerra que fue el partido contra los turcos, nos privó de ganar nuestra segunda euroliga en tres años.... ese balance que haces de que se han perdido los títulos por el malhacer de Laso, sí, tuvo un muy mal día en el partido clave de la la temporada, el día del Fenerbahce, lo podrías haber hecho, cuando el Real Madrid, a pesar de lo malo que es Laso, según tu "sabia" opinión, ganó el repóker de títulos, ACB, copa del Rey, supercopa de España, Euroliga y Copa intercontinental en 2015.... hay que ser un poco ecuánime en las opiniones, y si considera que el entrenador es culpable de las derrotas de este año, también tendrá mucha parte de culpa en los numerosos éxitos conseguidos desde su feliz llegada en junio de 2011.... y ojalá que sea por muchos años, aunque a tí te joda... lo que antes, y no hace tanto tiempo de ésto, era un milagro el llegar a una final de ACB o de copa del Rey, con D. Pablo Laso, se ha convertido en rutina y es que desde su llegada en 2011 sólo se ha dejado de jugar la final de la Copa del Rey de 2013, jugando todas las finales de ACB y ganando la mayoría y ganando las copas del Rey de 2012, 2014, 2015 2016 y 2017 además de supercopas de España yt jugar las final fours de 2013 2014 2015 (campeones) y 2017... tan malo no sera Pablo Laso.... PAYAS@¡¡¡¡¡¡¡