A pesar de la infame jugarreta de la Liga, totalmente injustificable, haciendo jugar al Madrid menos de tres días después del épico partido ante el Atleti, los hombres de Ancelotti se van al parón en una excelente situación en la tabla y con un ojo puesto en el partido de mañana entre el propio Atleti y el club cliente de Negreira.
Pocas horas antes del comienzo del partido, RMTV anunciaba oficialmente la intención del Real Madrid de no volver a jugar ningún partido para el que no haya contado con el mínimo de 72 horas de descanso, respecto al choque anterior, que marcan las normas. Se argumentó incluso que se recurriría, de ser necesario, al amparo de la FIFA. Todo apoyo es poco para protegerse de Tebas.
Toda la razón, sobre todo teniendo en cuenta la absoluta aleatoriedad (o no tanto, cuidado) del hecho de que el Madrid jugara el sábado cuando perfectamente podía haber jugado el domingo sin ninguna contraindicación. A juzgar por lo visto en el primer tiempo, sin embargo, no se le notó fatiga al Madrid.
La cosa comenzó mal, si bien no tan prontamente mal como en el Metropolitano. En un córner resultante de una gran parada de Courtois, un rebote afortunado en la espalda de Tchouaméni acabó a pies de Foyth, que remachó dentro del área pequeña. El madridismo de las redes sociales parecía haber sido presa de funestos presagios de cara a este partido, y la cosa parecía darles la razón.
Pero el Madrid, también como en el Metropolitano, estuvo lejos de descomponerse, aculó a su rival y jugó con paciencia y sabiduría. Valverde se multiplicaba por doquier, Camavinga mandaba y tanto Asencio como Tchouaméni imponían su ley atrás. No tardarían en empatar los blancos, y lo harían a través de un Mbappé que no solo estuvo espléndido por los goles. Sus maniobras cerca del área siempre tienen sentido a la manera benzemiana, y en una de esas filtró un pase prodigioso que Brahim recogió en las barbas de Diego Conde. No se tragó el amago el portero madrileño y despejó la pelota, pero el propio Mbappé estaba atento para mandar el balón a la red.
Tampoco tardaría mucho en llegar el 1-2, también a botas del muy inspirado genio francés. La jugada fue de nuevo por la derecha y esta vez la asistencia correspondió a Lucas Vázquez. El centro del gallego se paseó en el área sin que nadie pudiera recepcionarlo ni despejarlo. ¿Nadie? Falso. Mbappé dio acuse de recibo en la frontal y armó sin mucho espacio un disparo marca de la casa que hizo baldía la estirada de Diego Conde a despecho de la cantidad de jugadores amarillos en el área. Donde pone el ojo pone el balón el francés.
Remontada consumada, y marcador favorable a los blancos que se mantendría hasta el final del primer tiempo gracias a la buena dinámica visitante y también a Courtois, que desvió un buen remate de Pepe tras una buena jugada por la derecha.
El segundo tiempo principió con una línea similar al primero, con un Villarreal más intenso. Foyth volvió a estar a punto de marcar desde el punto de penalti en un córner. Había recuperado la posesión el equipo de Marcelino. En el 58, Courtois rechaza un buen tiro de Baena. A renglón seguido, Foyth hizo un teatro vergonzoso ante Bellingham que desencadenó una pequeña tangana. Kylian se encaró con el lateral por su apestosa acción. Nos gusta tanto que Mbappé meta goles como que muestre ese carácter.
Deseoso de recuperar el dominio, Carletto metió a Vini y Rüdiger por Brahim y Rodrygo. De inmediato, entró también Modric por un abnegado Rodrygo. No se quedó atrás Marcelino, que introdujo a Yeremi Pino y Pedraza. Era el minuto 64, pronto para los estándares carlettianos para tantos movimientos. Pero pasaba factura la prórroga de Champions y el Madrid se antojaba decidido a arramblar con los tres puntos.
De los tres cambios vikingos, aquel cuyo efecto fue más inmediato resultó ser el de Modric. Su equipo recuperó el balón y la calma. La gente no se da cuenta del efecto benigno que la presencia del croata acarrea de inmediato. Mbappé continuaba siendo una amenaza lacerante para los amarillos, que lo intentaban ante la eficiente defensa del campeón de Europa.
A falta de un cuarto de hora, Parejo entró al terreno de juego. Quería ganar de nuevo el control la escuadra de La Cerámica. Vinícius se escapaba de un cansado Foyth, pero le faltaba determinación para buscar la jugada individual, lo que no suele faltarle.
En el minuto 82, registramos una oportunidad clara del Villarreal. Recogió Ayoze un balón mordido de espaldas a la portería, se la preparó en gran maniobra y chutó fuera. A renglón seguido, Vinícius volvió a estropear lastimosamente un gran contragolpe por exceso de generosidad, buscando a Mbappé demasiado pronto cuando tenía todo el campo por delante. Mientras tanto, Rüdiger ayudaba mucho ante el renovado ímpetu local, demostrando que los cambios de Carletto habían funcionado en general. Tanto que con el 1-2 se alcanzó el final.
Ancelotti manejó muy bien los minutos para que el cansancio no se notase en exceso y pudieran superarse las acechanzas de la Liga. El Madrid, denostado por propios y extraños, está vivísimo en todo.
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No sé si soy el único, pero en el gol del Villarreal han echado pocas repeticiones.
En una toma, que solo han echado una vez y en el descanso, parece que le toca en la mano antes de definir. la lleva pegada al cuerpo, pero la norma dice que si toca un jugador de ataque la tenga oegada o no, y acaba en hol se anula,no?
El problema es que cono siempre echan tomas en las que no puede verse como la controla. En el descanso hsn echado tomas de 6 ángulos distintos, porque se pasa un buen rato repitiendo goles. En la última parece que le da en la mano
Yo vi lo mismo, una mano que no repitieron
Mucho mérito está victoria, por las circunstancias muy desfavorables con la que nos enfrentamos: un buen equipo, descansado y en su casa, y luego las sólo 66 horas de descanso por la "gracia" del despótico presidente de La Liga, que a estas horas debe estar rabiando al no haber podido salirse con la suya. La imagen de varios jugadores destrozados físicamente al finalizar el partido, es una auténtica ignominia, una vergüenza para esta competición. Respecto al partido, buena primera parte del equipo, con un Mbappe letal y un buen Bellingham. En la segunda parte, y cuando las fuerzas flaqueaban, surgió la figura de Camavinga, que sostuvo al equipo ejemplarmente. Malos minutos de Vinicius, al que no le sale ni una.
Gran victoria. Sobreponiéndose a todas las circunstancias ante un equipo fuerte y dominador. Hicimos lo que pudimos y ganamos en un estadio muy complicado. Victoria de gran mérito.
Si, le da en la mano, baja el balón remata y gol.
Pero ya sabemos de q va sto, ¿no?.
Ancelotti vete ya hijo , que me quitas Asensio para meter a Rudiger cojo y no subir al medio campo a Tchouameni, que cagon eres
Asencio estaba tocado. Acabó mal el partido contra los indios y hoy, ya se había quejado un par de veces. Hay que estar atento a todo lo que pasa en el partido no sólo seguir el balón.
El Tebas y su banda se han ido de vacío pero estarán planeando el próximo atraco en la Sierra de Negreira.