Creímos tanto en el romanticismo de la Champions League que nos pusimos la venda en los ojos y caminamos hacia delante sin vislumbrar el abismo al que nos acercábamos. Es verdad que la actitud fue totalmente distinta a la vista ante el Girona -faltaría más-, pero precisamente fue eso, la buena actitud de los jugadores, lo que permitió que el Real Madrid desnudase otras carencias, si cabe más graves, que parecían ocultas tras la frágil fachada de las excusas psicológicas.
El equipo de Zidane fue intenso y le puso ganas. Se activó desde el principio. De hecho, su primera media hora resultó casi notable. Sin embargo, el paso de los minutos fue descubriendo los males de un enfermo que lleva mucho tiempo buscando tratamiento mientras algunos a su alrededor ponían la etiqueta de resfriado para salir del paso y no profundizar. Líneas partidas, presión a destiempo, jugadores lejos de su forma -Marcelo y Modric están especialmente mal- y un desequilibrio en transición defensiva que le permitió al Tottenham dibujar un partido idílico. Los de Pochettino pudieron correr y lo hicieron. Disfrutaron. Contaron, además, con el favor arbitral al ver que el 1-0 subía al marcador pese al claro fuera de juego de Trippier. El Real Madrid se ha convertido en perro flaco y ni siquiera los jueces le respetan.
el real madrid desnudó carencias que parecían ocultas tras la frágil fachada de las excusas psicológicas
En la segunda mitad, Zidane sorprendió con un extraño cambio táctico: Casemiro se incrustó entre centrales y dio alas a Achraf y Marcelo. La permuta resultó perjudicial, ya que el equipo terminó de partirse, Marcelo siguió mostrándose débil con y sin balón, y Casemiro, que estaba barriendo bien el centro del campo, se encontró a muchos metros de su zona de influencia. El Madrid conservaba el esférico, pero el partido era claramente del Tottenham. Cada contragolpe era una puñalada. En un abrir y cerrar de ojos, el cuadro londinense se puso 3-0. Demasiado doloroso.
Wembley, cuyo ambiente fue fantástico y hasta intimidatorio, vibró con un guión inesperado. Podían pensar que el Tottenham ganaría esta noche, pero no que arrollarían al campeón de Europa. Hubo momentos en los que los Spurs bailaron al Real Madrid a ritmo de "olés" que abrían todavía más la herida del conjunto blanco. Ya ni en Champions League podemos sonreír.
El gol del honor lo marcó el hombre que más lo buscó, un Cristiano Ronaldo que se está convirtiendo en el único madridista capaz de ver puerta en Europa. No valió para nada y seguro que no le quita esa ansiedad que le atrapa cuando las cosas no salen bien, pero el portugués demostró estar vivo, con pulso y ganas. No paró de tirar desmarques y buscar la portería contraria en toda la noche. Quizá esa sea la única buena noticia de una noche negra para el madridismo.
El día que el doctor Zidane encuentre el antídoto, el Real Madrid volverá a ganar, volverá a jugar bien y hasta los árbitros anularán goles ilegales y expulsarán a jugadores que, como Dembélé en Wembley, hacen lo (im)posible por ver la roja y ducharse antes de tiempo.
Sin haber jugado el Madrid maravillosamente, creo que el partido de hoy ha sido bastante aseado a pesar del resultado. Difiero de la crónica totalmente, creo que lo peor del Madrid han sido los primeros 30 minutos, sesteando y sin ir a por el partido. A partir de primer gol el Madrid ha tenido oportunidades para empatar y ha empezado la segunda parte igual. El segundo gol, de rebote, frustra a todo el equipo, pero aún así seguimos atacando. El desenlace ha sido cuestión de puntería.
Los problemas del equipo en defensa sin evidentes, así como la baja forma de algunos jugadores, pero hoy el equipo ha tirado a puerta las mismas veces que el totenham, ha sacado 11 corners más, la posesión has sido para el Madrid. Hace falta cambiar algunas cosas, corregir los problemas.as que tenemos en los laterales y quizá dar paso a aire fresco en el centro del campo, pero hoy no ha sido una debacle.
Totalmente de acuerdo.
Pues yo si estoy de acuerdo, aunque no estoy de acuerdo en parte del análisis. Me explico: no fue la buena actitud la que desnudó las otras carencias más profundas. Ha sido esa falta de actitud no solo en Girona, sino en prácticamente todos los partidos, la que ha conducido a que, cuando se ha querido, no se ha podido. Los pequeños desajustes que el Tottenham ha penalizado tan bien han sido fruto de la inercia de la temporada, donde se ha pecado de pereza. Betis, Valencia, Levante, Girona, y alguno más que sí ganamos tienen una característica en común: se tomaron el partido más en serio que nosotros. Y ayer contra el Tottenham de nuevo regalamos 30 minutos de partido. De haber tenido hasta ahora una dinámica de mayor trabajo y compromiso, creo que se habría notado en los detalles ayer. Toca ponerse las pilas, centrarse por ahora en trabajar para, entre todos, dejar la portería a cero el mayor tiempo posible, y de ahí, atacar ordenadamente y con paciencia. Conseguir jugar partidos concentrados los 90 minutos. Nuestra calidad, la de la mejor plantilla, acabará haciendo el resto. Por cierto, qué bueno es Harry Kane. Lo quiero.
Suscribo el análisis que Fernando Ajenjo (@fernandoajenjo) hace en twitter:
"Se puso de moda exigirle al Real Madrid que jugase con 4 medios y desde que juega así no hay semana que pase que pierda más su identidad".
"El Madrid no tiene un problema de remate, de plantilla (?), o defensivo. Tiene un problema de construcción de juego ofensivo muy claro".
"El RM necesita fijar 2 extremos abiertos y desde ahí asentar ataques, juntar jugadores, construir presión y prolongar ataques. Así ganó todo".
El mejor Madrid no es el de los tan cacareados cuatro centrocampistas, sino el del 4-3-3. Ojalá vuelva pronto Bale y consiga no lesionarse. Aunque cada vez tengo menos esperanzas.
Muy certeros comentarios del Sr. Ajenjo, amigo DeSqueran. Yo ayer después del partido pensaba -ingenuamente, ya que el entrenador afortunadamente es quien debe serlo ahora y por muchos años más- qué haría si fuera Zidane, y todas las hipótesis me llevaban a la misma conclusión: volver a nuestras señas de identidad, el 4-3-3. Y si para ello hay que sentar a Isco, procédase. De hecho, mi alineación hasta la recuperación de Gareth sería con Asensio en lugar de Isco, y si acaso, como mucho, con el propio Isco en lugar de Modric, que no está pasando un buen momento.
Por cierto, el amigo Zizou no tiene un pelo de tonto (perdón), y creo que ayer mismo se reafirmaba en su diagnóstico: muchos de los tertulianos con los que compartía el visionado del partido en un bar se llevaban las manos a la cabeza cuando el míster cambió a Asensio por Isco: -A Isco, no, animal, a Isco nooooo! Pues sí; ya lo siento mucho porque es un jugador espectacular, pero este paciente sólo mejorará volviendo a las raíces, y eso lo logrará con Asensio por Isco (y si se quiere dar descanso a Lukita, a Isco por él, todo lo más) en un claro, irreverente y provocativo 4-3-3.
Y amigos, creo que nuestro calvo de oro lo ha detectado ya.
Hala Madrid y nada más!
Pienso exactamente igual. Asensio, de extremo derecho hasta que vuelva Bale. Isco, en el banquillo (pues es el perfecto primer cambio: le hace mucho bien al equipo con independencia de que vayamos ganando, perdiendo o empatando), o de interior en lugar de Modric o Kroos. También podría entrar Ceballos en sustitución del otro interior. E incluso Llorente por Casemiro. ¡Y todavía quedaría por volver Kovacic!
También yo noté una mejoría inmediata con la entrada de Asensio y la salida de Isco. ¡Y eso que Asensio no es centrocampista! Pero el equipo se hizo más vertical e incisivo. Lástima (en mi opinión) que lo de Casemiro de central despoblara el mediocampo; si no recuerdo mal, se corrigió más adelante.
Y, con Marcelo, en el Juvenil C o en el prebenjamín. Lo que sea pero, lo más alejado posible del primer equipo.
Tienes razón, así barrimos a la Juve en la final de la Champions... Ah, no, espera...
Pues yo veo que el problema está en que ni Luka ni Toni cubren el campo como antes. Casemiro no basta para barrer toda el centro del campo y, en cuanto lo ponen de libre, se pierde esa zona de forma definitiva (tal y como vimos en Gerona). Marcelo está absolutamente para regalar y bueno, qué decir de Ramos, que ahora mismo, para mí, no está ni para ser el cuarto central. De hecho, considero que o cambian mucho las cosas o el camero es carne de banquillo a poco que a Varane le respeten las lesiones.
Por otro lado, el ritmo de juego es lamentable. La jugada comienza en Ramos, que coge la bola, levanta la cabeza, la baja, le da un toquecito al balón, la vuelve a levantar, la vuelve a bajar, le da otro toquecito, si eso se la pasa por detrás y, cuando lleva 10s con el balón y no sabe qué hacer, se la da a Isco; el cual empieza a correr en horizontal con la pelota (eso sí, muy pegadita al pie para que Lamama se corra de gusto), y se para, arranca, hace una ruleta, la da para atrás y vuelta a empezar. Penoso.
El parón de selecciones nos va a venir bien: se recuperará Varane, le quedará un poco menos a Kovacic, Carvajal y a Bale para recuperarse e, igual, con un poco de suerte, Marcelo y Ramos vendrán lesionados y podremos ver una defensa de verdad y no de chiste.
Y, si eso todo ocurre, el capitán será Benzemá, por lo que seremos un equipo señor que no se queja al árbitro en el campo.
por lo menos se puede decir que hemos perdido en WEMBLEY