El Real Madrid Femenino rozó el primer título de su corta historia, llegando a disfrutar de un 2-0 en el marcador, pero la reacción atlética en la Final condujo la cita a los penalties, donde los hados dieron la espalda a las de Toril.
Comenzó el partido con un dominio abrumador del Madrid y unas primeras incursiones muy prometedoras de Athenea. La cántabra es una extremo de las de toda la vida -ganar el fondo, buscar el centro aéreo o el pase atrás- que contrastaba con la ocasión pionera: ganar el primer título de tu existencia es lo anticlásico, pero el fútbol es el mismo. Sin embargo, Ajibade estuvo a punto de marcar en un remate de cabeza y, a renglón seguido, Misa hubo de sacar de la chistera una parada de primera clase a remate de Estefanía Banini.
Las ocasiones colchoneras abrieron una fase de mayor equilibrio, con el Atleti estableciendo una presión más eficaz y dificultando la salida de balón de las blancas. Caicedo intentaba sus diabluras y Weir se desperezaba tratando de aportar fantasía a la solidez de Zornoza y Toletti. Y fue precisamente la jugadora francesa la que inauguraría el marcador pasada la primera media hora rematando canónicamente un córner que, para ser sinceros, no debería haber sido concedido por la colegiada, pues Feller había sido la última en tocar. 1-0 y el sueño más cerca gracias también a Misa, que pocos minutos después volvía a repeler un disparo de Ajibade. La presión rojiblanca surtía efecto, de modo que Sousa e Ivana tuvieron que multiplicarse en quites decisivos en las inmediaciones del gol.
Con el 1-0 se llegó al descanso.
Diluviaba en Butarque a la vuelta de los vestuarios, quizá para brindar un sesgo más cinematográfico a la jugada de película que se aprestaba a hacer Weir. Es una superclase. Un control sublime, una maniobra sutil y la mejor jugada del partido, abortada por la guardameta rojiblanca. Una muestra deslumbrante del talento incomparable de la escocesa, que sirvió de preludio al segundo gol blanco: centro de Caicedo y remate de cabeza de Ivana al fondo de la red. Protestaron las de Cano una hipotética falta previa de Sousa, pero en la televisión no se vio con claridad. Los espectadores menos avisados, en todo caso, tuvieron ocasión de comprobar que el malhadado “Así, así, así gana el Madrid” no es cántico que atienda a géneros. Bajo el aguacero, una jugada de orfebrería entre Caicedo, Zornoza y Weir estuvo a punto de sentenciar la Final.
Todo se deslizaba (nunca mejor dicho) en dirección al primer título de la historia de la sección de fútbol femenino del Real Madrid. Espoleadas por la cercanía de la gloria y la certidumbre del resultado, las de Toril combinaban con más y más soltura y confianza, remando (nunca mejor dicho otra vez) en dirección al triunfo final. Con todo, Misa se vio forzada de nuevo a sacar los guantes a tiro de Guerrero. Tirando de orgullo, las rojiblancas acortaron distancias por parte de Lucía Moral tras una excelente jugada, y entró algo de miedo al decretarse 6 minutos de descuento que el transcurso del partido no ameritaba. El miedo estaba justificado: Banini marcó al borde del fin del tiempo extra con un modélico lanzamiento de falta.
2-2 y prórroga.
Weir volvió a facturar una jugada maestra en la frontal, pero el balón se fue por encima del larguero en el disparo final. También Toletti probó suerte bajo los elementos. No se vinieron abajo las vikingas pese a la dureza de ir a la prórroga cuando ya se veían campeonas. La primera parte de la prórroga fue un prodigio de entrega y resistencia de ambos equipos en condiciones atmosféricas muy adversas y ya con muchos minutos en las piernas.
En la segunda parte de la prórroga, ralearon aún más las fuerzas por ambos bandos. Los dos equipos rezaban por el final, y sus plegarias fueron atendidas pese a un buen disparo de Avelleira.
Penaltis.
Menayo. Gol.
Weir. Gol.
Guerrero. Gol.
Olga. Para Lola Gallardo.
Navarro. Gol.
Avelleira. Para Lola Gallardo.
Banini. Para Misa.
Svava. Fuera.
Decepción enorme. Iba pensando, a falta de escasos minutos para la conclusión con 2-0 favorable, que era el mejor partido que había visto del Real Madrid femenino Y, de repente, vino el "mal del comentarista " al decir que Kenti estaba a punto de convertirse en la única futbolista que iba a ganar Copas de la Reina con 4 equipos diferentes. En ese momento tenía el balón el Atleti y pensé que iba a gafar el partido...a los 10 segundos de semejante comentario , marcó el primer gol el conjunto rojiblanco. Las caritas de unas y otras, junto al evidente gafe, me hicieron sentir una sensación desagradable de que se iba a llevar el trofeo el Atleti. Y me imaginaba que la árbitro catalana iba a conceder la tira de minutos de prolongación extra. Luego vino la falta , no tengo claro que lo fuera, y me temí lo peor. Lanzamiento magistral y ..., además, Misa se pasó en la estirada. En definitiva, me he llevado un buen palo . Me sabe especialmente mal por las chicas y el entrenador, Alberto Toril. Tendrán que ser profesionales, gestionar la sensación de fracaso y analizar el partido.Siempre se pueden corregir errores. El equipo , además, ha tenido bastante mala suerte.
Este partido lo ha perdido directamente Toril por un ataque de entrenador. Tenían el encuentro controlado a falta de 10 minutos y en una genialidad hace unos cambios que se lo cargan todo. En lugar de refrescar el equipo , sin cambiar el sistema, saca a varias jugadoras y modifica la posición y a partir de ese momento permite que el Atlético nos embotelle en nuestro campo y nos empate. Y lo peor de todo es que nos deja prácticamente sin ataque para la prórroga dándole así una oportunidad al rival en los penaltis.
Muy mal Toril en este partido, impropio de un entrenador con su experiencia.
1) No te pueden meter dos goles en los últimos 5 minutos de una final.
2) No se pueden fallar tres penalties de cuatro.
Uno de tantos de los entrenadores que tenemos a los que se les da mucho bombo y luego NA DE NA,
El mismo RAUL con el ascenso directo en la mano y pierdes en las ultimas jornadas 6 puntos contra equipos de la cola además de infinidad de puntos en los últimos minutos
El Ancelotti tal cual
Si tengo una cosa clara, es que la ineptitud y mediocridad deben ser erradicadas de este club, por ello Toril debería ser despedido de forma fulminante. No solo no nos ganan partidos los entrenadores sino que encima los pierden con cambios absurdos y parches innecesarios. A Macduff le ha faltado comentar, que le quedaba un cambio en la prórroga y no lo ha usado hasta casi el final de la segunda parte de la próroga, y el cambio ha sido pieza por pieza, como guinda al pastel.
Estoy Harto de mediocres en el banquillo: Raúl, Pau Quesada, Toril, Ancelotti, Chus Mateo, más otros que últimamente han pasado por el club, que solo ganan por las individualidades, porque ellos no aportan nada y encima como ayer Toril, pierden partidos.
Miguel Ángel comprendo tu comentario pero a mi humilde entender yo no incluiría en esa lista a Chus Mateo. Creo que aunque en un principio pudiera ofrecer ciertas dudas, se ha hecho acreedor a que la confianza del club le permita continuar con el camino que ha iniciado. Además Chus Mateo cogió al equipo en una situación delicada y a mayor abundamiento ha tenido que luchar contra un trato injusto, lesiones, y a retos deportivos que parecían insuperables.
Aunque Chus Mateo tiene margen de mejora, para mí debe demostrar más, porque no tiene mala plantilla precisamente, a diferencia de épocas más oscuras, como con Plaza, Scariolo, Malkovic, Luyk, Lamas o otros.
Todavía no me creo que una medianía como el Atlético, que literalmente no daban dos pases seguido y básicamente pegaban pelotazos arriba, nos hayan ganado por negligencia del entrenador nuestro. Los entrenadores no están para inventar el futbol, eso lo hicieron los ingleses en el siglo XIX, solo tienen que TRABAJAR lo que ya existe!!!!!!!.