3-2: Un Madrid abonado a las remontadas

El Madrid no se cansa de remontar

El Real Madrid femenino derrotó (3-2) al Levante UD en la penúltima jornada de la Liga F. Un tanto de Sandie Toletti y un doblete de Caroline Weir permitieron a las blancas remontar el partido así como consolidar su segunda plaza en la clasificación.

Con los deberes ligueros hechos y el subcampeonato en el bolsillo, el último partido de la temporada en Valdebebas para el Real Madrid femenino pareció servir a las blancas para saldar cuentas menores, como quien aprovecha un fin de semana tranquilo para arreglar desperfectos y cambiar un par de bombillas. Enfrente, eso sí, estaba un Levante, el gran rival —Barcelona aparte— que ha mantenido un pulso de tú a tú con el Madrid durante todo el año, dispuesto a llevarse la consolación de una victoria en el último duelo directo.

Antes de llegar al minuto 15 de juego, la pichichi de la liga Alba Redondo ya había dado una ventaja de dos goles al equipo valenciano. Sin despeinarse, jugando de memoria y haciendo daño con facilidad, el Levante demostraba el nivel de un rival al que le faltaba la otra mitad de su tándem atacante, Mayra Ramírez. Si en el primer tanto fue Misa Rodríguez quien regaló a Redondo un balón ya controlado con sus guantes, en el segundo la delantera manchega tiró y prolongó un desmarque coronado con un regate fantástico para poder atribuirse el mérito completo del gol.

Sólo con el 0-2 apuntado y consolidado en el marcador comenzó a trabajar el Real, abonado desde hace semanas a un modo de juego en el que partir en desventaja es la norma. Es en esa tesitura cuando este Madrid parece encontrar la motivación necesaria para construir ocasiones de gol prometedoras, y para marcar la diferencia basta que a Caroline Weir se le unan un par de compañeras con ganas. Al filo de la media hora, cuando la escocesa ya había entrado en calor, llegó el 1-2. Athenea, que había empezado por banda derecha, se internó entonces por el costado contrario, asistió a Feller, y el balón le quedó a Weir para que en un baldosa firmase una ruleta y un taconazo con destino de vuelta a la francesa. A la prolongación de Feller acudió con puntualidad Sandie Toletti para anotar ante su antiguo equipo, como marcan las leyes sagradas del balompié.

Sólo con el 0-2 apuntado y consolidado en el marcador comenzó a trabajar el Real, abonado desde hace semanas a un modo de juego en el que partir en desventaja es la norma

Conocedores ambos conjuntos de su peligro, la primera mitad se consumió sin que nadie forzase la máquina más de la cuenta. Unas y otras intentaron hallar a sus atacantes con balones largos y en profundidad, pero faltaba la tensión competitiva de los partidos en los que hay un gran premio en juego. De vuelta tras el descanso, eso sí, el Madrid activó el modo remontada y en un abrir y cerrar de ojos la victoria volvía a ser madridista. O, más concretamente, de una Caroline Weir en números de candidata al Balón de Oro.

A los treinta segundos del reinicio, entre Linda Caicedo y Sofie Svava se comieron la banda diestra del Levante con un desdoblamiento de manual, al que siguió un centro no despejado por la central Silvia Lloris y que de buen grado aceptó Weir para dar a las suyas el empate. Sin tiempo que perder, apenas tres minutos después, Caicedo volvió a asombrar con una arrancada extraterrestre en el contexto del fútbol femenino. La colombiana recibió el balón en la línea del centro del campo, condujo el cuero sin que nadie la cazase hasta llegar a la altura del área y esperó al momento adecuado para asistir por dentro a Weir. Liberada y apareciendo en carrera, la escocesa conectó un remate imparable con el que completar la remontada.

Sin urgencias de tiempo, pues aún restaban cuarenta minutos de juego, la apatía fue inundando progresivamente el césped de Valdebebas, hasta el punto de que el interés fue virando hacia el banquillo madridista. Allí esperaba Claudia Zornoza, recién salida de la enfermería y lista para recuperar el ritmo de competición antes de la final a cuatro de la Copa de la Reina, y también Lorena Navarro, que disfrutó de sus primeros minutos de la temporada —y últimos— con la camiseta del Real Madrid.

Tras meses de competición, a esta Liga F no podía exprimírsele más jugo. El Levante aceptó su lugar de mérito inmediatamente tras el Real y las madridistas, ya en récord propio de puntuación, pasaron a centrar su atención en la gran oportunidad de estrenar el palmarés oficial de la sección. ¿Será en la Copa de la Reina donde el Real Madrid femenino cante su primer alirón?

Fotografías realmadrid.com