Llegábamos al derbi hablando de todo menos de fútbol. Los neonazis del Frente Atlético se habían vuelto a comportar como lo que son y habían colgado un muñeco con la camiseta de Vinícius en un puente frente a Valdebebas en el cual instalaron una pancarta donde podía leerse “Madrid odia al Real”. El Atlético de Madrid sigue sin expulsarles—a pesar de cargar con dos homicidios a sus espaldas— y ni prensa, ni instituciones, ni árbitros, ni rivales habían hecho su trabajo correctamente y a nadie, salvo a Vinícius y a los madridistas, parecía importarle que la sangre llegara al río otra vez.
Alaba se perdió el derbi al sentir molestias por la mañana en el soleo y Ancelotti decidió contar con Rüdiger y Militao como pareja de centrales. Nacho repetía en el lateral tras dos buenos encuentros, además, le tocaba bailar con la más fea, Griezmann, y no precisamente por su peinado fucsia, sino por el buen momento de forma del francés. Lo mismo hizo Camavinga en el pivote, acompañado esta vez por Kroos y Modric, Ceballos debía esperar su oportunidad en el banquillo.
El Madrid comenzó llevando la iniciativa el partido, pero con imprecisiones, Valverde empezó —y continuó— perdiendo muchos balones. El Atleti hacía de Atleti, con alguna incursión huera de Antoine y un córner sin consecuencias. En el minuto ocho una combinación entre Benzema y Vini fue abortada por la defensa rojiblanca cuando el brasileño encaraba a Oblak. La jugada espoleó someramente al Madrid y en el 12' Hermoso interceptó un pase de Vinícius que dejaba a Modric solo frente al arco, si bien es cierto que desde una posición escorada.
Sin embargo, la primera jugada que hilvanó el Atleti acabó en gol. Koke abrió a Nahuel, pasividad blanca, y el jugador del Atleti centró raso a Morata al segundo palo para que remachase a gol en el minuto 19. 0-1, dominio sin fuste madridista y gol atlético.
El Madrid respondió en el minuto 24 con un disparo lejano de Valverde raso y flojo que no puso en aprietos al guardameta rojiblanco. El Madrid llevaba el peso del partido, pero sin la frescura que aportaron el otro día Ceballos y Asensio. Sin frescura ni acierto.
A la media hora, la ocasión más clara hasta ese momento para el Madrid. Falta de Savic a Vini al borde del área que botó Kroos muy cerrada. Militao llegó a rematar, pero en lugar de hacia adentro, hacia afuera. El brasileño llegó muy forzado y no pudo dirigir el cabezazo. Acto seguido, un centro de Lemar se paseó por el área pequeña de Courtois sin que ningún delantero del Atleti rematase.
En el minuto 37 Valverde enganchó a la media vuelta un centro de Nacho, pero el disparó se marchó muy desviado. Inmediatamente después, se lesionó Mendy. Camavinga al lateral izquierdo. 6 minutos después salió el balón fuera y pudo entrar Ceballos en lugar del lesionado.
Esta acción fue crucial en el devenir del encuentro, porque Ceballos en el centro del campo y Camavinga en el lateral cambiaron la cara al Madrid.
La entrada de Ceballos y el desempeño de Camavinga en el lateral izquierdo fueron fundamentales en la mejoría del Madrid
Por extraño que parezca, a estas alturas del encuentro el colegiado aún no había mostrado amarilla a Camavinga y, aún más raro, la primera no la vio un madridista, sino Rodrigo de Paul por agarrar a Ceballos y frustrar un contraataque blanco.
A pesar de estar disputándose la primera parte, el Atleti ya perdía tiempo, Reinildo y De Paul se habían arrojado al suelo aquejados de dolores inexistentes.
Con un centro de Nacho que no encontró rematador porque no había nadie se llegó al descanso. 0-1. El Madrid necesitaba mejorar mucho sus prestaciones si quería remontar el encuentro. Hasta ese momento, los de Ancelotti se habían limitado a pasar el balón a Vinícius, que siempre recibía con tres defensores encima, estrategia con pocas probabilidades de prosperar.
El Madrid apretó más y a punto estuvo de marcar después de que Nacho disparase desde lejos y Valverde prolongase de tacón. El balón se marchó por centímetros sin que Benzema ni Vinícius consiguiesen llegar a empujarla.
El Madrid se volcaba en esos momentos sobre la portería atlética, Benzema obligó a estirarse a Oblak, el rechace le cayó a Vinícius en la rodilla derecha y no acertó a rematar. Otra ocasión perdida.
En el 61' Hermoso obstruyó al 20 del Madrid cuando se marchaba solo y vio una nueva amarilla. Unos minutos después, Valverde sirvió un balón tipo La Catorce que Benzema no logró empujar a gol.
Valverde había mejorado esta segunda parte tras una primera muy floja, pero en el 70 le retiró Ancelotti del campo para poner en su lugar a Rodrygo. Inmediatamente después Griezmann lideró un contragolpe que finalizó con una falta peligrosa al borde del área blanca. A punto estuvo de anotar el francés de pelo raro, pero Courtois volvió a obrar el milagro. El Atleti había conseguido apaciguar la bravura que había mostrado el Madrid al inicio del segundo tiempo y gozaba de ocasiones.
Quedaba poco más de cuarto de hora cuando Asensio sustituyó a Kroos.
Y cuando parecía que habían pasado los mejores minutos del Madrid, apareció Rodrygo para marcar un gol antológico tras realizar un eslalon de regates y definir con el exterior por el palo corto. ¿De qué planeta viniste, Rodrygo? Quedaban 10 minutos para culminar la remontada.
En el 84' Griezmann nos heló la sangre al plantarse solo frente a Courtois, pero su disparó se fue alto. Además, estaba en fuera de juego y de haber entrado habría sido anulado por el VAR (o no).
En los últimos minutos el Madrid apretaba y el Atleti achicaba agua como podía, pero las ocasiones blancas no eran claras. Aunque también pudieron marcar los colchoneros por medio de Memphis, su disparo a la cepa del poste derecho lo despejó hábilmente Courtois.
El Madrid tuvo en su mano evitar la prórroga con una vertiginosa contra ejecutada por Modric, Benzema y Militao, pero la exuberancia física del central no fue suficiente para llevarla a buen término.
Prórroga.
El tiempo extra siguió con el Madrid atacando. Vini dislocó el alma a Savic sobre la línea de fondo, pero no pudo meterla. Poco después, Savic, tal vez humillado y con toda seguridad trastocado tras la genial acción padecida, no quiso dar el balón al brasileño tras cometer falta y la jugada terminó con amarilla para el defensor ¡y para Vinícius! Todo OK, José Luis.
En la siguiente jugada Savic seguía afectado y cometió una falta brusca sobre Camavinga. Segunda amarilla y a la calle. Rüdiger remató desviado de cabeza, el Madrid mascaba el gol, pero se quedaba en la orilla. Se quedaba en la orilla hasta que combinó Nacho con Asensio, el balear centró al borde del área chica donde Vini la pifió con tan buena suerte que le quedó a Benzema franca para colarla por el único hueco que había. La remontada se había consumado y quedaba la segunda parte de la prórroga.
Al Atleti no le quedaba otra que echar el resto y lo hacía como sabe, mitad protestando, mitad jugando. En el 110' le cayó un balón a Memphis a un metro de la línea de gol, pero no acertó a introducir el balón.
Tras haber salido de refresco y anotar un golazo, Rodrygo tuvo que ser sustituido por Mario Martín debido a problemas físicos. También entró Odriozola en lugar de Nacho.
El Atleti estaba creando problemas pese a estar con uno menos. Pero fue el Madrid el que marcó por medio de Vinícius. El broche perfecto en un día como hoy.
Remontada y a semifinales.
Getty Images.
Un partido bonito, muy disputado y muy emocionante. El otro día escuchaba a un periodista argentino decir que el Madrid juega como cuando éramos niños. Y en parte es cierto. Tal vez por eso siga siendo indescifrable. A veces te sientas a ver un partido después de admirar el fútbol académico y casi perfecto del City o el Arsenal y crees que estás contemplando otro deporte. El Madrid es el caos. Y en el caos también hay algo de belleza. Ayer veías a Valverde o Benzema fallar cada pase, a Vinicius intentarlo una y otra vez sin irse de nadie, a Mendy siendo Mendy... y en la misma jugada a Militao siendo el mejor central del mundo, a Camavinga espectacular robando una y otra vez saliendo con una elegancia innata, con la cabeza levantada, como los jugadores buenos. Este Madrid es todo eso. Bastó la lesión de Mendy y la entrada de Ceballos para que un equipo que había sido un desastre en la primera parte, se convirtiera en un tsunami. Ceballos entiende este juego como pocos. Se incrustó entre los centrales y comenzó a pedirla. Toco y me voy. Y ahí comenzó a crecer el juego del equipo. Camavinga dejó en mal lugar a Mendy e hizo todo aquello que hay que pedirle a un lateral. A partir de ahí todos mejoraron. La aparición de Rodrygo y Asensio terminó por inclinar el campo y así llegó el empate. El Atletico hizo una estupenda primera parte y un partido más que meritorio. Griezman estuvo sensacional pero no fue suficiente. El Madrid reinó en el caos y volvió a imponerse a su destino.
En cierta manera ver un partido del Real es como ver un capítulo del Correcaminos o de Tom y Jerry, sabes que estás en el filo de la navaja pero al final consigues salir sano y salvo.Ninguna película de Marvel lo supera.
David de tu.excelente comentario destacaría lo siguiente.
Que pena y que deficiente dirección técnica cuando a día de hoy nuestro entrenador de acuerde en sacar a un tal Ceballos por la lesión de nuestro defensa izquierdo
Y sino se hubiese lesionado que?
Pues que el tal Ceballos que le saco las castañas del fuego en Villarreal hubiese seguido en el banquillo calentándolo hasta que hubiese haber tirado de la heroica, como siempre.
Y todo por el nefasto respeto a las jerarquías. Hoy en día ni el tal Kroos y si me apuras el tal Modric están para ser titulares en detrimento de otros. Reconociendo que el tal Kroos y el tal MODRIC han sido fabulosos jugadores , pero a día de hoy , por desgracia, son pasado
Un saludo y buenos días a todos
El desarrollo del partido recordó muchísimo a la final de la Décima. En las últimas semanas, creo que estamos exagerando con "lo horrible" que juega el RM. Demasiado autocastigo. Es más un problema de cansancio físico y mental. Lo que quiero decir es que hasta el gol del Atleti, estábamos siendo ligeramente mejores, tampoco mucho mejores, pero ya habíamos tenido algunas llegadas. No vi el dominio del Atleti en el primer tiempo que nos quieren contar. Sí que es cierto que después del gol tuvimos una minicaraja, pero el partido para nada estaba siendo como el de la supercopa.
En cuanto a la segunda parte, los cambios (como en la Décima) revolucionaron el partido. El Atleti tuvo sus contras, de modo que podemos considerar como justo el empate en el 90. Eso sí, la prórroga fue la historia de siempre, una vez más gracias al Cholo, que parece que no aprende nunca. Y otra cosa: Mal la segunda parte de la prórroga, el irnos tan atrás (supongo que sería para sacar contras o porque necesitábamos arroparnos por el cansancio) En fin, que lo de las remontadas es maravilloso, pero yo preferiría ganar de forma más tranquila para evitar más sustos. Luego no te puedes dormir, del subidón, jajaja.
Abrazos madridistas