En un partido angustioso y extraño, marcado por la falta de solvencia del Real Madrid, los blancos consiguieron una victoria muy sufrida que puede ayudar a ganar en el campeonato o, con 9 partidos por delante, a morir en la orilla.
Ancelotti dispuso un once en el que reservaba a los habituales titulares sudamericanos, es de suponer que cansados y con jetlag tras su viaje transoceánico para jugar con sus selecciones (recordemos por ejemplo que Valverde venía de jugar a 4000 metros de altura en Bolivia). Ignoramos si Ancelotti consultó esta decisión con Javier Tebas con anterioridad. Con o sin el visto bueno del hombre más bocazas de la historia del fútbol continental, el italiano formó con Brahim por la izquierda, Güler por la derecha y Bellingham enlazando con Mbappé, hombre más adelantado.
El partido empezó transido de modorra, como viene siendo demasiado habitual y como las circunstancias postparón y pre-grandes citas suelen agravar. Apenas cabe señalar el bullicio de Brahim y una combinación entre los dos Luk(c)as que rechazó el guardameta Dmitrovic con el pie. El Leganés demostraba además cierto criterio jugando la pelota, como se vio en una buena jugada colectiva que Neyou lanzó fuera desde lejos. La velocidad y el temple de Asencio eran casi el único argumento para el aplauso. Se ha hecho con el corazón de la gente, y por muy buenas razones.
Trataban de combinar entre Brahim, Bellingham y Mbappé, mientras Güler se mostraba algo ausente. Modric llevaba los mandos con la magia correspondiente, pero no se veía excesivamente acompañado por sus compañeros.
A los 22, Fran García robó por anticipación una pelota y salió como una flecha, pero la jugada acabó en córner tras el tiro final de Modric. Al poco disparó de lejos Brahim a las manos del portero pepinero. Una combinación excelente entre Brahim y Bellingham por poco la convierte un escorado Mbappé. Empezaban a pasar cosas, pero sin que se despejara la sensación de que el Madrid jugaba al ralentí.
Al borde de la media hora, una gran jugada de Bellingham por la derecha acabó en penalti a Güler. Mbappé lo transformó a lo panenka. Alberto Cosín dice que no es penalti. Desde la grada sí lo pareció. Pero también pareció fuera de juego el tanto que marcó el Leganés a renglón seguido y ya nos informan de que no lo era. Diego García remachó a la red una buena jugada visitante por banda derecha. Muy blando Lucas Vázquez en su intento de rechace.
Son estas manifestaciones de fragilidad tan desconcertantes que tiene el Madrid, fallando más de lo debido en ambas aéreas, como demostró Brahim enseguida marrando un gol cantado en el punto de penalti. Y enseguida, otra vez el desastre en área propia. Esta vez el blandito fue Asencio, inopinadamente, aunque tampoco sabíamos dónde estaba Lucas Vázquez. Raba remató a la red, a placer, el pase de la muerte ingenuamente concedido por la defensa blanca. Una falta de concentración incalificable desde el inicio de la jugada, con balón perdido por Brahim, hasta el final.
Mbappé la tuvo por partida doble al borde del descanso, primero chutando desde la esquina del área en jugada característica suya, obligando a Dmitrovic a sacar una gran mano, y luego rematando fuera el centro de Güler. Nada. No entró, y nos fuimos al descanso con las gónadas en formato bow tie.
En un partido angustioso y extraño, marcado por la falta de solvencia del Real Madrid, los blancos consiguieron una victoria muy sufrida que puede ayudar a ganar en el campeonato o, con 9 partidos por delante, a morir en la orilla
Ningún cambio por parte de Ancelotti tras el descanso, a pesar de un banquillo hoy nutrido de estrellas consagradas. Sin embargo, la cosa se animó nada más empezar. Bellingham obligó a Dmitrovic a volver a estirarse en un astuto remate. Brahim cazó el rechace, que a su vez dio lugar a un globo que tocó el larguero para que, en la caída del balón, la empotrara el propio Bellingham. 2-2, pero no da tregua la irregularidad del Madrid, que de inmediato consintió un contragolpe que salvó Bellingham en área propia. Se la jugó. No fue penalti ni expulsión, pero un árbitro Negreira 2.0 te lo pita y se queda como Zeus. Hey Jude, anyway, aunque está abusando del taconcito.
Brahim la tiró al poste tras una buena incursión de Fran García en envío con el exterior de Modric. La sensación era que, con Jude enchufado, el Madrid consumaría la remontada, pero también podía suceder todo lo contrario por la falta general de solvencia blanca.
Ancelotti metió a Rodrygo y Vini por Brahim y por un Güler muy desdibujado mientras el Leganés se encerraba de forma cada vez más clara (y legítima) en su área y su portero cada vez tardaba más tiempo en sacar (esto es menos legítimo, pero seguirá siendo así mientras los árbitros no tomen cartas en el asunto. Lo mismo con las pérdidas de tiempo en general, cuyo efecto antideportivo no se subsana con descuentos largos).
El Madrid seguía con poca energía y también escasa inspiración. Entró Valverde por Lucas. La angustia comenzaba a apoderarse del recinto. Rodrygo robó un buen balón y enfiló la portería rival con determinación, siendo objeto de falta. La tocó suavemente Fran García para Mbappé, que la reventó. 3-2. Árbitro, la hora.
El partido era raro hasta el tuétano. Mbappé se quedó en el suelo tras una falta y Vini, a su lado, optó por no bajar a defender. En la misma jugada, Rodrygo se quedó asimismo tirado en el suelo. Había tensión en campo y grada. Dos disparos lejanos de los pepineros, uno parado por Lunin y otro fuera, volverían a ejercer el efecto bow tie, complementado por otro cabezazo fuera por poco de la delantera visitante.
Los jugadores se caían todo el rato. Para culminar el suplicio, Bellingham parecía jugar lesionado, y tras la salida de Tchouaméni ya no había cambios. El árbitro añadió 8 minutos para que el descalzaperros angustioso aumentara su magnitud. 8 minutos. Buen premio a las pérdidas de tiempo del Leganés, que es lo único en el partido que ameritaba tanto tiempo extra.
Vinícius se fue solo y cedió cederla a Mbappé cuando lo tenía todo a favor para marcar él. A continuación se puso a apretar el Leganés. La verdad, este cronista prefiere sufrir frente al Bayern. No se sabe muy bien cómo, se acabó el partido y el mundo volvió a ser bello.
O no.
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Leganés ganó al líder en Montjuic, también al tercero de la liga y empató en San Mamés.
No es tan mal equipo como lo refleja la clasificación.
Dicho esto, el Real Madrid ha realizado un pésimo encuentro. Funciona por impulsos individuales y solo puede mejorar el conjunto la recuperación de Daniel Ceballos si vuelve a un gran nivel.
De hoy se salvan básicamente, Mbappe y Fran García.
El partido del Madrid ha sido lamentable, penoso, vergonzoso, patético...se me acaban los adjetivos para definir un fin de ciclo más que evidente. El Madrid ha salido al campo con la actitud de disputar un bolo de pretemporada. Nula tensión competitiva, con jugadores para el arrastre (pobre Lucas Vázquez) y los atacantes estorbandose los unos a otros, lo que demuestra lo desorganizado que tiene al equipo el italiano. No hay plan, sistema ni actitud. Rodrygo y Vinicius (otra vez pasota en defensa) no han mejorado en nada a Guler y Brahim y eso que estos han estado bastante flojos. Tan sólo Bellingham y Mbappe se han salvado. Los últimos minutos, con los jugadores y el público pidiendo la hora, han sido inenarrables. Espero que esta sea la última temporada de Ancelotti, porque esto no hay quien lo aguante.
Vaya partido. Y las entradas por las nubes. Cuesta creer la bazofia que nos tenemos que tragar los que asistimos al Bernabéu.
Después del "parón" de selecciones había que sacar el partido y se sacó. Todo ok.
El "parón" solo fue parón para el Leganes, ya que solo tiene 3 jugadores internacionales: Tapia, Cissé y Neyou. Sólo tapia salió de inicio y fue sustituido en en 60. Los otros dos salieron mediada la segunda parte. El Leganes lleva dos semanas de parón, preparando este partido contra el Madrid.
El Madrid tiene 16 internacionales. Todo el equipo titular y los 5 cambios no han tenido parón alguno. Ya sabemos también donde han tenido que ir a jugar algunos de los jugadores.
Veo continuamente que se pide en este foro que haya relevos, que jueguen los no titulares, etc, etc. Ayer jugaron, tampoco gustó.
El partido no fue bueno. Qué esperabais? Se ganó y me vale.
Podíamos estar hablando de la alineación indebida del farsa, pero hablamos de Ancelotti. Ustedes verán.
Pues yo lo que veo es que el farsa también venía de estar afectado por el parón y ha ganado sus dos partidos con mucha suficiencia, que juegan mucho mejor que nosotros porque se nota que tienen un entrenador que sabe lo que quiere y que, además, su plantilla está con él.
Podemos no querer verlo, pero el Madrid, aunque compite (no se le puede pedir menos), está sacando sus partidos a trancas y barrancas, ganando la mayoría por un gol de diferencia, cuando debería estar arrasando. Hay jugadores con una actitud lamentable (Vinicius) y otros a los que, directamente, no les da para jugar en este equipo (LV).
Quizás lo peor es la poca o nula evolución desde el principio de temporada. Entiendo que manejar la situación de la plantilla es complicado, dadas las limitaciones en los laterales o en otros puestos, pero Ancelotti se ha limitado a cambiar piezas sin ningún cambio táctico reseñable. El sistema ha sido siempre el mismo y la táctica igual. Somos un equipo reactivo desde hace ya demasiado tiempo. Nos limitamos a salir al campo a ver qué pasa o qué propone el rival. Si marcamos un gol, nos relajamos, si nos marcan atacamos. Es todo de una simpleza que asusta. Cualquier equipo, Leganes incluido, parece más trabajado y con más variantes que nosotros. Las soluciones han venido del banquillo (Asensio y Ceballos) más que del entrenador desde un punto de vista táctico. Se corre poco. No se presiona. Hay muy poca intensidad en partidos como el de ayer. Es un Madrid de supervivencia. Un equipo valorado en miles de millones, con algunos de los mejores jugadores del mundo, jugando en un estadio que ha costado el doble que el de la mayoría de clubs punteros en Europa, pero ofreciendo un espectáculo mediocre. Por algún motivo, algo nos hace esperar que un milagro sucederá en el último minuto y ganaremos la liga y la copa de Europa, pero sinceramente me cuesta creerlo viendo partidos como el de ayer.
Totalmente de acuerdo contigo. El equipo necesita un cambio radical a final de temporada, porque yo tampoco veo que en ésta, salvo milagro, vayamos a ganar nada. Ancelotti (gracias por todo, de corazón) debe salir y algunos jugadores también, entre ellos, alguna estrella brasileña. Hay que fortalecer toda la línea defensiva y el centro del campo, es evidente, pero, por encima de todo, y como acertadamente señalas, un entrenador con la capacidad de involucrar a todo el equipo y que le dé otro aire
La mayor culpa de los 2 goles encajados es de los jugadores que perdieron la posesión del balón, la culpa no es de los defensas que guardaban la posición. En el segundo gol nos roban la pelota mediante falta previa.
El equipo es indolente a la hora de defender, siendo el mayor exponente Vinicius
El menos goleador de la liga le metido 2 en el Bernabeu en 5 mins, es una verguenza y no hay excusa