Baraja llegaba al Bernabéu con la esperanza de que la afición blanca respetase a los seguidores valencianos en una clara proyección de sus problemas de conciencia por el comportamiento de una parte considerable de los hinchas de su propio equipo. Los madridistas fueron respetuosos y los recibieron con educación, tendiéndoles una mano con cinco goles y ni un insulto racista.
Tras el recital de Florentino en la Asamblea, comunicado, los doctores habían diagnosticado a Bellingham un cuadro de inestabilidad de su maltrecho hombro que provocó la desestabilización momentánea del madridismo. Jude, baja. Carlo lo resolvió prolongando la confianza en Brahim. Nacho fue el encargado de ocupar el lugar del sancionado Rüdiger.
Apenas nos habíamos sentado tras aplaudir a Pirri, nuevo presidente de honor del club, encargado de realizar el saque de ídem, cuando Kroos atisbó con su periscopio a Carvajal, pasó en largo y el lateral controló, se la colocó (la pelota) y la voleó a gol. Sublime. 1-0.
A renglón seguido, Sánchez Martínez, uno de los investigados por la Guardia Civil a causa de su llamativo enriquecimiento durante el negreirato, sorprendía a todos al señalar una falta clara a favor del Madrid al borde del área che. Toni se apoderó del balón, colocó unas briznas de hierba, y posó el balón contra el larguero, junto a la escuadra. Asistencia y cuero a la madera en menos de 10 minutos, nada mal el alemán.
El Valencia no tenía el esférico, pero un buen control de Hugo Duro le dejó solo frente a Lunin, quien aprovechó para lucirse con los pies. El ucraniano, que ya había realizado un gran encuentro frente al Braga, volvió a resolver en el 14' otra clara oportunidad del exmadridista, quien se volvió a quedar frente a frente contra el meta blanco, pero en esta ocasión no disparó duro y Lunin pudo embolsar el balón pese a la cercanía del golpeo.
Sánchez Martínez continuaba desconocido y señaló alguna falta clara más a favor del Madrid, que dominaba el partido. En el minuto 14, Vini se deshizo con vistosidad de su par desde la izquierda y su disparo cruzado lo mandó a córner el defensor valenciano con el hueco que hay entre las piernas.
Mamardashvili encendía las alarmas valencianistas en el 23' al sentarse en el suelo y quejarse de uno de sus abductores. Afortunadamente para el cuadro fosforito no tuvo que retirarse. Parecía recuperado, porque apenas cuatro minutos después desbarató brillantemente una clara ocasión de Vinícius, tras arabescos geniales de Rodrygo, pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego.
Poco después de la media hora, Gayá despejó el balón y el pie de Rodrygo. Sánchez Martínez, que ya había cumplido al no escamotear las habituales faltas al Madrid, no pitó nada. El VAR, tampoco. El otro VAR, tampoco. La excusa de que toca balón es la elegida para justificar la no señalización de la pena máxima, pero la patada de Gayá a Rodrygo es nítida. Es como disculpar un robo con allanamiento de morada porque el caco llamó al timbre antes de volar la puerta con un cartucho de dinamita.
La afición del Real Madrid recibió a la valencianista con educación, tendiéndoles una mano con cinco goles y ni un insulto racista
El colegiado investigado mostró una clara amarilla a Pepelu por zancadilla a Vini. Así quedaba su conciencia tranquila.
En el minuto 36, un buen pase de Alaba en largo a Fede terminó con el Halcón y Mamardashvili por los suelos. El meta georgiano se hizo daño de nuevo, pero se recuperó. Por desgracia, quien se lastimó fue el uruguayo del Madrid, que acabaría retirándose en la segunda parte. Su puesto lo ocupó Modric.
Poco después, un certero centro de Pepelu dejaba solo a Hugo Duro, en parte gracias a Alaba. El gol parecía cantado, pero el nueve del Valencia no remató, apenas atusó el balón con la cabeza y la trayectoria del cuero únicamente sufrió una leve desviación marchándose a saque de puerta. En la siguiente jugada, Rodrygo centró desde la derecha a una altura incómoda para rematar con el pie o con la cabeza, Vini lo solventó rematando a gol con el escudo del Real Madrid. El brasileño siempre está cuando es necesario dar el do de pecho.
Un minuto antes del descanso Rodrygo botó una falta cometida sobre sí mismo no lejos del poste derecho de la portería che. La última jugada de la primera parte fue un empujón flagrante de Thierry sobre Brahim dentro del área. Optaron por la carga legal con el hombro. Repetimos el mismo argumento que en el penalti no señalado a Rodrygo.
La segunda mitad comenzó con un golazo de Vinícius desde fuera el área. El siete está recuperando su forma tras la lesión y el partido de hoy le vendrá de maravilla. Además, contra el Valencia. Sin solución de continuidad, el cuarto, de Rodrygo. Cristhian Mosquera cedió a su portero, quien erró en el pasé, que fue a caer a los pies del brasileño. El once madridista fue educado y no despreció el regalo.
En el 53', Gayá tuvo que ser sustituido tras varios minutos con molestias. Un par de minutos después, la exuberancia de Camavinga solo pudo ser aplacada con una falta de tarjeta para Foulquier. Eduardo es un vendaval.
En el minuto 67, Mamardashvili evitó el gol de Modric, cuyo centro se envenenó como cuando dejas el pollo fuera de la nevera. Se ve que el pollo en mal estado se lo comieron los colegiados de campo y del VAR y la indigestión les impidió realizar su labor, porque no señalaron una clara mano de Yarek dentro del área. Tercer posible penalti.
El Madrid seguía controlando el partido mientras Brahim y Mendy dejaban su lugar a Lucas Vázquez y Fran García. Carvajal estuvo a punto de marcar su segundo gol, pero su chut al palo corto lo salvó Mamardashvili con brillantez. El propio Carvajal y Vinícius fueron los siguientes en abandonar el terreno de juego. Entraron Nico Paz y Joselu.
El partido parecía finiquitado, pero aún hubo tiempo para que Rodrygo marcase el quinto, también para que Hugo Duro anotase el gol del Valencia.
Manita al Valencia. Y al racismo.
Getty Images.
La afición del Valencia.
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Me gustaría saber que dice la excrecencia esa llamada Superdeporte sobre la manita de hoy, le echarán la culpa a Vinicius como han hecho con los insultos racistas recibidos?
Ardo en deseos de ver que ponen en ese libelo panfletario hecho por oligofrénicos.
Acabo de llegar a casa despues de presenciar el partido frente al Valencia y permanece en mi retina el partidazo que ha realizado un joven de poco más de 20 años que obedece al nombre de Camavinga.
Creo que hoy en día es el futbolista más determinante dentro de nuestro club.