El Real Madrid exhibió un gran juego, dinámico y combinativo, caracterizado además por una inédita presión alta bien ejecutada, para intentar remontar los dos goles tempraneros de la Juve. Esta vez no pudo. Acusó demasiado sus despistes en la salida de balón, que pagó caros en el marcador, y su falta de puntería en los últimos metros. Cuidado con esto, porque no sería el primer equipo que enamora pero se trunca a punta de falta de gol o facilidad para concederlos. Mata más la confianza perder jugando bien que lo contrario.
El partido se puso cuesta arriba nada más principiar, cuando un tacón innecesario de Modric derivó en una pérdida de balón, un remate de McKinney al palo y Kean remachando a la red. El Madrid, no obstante, no se descompuso. Pudieron marcar Vinicius en un astuto remate y Rüdiger en un cabezazo franco. El brasileño no hizo acuse de recibo ni del infortunio del gol inicial ni de la polémica sobre su nueva posición a resultas del famoso rombo. Se le veía suelto y revoltoso, entrando primordialmente por la izquierda, su banda natural, a pesar de que se estaba ensayando, de nuevo, el 4-4-2 con Bellingham en la cúspide del diamante.
Todo el peligro venía de parte de Vini, a veces por su flanco predilecto, a veces viniéndose al centro para abrir sitio a Fran García. No obstante, la Juve volvería a golpear al filo de los 20 minutos al culminar Weah un contragolpe muy bien diseñado y ejecutado por Chiesa. El castigo resultaba excesivo, máxime cuando a renglón seguido falló Joselu un gol cantado tras un pase filtrado por Bellingham, que parecía querer animarse animarse oliendo la llamada de la épica remontadora. De hecho, minutos después el británico buscó hueco en la frontal para descerrajar un disparo que obligó a Szczesny a una gran intervención. Los de Ancelotti jugaban con dinamismo, al igual que en otros partidos de la pretemporada, pero, del mismo modo que en estos, purgaba por errores groseros en la salida del balón.
Al borde del minuto 40, al fin, se equilibraron fútbol y lógica cuando Kroos y Vini tejieron uno de esos contragolpes fulgurantes que ejecutan de memoria. Vini recogió el pase magistral del alemán y dejó sentado a Szczesny con un amago antes de picar el balón. Exhibición de clase y frialdad de quien estaba siendo el mejor del partido.
Se temía que el descanso arruinaría los mejores momentos del Madrid, y el lamento que lo anunció fue más profundo aún cuando Rüdiger obligó a un espectacular Szczesny a volver a repeler un tiro lejano. Al término de los primeros 45 minutos, el portero polaco ya rivalizaba con Vini como hombre más destacado.
Pudo haber penalti a Vinicius (¿a quién sí no?) a la vuelta del descanso, pero de poca preparación real para la liga de Tebas y Roures servirían estos ensayos si los arbitrajes no fueran tendenciosos. A Fran García el tiro cruzado se le fue fuera. Insistía el Madrid, tan enchufado como al final del primer tiempo. Bellingham chutó por encima del larguero tras otra gran maniobra personal. A Gatti le perdonaron la expulsión tras derribar estrepitosamente a alguien en la frontal. ¿A quién? A Vini, hombre, a quién si no.
Se sucedían las ocasiones para los de Ancelotti, fruto en parte de una eficaz presión alta, lo que constituye una gran noticia. Joselu rozó con la bota un pase de Modric para que el balón, a su vez, rozase el poste. Cambió más de medio equipo Ancelotti para mantener la presión en la última media hora, y un recién ingresado Valverde probó la solidez del larguero en un tiro desde su casa. Se estrelló en la cruceta pero, con arreglo al neopanenkismo, no cuenta como ocasión de gol. La Juve ni la olía y la volvió a tener Bellingham. Allegri introdujo entonces su millón y medio de cambios, a efectos de enfriar un poco el dominio abrumador de su oponente.
Le salió bien. Narcotizó al Madrid y, de hecho, obligó a intervenir a Courtois en un disparo lejano que fue como un grito de alivio juventino. El alivio se tradujo en firme resistencia al asedio y, en última instancia, en el gol de Vlahovic aprovechando los espacios de un Madrid volcado.
Lo mismo de siempre
Mientras en los primeros minutos la ineptitud de los jugadores permita al equipo contrario perforar de manera insultante ponerse por delante en el marcador, cosa que ocurre una vez si y otra también, junto con la desesperante nulidad de los delanteros HA DONDE VAMOS
Hay un problema recurrente (más allá de los problemas de diseño en la plantilla) que sí es eminentemente táctico y que se repite desde el año pasado. Me refiero a los problemas de Kroos y Modric bajo presión adelantada. Son jugadores muy útiles para sacar el balón y dar buena distribución ante equipos que esperan, pero tienen muchos problemas ante equipos que se adelantan y presionan. Lo vimos con el FCB y ayer con la Juventus. Luego están los laterales y los centrales que, en general, ayudan muy poco en la salida. El que está demostrando tener mejor pie, sorprendentemente, es Rudiguer. Ahí se forma un tapón que Ancelotti no está sabiendo resolver y que Mourinho solucionaba bajando a Xavi Alonso para sacar el balón desde atrás. Creo que en ese sentido, Bellingham tendría que ayudar más, ante este tipo de rivales. Arriba bien Vinicius y mal los demás.
¿Ancelotti no sabe resolver? A lo peor esta provocando que lo cesen para irse a Brasil cobrando.
No se me va de la cabeza el estrepitoso partido de vuelta de semifinales Champions -nada que ver con el de ida- y sus decisiones tácticas. Tal vez allí empezo su plan de salida.
Vaya, otro partido que no emitirá Real Madrid TV...
!!OJO!! Cómo Ancelotti se empeñe en jugar con rombo no se come los turrones!! Lo digo muy en serio
Por acoplar a un jugador en un sitio concreto (Jude en la media punta) no puedes desacoplar a un equipo entero. Con rombo:
. Vini y Rodry están perdidos, son pequeñosy se ven rodeados en un bukake de defensas que se los comen. Además Vini no es muy listo, y cuando juega por banda es sota caballo y rey, pero por el centro tiene que tomar decisiones constantemente, y la lía.
. Joselu sin extremos que le cuelguen balones no es nada, depende de las llegadas por bandas...
. Bandas que no hay al no haber extremos ni lar dcho ofensivo, solo un lat izq que es Fran.
. Jude de señorito en la media punta, como todo media punta tiende a intervenir poco. Desaprovechado. Debe bajar a ayudar a construir en el mediocentro, que debería ser su posición siempre. Box to box...
. Y jugando hay se podría permitir el Madrid jugar sin kroos y Modric, pues habría ya otro mediocentro que si sabe sacar la bola...
. Entonces si podrían jugar sin temor a falta de salida de balón los Cama, Xuame, Fede, etc...
. Y ayudaría también a la defensa entera del equipo, pues al haber extremos, no se los comerían por las bandas, ya que Vini y Rodry desdoblarian a los lats siendo jugadores con implicación defensiva.
Por todos estos y otros motivos EL ROMBO ES UN DESPROPOSITO EN ESTE MADRID.
La culpa es al 100 del coach
A ver, el problema de la presión es muy difícil de resolver, por Ancelotti o por cualquiera. De hecho el Madrid, muy pocas veces en su historia reciente, ha sido un equipo de ataque. Entiéndase ataque, presionar arriba para robar y asfixiar al rival. Generalmente, sobre todo por la elección de los entrenadores, el equipo ha preferido jugar al contraataque. Si Ancelotti quiere presionar arriba, como parece, no pueden hacerlo únicamente dos líneas o algunos jugadores. Es algo colectivo, en el que participa la defensa. Si la línea de atrás se queda más allá del medio campo propio el equipo se alarga y queda desguarnecido ante el salto de presión del rival. Eso es lo que dijo Ancelotti ayer. Lo que no dijo es cómo se soluciona. Y eso es con la implicación absoluta de todos. Es verdad que es más arriesgado jugar así que echarte atrás y esperar, pero si lo haces bien, no hay oposición posible. Por lo demás, a mí si me convence el rombo, dado el diseño actual de la plantilla. Otra cosa es que falta muchísima intensidad y convencimiento a la hora de a qué se va a jugar. Mi sensación es que a Ancelotti, como muchas otras veces, le van a entrar las dudas y va a echar al equipo atrás para sentirse más arropado. Es un error, sobre todo si no viene Mbappe. Sin un delantero que te marque dos o tres ocasiones de las que tienes, no puedes jugar a la contra. No, cuando pretendes ganar todas las competiciones a las que te presentas.