Los números del Real Madrid en este inicio de temporada del que llevamos algo más de un mes son excepcionales. En apenas 40 días, se ha ganado la Supercopa de Europa, empezado con victoria en la remozada Copa de Europa y, además, se ha prolongado la racha de imbatibilidad en la Liga, donde el conjunto de Carlo Ancelotti no pierde desde el pasado mes de septiembre, hace ya un año.
En siete partidos, el equipo ha marcado 14 goles y solamente ha recibido 3. Unos datos más que positivos que, sin embargo, no nos deben impedir ver el bosque.
El Madrid gana al trantrán. Muchas veces, las victorias parece que se le caen por la calidad que tienen sus futbolistas.
¿Cuántas veces hemos visto en el Bernabéu un partido que responde al guion de un equipo que sale algo dormido, el contrario tiene ocasiones suficientes para ir con una ventaja importante en el marcador, Courtois salva dos o tres jugadas valor gol, empieza el runrún en las gradas y, cuando todo parece abocado a un empate o derrota, aparece el Madrid de toda la vida y se lleva el partido con un par de latigazos dejando al rival con la sensación de que no tendrá otra ocasión igual de ganar en el coliseo blanco?
Ancelotti tiene que tomar decisiones y la principal debe ser la de reforzar o no el centro del campo, la zona donde se ganan y se pierden los partidos
Esa dinámica entraña sus riesgos y denota la falta de una estructura sólida que en este inicio de temporada parece más evidente que nunca.
La marcha de Kroos ha dejado huérfano al plantel de un futbolista capaz de marcar el tiempo del partido, decidir el momento de acelerar y el de frenar y con la capacidad de decisión y visión de juego suficiente para elegir, como dijo Ancelotti en la rueda de prensa postduelo ante el Stuttgart, entre control o verticalidad según el momento.
Ceballos podría haber instalado pausa en la medular; Modric no está para partidos de tranco largo y Valverde es top mundial en lo suyo, no en lo de Kroos. Sin embargo, un Arda Güler bien llevado, podría desempeñar el rol del alemán si se le dan tiempo, minutos y confianza. Güler puede ser ese futbolista que maneje el ‘tempo’ del centro del campo y la visión suficiente para dar el último pase.
Mientras llega ese momento, Ancelotti tiene que tomar decisiones y la principal debe ser la de reforzar o no el centro del campo, la zona donde se ganan y se pierden los partidos.
El italiano es partidario del 1-4-3-3, un sistema que prima el vértigo y que obliga a trabajar a los delanteros para no desvestir más un centro del campo donde tiene sitio fijo Jude Bellingham, que mira más adelante que hacía atrás a pesar de su compromiso defensivo.
En ese sentido, la opción de jugar con un 1-4-4-2 gana enteros. El Madrid es un equipo con un potencial físico impresionante. No tiene un organizador nato en el plantel, pero sí futbolistas que pueden imponer un ritmo demoledor a un partido. Si en tu vestuario tienes jugadores con la fuerza de Valverde, Camavinga y Tchouaméni, se te abra la posibilidad de montar un centro del campo con ellos tres, más la aportación de Bellingham. Un muro sólido con capacidad de correr, de poner un ritmo de ida y vuelta y nutrir de balones a galgos como Mbappé, Vinícius, Rodrygo, Brahim e incluso Endrick.
Ancelotti tiene la última palabra, pero estoy seguro de que, en la pizarra del técnico italiano, la opción de los cuatro medios en cuanto recupere a Camavinga está muy presente
Con los tres puntas, el equipo está muy desnudo, expuesto y en inferioridad en la zona donde se cuece el fútbol. Con los cuatro medios, sin embargo, la alineación es mucho más fuerte y no pierde potencia de fuego.
Ancelotti tiene la última palabra, pero estoy seguro de que, en la pizarra del técnico italiano, la opción de los cuatro medios en cuanto recupere a Camavinga está muy presente. ¿Por qué si no mantuvo en el medio a Tchouaméni en el debut de Champions y no lo retraso al eje de la defensa? El italiano ya piensa en un centro del campo de hierro y acero. Por ahí van los tiros.
Getty Images.
Bueno, bueno ya le veremos. El problema para Ancelotti no es poner 4 jugadores en el centro del campo, es a quien quita de los tres de arriba
Conste que odio esto que boy a hacer, y es meterme a Técnico, dicho esto, valverde camavinga y jude..es un mal centro de campo? Pregunto sabéis que me preocupa a mi ...que el robalona f.c siga mandando en el furgol...mediapro,rfef, prensa televisiones sobre todo gol tv... p.e. eso es lo que nos debería quitar el sueño...ayer en Europa con arbritos decentes..al carre y nosotros que si patatin que si patatan...o sea lo de siempre pero aquí estamos queriendo meter fuego al estadio y comprando relatos de los culerdos y patéticos que están en todos los medios de corrupción perdón de información, y mientras entre vinagres y antis nos tenemos que comer esta liga putrefacta y pestilente donde nos han quitado el amor por el fútbol sin trampas ni fullerias...así que para mañana 2 prevaricadores con alto historial delictivo, (con pruebas), en contra nuestra...mirar los videos de REAL MADRID TV, con imágenes eh, no manipuladas como hace clos Gómez con su var, y mientras los perrodistas mirando cuenca y el negreilona fc a lo suyo
Está claro que la idea de Ancelotti para los partidos importantes es Tchouamèmi, Valverde, Camavinga y Bellingham. Si recordamos, al inicio de la pasada temporada, ya se jugó así en Bilbao, por cierto, bastante bien. Después el magnífico rendimiento de Kroos hizo que cambiase de idea. El sacrificado será Rodrygo, lastrado siempre por la intermitencia que muestra.
La variante a ese medio campo titular, estando todos disponibles, puede ser que juegue Güler como cuarto centrocampista y Camavinga pase al lateral izquierdo, que mejora notablemente la salida de balón y que se incorpora bastante bien, desde esa posición, al centro del campo, como interior.
Como bien se señala en el artículo "Con los tres puntas, el equipo está muy desnudo, expuesto y en inferioridad", evidentemente, porque para que un 4-3-3 sea efectivo los puntas deben presionar y no lo hace ninguno de los tres. Es el problema de tener a tanta estrella junta. Un sudoku difícil para Ancelotti
En todas las ecuaciones Camavinga es fundamental. Yo también creo que Carlo va a pasar a 442, sobre todo fuera de casa. No se puede jugar 433 sin céntrales q sepan sacar el balón ahora que no están Kroos ni Ceballos. Los tres de arriba tampoco presionan demasiado y todo el plan se viene abajo enseguida. Lo ideal es el 433 pero los jugadores no parecen entender que para jugar así necesitas intensidad y presión.
Yo siempre he sido de la opinión y la he expresado repetidas veces en este foro que si Kroos tal y cual pero para mí la ausencia que le está haciendo mucho daño al Madrid es CAMAVINGA pues además del hombre que desequilibra , desborda y rompe luneas del equipo contrario en esa zona vital, está su polivalencia que permite a cualquier entrenador el variar el curso de un partido en el función de las necesidades del equipo.
Así que ojalá se reponga lo antes posible
Mi opinión es que Camavinga debe jugar. Tchouameni-Camavinga-Valverde-Bellingham. Vinicius-Mbappee arriba. Lastima que Rodrygo tenga que salir pero solo caben 11. Muchos critican a Tchouameni pero lo cierto es que con él, el Madrid no pierde. Lo que no entiende la gente es que no es un jugador que puede jugar solo en esa zona del campo. Es mucho mejor si tiene a alguien al lado. Y Camavinga es excelso, pero dejandolo solo como 5, perdemos mucho de su potencial. El problema seria quié sería el cambio por estos jugadores en cualquier etapa del partido (como medio defensivo), y ahí debería tirar de alguien de la cantera porque no hay nadie más que haga esas funciones.
Está claro que si Carletto piensa tanto en el 4-3-3 entre otras cosas es por la plantilla que tiene con tantos delanteros que el año pasado no tenía.
Yo por mi parte ya lo he dicho que preferiría un 4-4-2 con Brahim o Güler para la mediapunta con Camavinga, Valverde y Bellingham en la media o si se juega con 4-3-3 que los tres de arriba sean Mbappé por la izquierda, Endrick de delantero centro y Vinicius por la derecha.
Todo ello por supuesto rotando mucho a los jugadores y dando descansos.
Pues yo, con la polivalencia de estos jugadores que tenemos, cuando nos enfrentemos contra muchos de los equipos inferiores que se van a encerrar atrás, utilizaría un 1-3-5-2 o un 1-3-4-3. No será necesaria una defensa de cuatro pero, con Ancelotti, no lo verán mis ojos.