Esta nueva Copa del Rey nos ha devuelto a aquellos años en los que los equipos grandes se veían obligados a tomarse el torneo con seriedad para evitar disgustos innecesarios. Suele decirse que la competición del KO no tiene la importancia de sus otras dos compañeras de viaje, y es verdad, pero la historia ha demostrado que los golpes sufridos ante equipos de categorías inferiores suelen dejar cicatriz. El Real Madrid, consciente de ello, afrontó el choque contra Unionistas con una cuidada profesionalidad.
El propio Zidane transmitió un claro mensaje con la alineación. En ella figuraban nombres como Carvajal, Casemiro, Valverde o Benzema, todos ellos primeras espadas que no entraron en la política de rotaciones del técnico francés. Conociendo la manera de trabajar de Zizou, seguramente sí lo hagan en próximos partidos. Carvajal, de hecho, no estará en Zorrilla por sanción.
Faltó brillantez, es cierto, y por momento se vio un ritmo extremadamente bajo, pero, con todo y con eso, el Real Madrid se mostró superior y eficaz. Bale aprovechó un balón suelto dentro del área para marcar el 0-1. El tanto del galés sirvió para conseguir adaptar el guión al plan establecido por Zidane.
Areola no sufrió en exceso y únicamente algún despiste individual invitaba a pensar que Unionistas podía hacer daño. Fue precisamente una acción aislada la que acabó con el 1-1 en el marcador. Marcelo falló en un envío, Nacho reculó demasiado y Álvaro Romero aprovechó para mandar el balón a la escuadra. Un susto efímero, ya que, a los pocos segundos, la presencia de Brahim -sustituyó a Bale y firmó muy buenos minutos- terminó con un gol en propia puerta de Góngora.
Faltaba media hora, pero, sin saberlo, el Real Madrid cerró el partido ahí. Zidane metió a Isco y Jovic por James y Benzema. El equipo mantuvo la seriedad, minimizó los errores y a Unionistas no le bastó con el entusiasmo y el empuje de su gente. Brahim, con una buena acción individual, sentenció el choque poniendo el 1-3.
El viernes se sorteará la siguiente ronda de esta Copa del Rey. No sabemos qué cruce nos depararán las bolas calientes, lo que sí sabemos es que Zidane ya ha mandado el mensaje de que quiere competir por el título. Que así sea.
Zidane se la ha tomado en serio. Pero, los jugadores...algunos sí, otros no... De los unionistas todos sus futbolistas , como es lógico, se lo han tomado en muy serio. Partido malo del Madrid.
Partido en una caja de cerillas helada, ante un rival entusiasta que corrió y planteó emboscadas, como debe ser. Increíbles los goles que han fallado los nuestros, e incluso el primero de Díaz ha sido más fallo que acierto. Supongo que el campo habrá influido.
Brahim, sólo ha marcado un gol: el 1 - 3. El que ha marcado el 1 - 2 ha sido el famosísimo goleador internacional absoluto Enpropiapuerta.
No lo he visto entero, un rato me ha bastado para sacar conclusiones. El rival motivadísimo en un campo enano, frío y un poco lamentable. El Madrid ha controlado completamente el partido, y los jugadores se han limitado a cumplir el trámite, a poco que hubieran estado acertados acaba en goleada sin querer hacer nada, es mi impresión. Iban con el freno de mano puesto, sin querer hacer daño a un rival al que se le puede coger hasta cariño en estas rondas.
Partido malo, funcionarial y para olvidar.
Con este formato de Copa hay que tener cuidado para no tener sustos imprevistos.
Nos falta mucho gol y generamos pocas jugadas de ataque, salvo los acostumbrados centros melones de los laterales.
Mucho por mejorar de aquí a finales de Febrero que empieza lo gordo.
Creo que hicieron lo que tenían que hacer. El estado del campo no era para florituras. Sobre las jugadas de ataque, hubo tres goles, algunos marcados por el famoso Enpropiapuerta, pero todos frutos de jugadas de ataque, y hubo varios palos. Creo que hubo suficiente ataque.