Por fin la luz de la Copa de Europa volvía a iluminar la noche de Champions en el Santiago Bernabéu, la luz del fútbol de verdad, el de los mayores, sin farsas. Ni siquiera las intenciones de Frankie Lampard en el banquillo inglés, alineando a tres centrales comandados por un viejo rockero como Thiago Silva, así como una medular férrea liderada por Ngolo Kanté, el de los tres pulmones, podían desalentar al madridismo. No parecía mala idea para frenar a los once que no hace tanto incendiaron Barcelona. Fiel a su estilo, Ancelotti repitió el equipo del 0-4 del Camp Nou. Carletto no hace experimentos. Y es que, si tuviera ruedas, sería un carro como su abuelo.
La audacia del Madrid fue contestada con doble susto inicial. El primero protagonizado por un viejo conocido a este lado del Manzanares, Joao “Pelé” Félix, que disparó manso —ADN colchonero— a las manos de Courtois. Poco después, Kanté robó y provocó un nuevo altercado en el área merengue. No habían pasado cinco minutos y el árbitro francés con nombre de antidepresivo —Letexier— ya había mostrado tarjeta a Wesley Fofana, por un pantallazo feroz a Vini de los que en los campos de España son sigan, sigan, y también al bueno de Camavinga, con cierto agobio posicional toda la noche, por una entrada a un Reece-James opositando a madridista nada menos que en el Bernabéu.
Muchas cosas habían sucedido en muy poco tiempo, pero el Madrid no torció el gesto. Benzema avisó pasados los diez minutos y al filo del ecuador del primer tiempo, el campeón de Europa dejó de avisar. Carvajal en el callejón del 10, levantó la pelota con un centro maestro para la incorporación, fulgurante una vez más, de un Vinicius acosado por el fornido Fofana. No sé cómo se las apañó el genio carioca para, estirado, disparar contra la meta de Arrizabalaga. El otrora lion respondió felino, pero no pudo hacer nada para que Benzema —que, cómo no, andaba por allí— la rebañara para anotar el primer tanto del partido.
Encontraba premio el Madrid a su audacia, espoleado además por la estratosférica respuesta de Courtois, apenas un minuto después, a un disparo a bocajarro de Sterling. El Chelsea, de repente, proponía un intercambio de golpes y como diría Ben Grimm, La Cosa de Los 4 Fantásticos, llegaba la hora de los mamporros.
Al ritmo del metrónomo Kroos y a lomos del despliegue del Halcón Valverde, ovacionado por el madridismo, los de Ancelotti encontraban a Karim, Goes y Vini prestos a hacer diabluras. De fantasía, la de Vini, que recibió un buen pase profundo de Camavinga para superar a Reece-James y levantar sobre Kepa. Llegó Thiago Silva porque los viejos rockeros nunca mueren. Entretanto, en el área contraria, le había peinado el flequillo a Kroos de una patada en la cabeza. 1-0 al descanso, pero la amarga sensación de haber desperdiciado buenas oportunidades para haber dado un buen mordisco a la eliminatoria.
Los dos púgiles regresaban de los vestuarios dispuestos a seguir repartiendo zurriagazos. El Madrid, insistente, desde los estertores del primer tiempo comenzaba a situar a su adversario contra las cuerdas. Vini, incansable, insistió en su suplicio sobre James, lo superó, amagó, lo volvió a superar y, sobre la línea, descargó para Karim que sirvió un balón para que lo enmarcarán en Cristalerías Modric. Luka disparó con rosca y el balón se perdió lamiendo la escuadra. Una jugada, un tiro, toda una declaración de intenciones.
Mientras tanto, Koulibaly, titán defensivo, se rompía, quién sabe si torturado en una y otra banda por nuestros jóvenes brasucas. Salía en su lugar el melenudo Cucurella con el que el Getafe, viejo zorro Ángel Torres, esquilmó las arcas del ricachón propietario blue de turno. Ceballos, Nacho y Marco Asensio calentaban en la banda, Carletto le daba al chicle y sobre el verde todos corrían como gamos en un partido cada vez más descontrolado.
El Madrid pone una pica en Madrid. Pero se clava en Londres
Tanto que, en una nueva carrera, protagonizada esta vez por Rodrygo, Childwell derribó a Goes como el último defensa. Roja evidente, el Chelsea con diez y media hora de partido por delante. El gran tiburón blanco comenzaba a oler sangre y Frankie llamaba a filas a nuevos beefeaters. Por el momento —y a pesar de Vinicius— aguantaba el tirón el Chelsea.
El Madrid por el contrario y camino de los últimos quince minutos se atascaba de pronto. Entrabamos en zona Asensio y Carletto decidía su entrada por Rodrygo. También lo hacía Rüdiger en lugar de Camavinga, bravo e impetuoso pero imprudente, desplazando a Alaba al lateral izquierdo. Lo de Marco fue llegar y besar el santo. Tras un saque de esquina en corto, aparentemente bisoño, pero con un Chelsea despistado, el balón llegó franco a Willemsen en la frontal del área. Zurdazo marca de la casa y p´adentro.
2-0 en el 75. El Madrid buscaba el mazazo de la sentencia. Lo hacía con la energía de Ceballos que salía al campo a falta de diez minutos en sustitución de un cansado Modric. Poco después Tchouaméni hacía lo propio con Toni Kroos. Modas Carletto lucía esta noche su fondo de armario. Con diez, el Chelsea se resistía a la debacle cual gato panza arriba. Carvajal, encabronado por una salvaje entrada de Jason Mount sin sanción, se tomaba la justicia por su mano sacando a bailar a Cucurella. Mateo Kovacic, con la clásica e irrisoria furia del converso, se metía también en la movida para ganarse también la amarilla.
Junto con un control y unos toques de Carletto en la banda como el superclase que fue prácticamente lo más destacado de un tramo final de partido algo insulso para un Madrid que pareció conformarse. Karim en el descuento pudo haber alegrado algo más la noche del madridismo tras rechace de Kepa a centro de Alaba. Su testarazo forzado se marchó por encima del larguero. Justo es decir que pudo haber sido peor de no ser por el bueno de Rüdiger que, también en la zona Cesarini, se cruzó salvador ante un disparo malicioso de Mount que, tras un rebote, se encontró sólo en el área.
No hubo tiempo para más. El Madrid pone una pica en Madrid. Pero se clava en Londres.
Getty Images.
A mi humilde entender creo que estamos en semifinales dada la endeblez de la zaga blue. Pero reconociendo las deficiencias e ineficacia de nuestros delanteros, excepto un crack
VINICIUS
HALA MADRID Y NADA MAS
De acuerdo con el resumen en general. El RM ha dado un baño al Chelsea, pero faltó una mejor elección para la finalizacion en algunas jugadas.
En lo único que no estoy de acuerdo es en lo de imprudente Camavinga. Para mi ha jugado un partidazo. Hala Madrid!
Según los comentarios que se han oido y leído, parece que no hemos conseguido un buen resultado. Que se lo coman con patatas .
Buen resultado pero con un poquito más de acierto se podian haber llevado 3 o 4 Chicharros
Buen partido del Madrid y buen resultado, quizás corto para los méritos del Madrid. Casi con toda seguridad en Stamford Bridge obtendremos un resultado parecido. Somos muy superiores en estos momentos al Chelsea. Hala Madrid
Sin confianzas, porque el Chelsea, aunque esté mal posicionado en su liga, es un rival muy peligroso en Stanford Bridge, creo que hemos dado un paso importante de cara a la clasificación para las semifinales, muy buen partido del equipo, con mención especial para Vinicius, Camavinga y Kroos, además de nuestro portero, el mejor del fútbol mundial, que, a pesar de tener poco trabajo, ha hecho un paradón inmediatamente después del gol de Benzema y en la última jugada del partido. Hala Madrid, #aporla15·.
Partido excelente del Madrid, muy bien planteado desde el inicio, al ataque, presionando arriba, con la defensa muy adelantada... Hubo un par de desajustes tras pérdida pero se corrigieron enseguida. El Chelsea apostó desde el inicio por un partido muy a la contra, defensa en bloque bajo que permitió al Madrid salir sin demasiados problemas y gobernar el partido a su antojo. Lo hizo muy bien, con pausa pero con verticalidad. Valverde volvió por sus fueros y estuvo a un gran nivel, al igual que Kroos que sentó cátedra de nuevo. A Modric lo vi más desdibujado. Benzema y Vinicius también rayaron a gran altura. Muy bien Ancelotti con los cambios a pesar de que, cuando el Chelsea se quedó con 10 fue más complicado, debido a que defendían con 5 y línea de 3 muy junta. Una pena que Camavinga tenga que jugar de lateral aunque no estuvo mal. Mención especial a Carvajal que, contra todo pronóstico, se marcó un partidazo. Queda mucho y habrá que hacer un gran partido. Ahora escucharemos que el Chelsea es un equipo menor, no es cierto, tienen grandes jugadores por todos lo lados. Con esa calidad le pueden complicar la vida a cualquiera. Desconfiemos. Enhorabuena a todos.
Frase destacable: El Madrid pone una pica en Madrid. Pero se clava en Londres.
Crónica entretenida de Andrés.
Hala Madrid!!