El Real Madrid se ha impuesto al Celta por 1-2, en un partido marcado por las extrañas decisiones técnicas de Ancelotti, que sus hombres han sacado adelante merced a su gran calidad individual. La presencia de Modric sobre el campo fue decisiva.
El Madrid presentó en Vigo un once prototípico, con la única excepción de Fran García en lugar de Mendy y la relativa sorpresa de la falta de descanso para Valverde, teniendo como tenía un solo entrenamiento a sus espaldas el uruguayo tras aterrizar de su periplo allende los mares. No es difícil temer por la salud del otrora Pajarito, hoy Halcón para gloria compartida entre el Real Madrid y la selección charrúa. El 442 era a priori palmario, con Bellingham en la cúspide del rombo. Parecía confirmarse que Ancelotti valora la solidez y el control que otorga el alinear a cuatro centrocampistas, aunque ello implique dejar en el banquillo piezas tan estimables como Rodrygo, o tan promisorias como Endrick. Lucas Vázquez parecía arrancar como lateral derecho, inaugurando este nueva era pos-Carvajal.
Resultó que el presunto 442 no era tal, sino que Ancelotti había optado por una novedosa línea de tres centrales con Tchouaméni, Militao y Rüdiger, situando a Fran y Lucas como carrileros por sendas bandas. Movimiento delbosquesco de Carletto que dejó a todos, incluido este cronista, con el paso cambiado, exactamente igual que agarró a la defensa del Madrid un contragolpe centelleante que obligó a Courtois al milagro nuestro de cada día. La ventaja, sin embargo, del nuevo sistema era que permitía a los vikingos llegar arriba con más efectivos. Valverde, como resultado, puso a prueba a Guaita con un tiro lejano tras una jugada muy bien urdida por Mbappé y Vini.
El Madrid se mostraba vigoroso, aunque la falta de adaptación al nuevo sistema suscitaba visibles dudas que encrespaban a Carletto. El primer córner lo lanzaba Lucas Vázquez, por lo que a esas dudas se añadía otra: ¿quién se ocupa del balón parado cuando no están sobre el césped ni Modric ni Rodrygo ni Güler? Transiciones rápidas y movimientos vivaces por ambas partes se convirtieron en la tónica de los primeros compases.
En el minuto 20, Mbappé aprovechó una recuperación de Camavinga ante Beltrán para armar un disparo descomunal desde Estocolmo. El trallazo, con curva marca de la casa, se convirtió en el mejor gol que ha marcado el francés hasta la fecha con la camiseta blanca. Es destacable también el robo de balón de Eduardo en zona adelantada a resultas de la presión alta de todos, algo que nos gustaría ver más.
Poco a poco, y con la tranquilidad de la ventaja en el marcador, el Madrid pareció asentarse. Vini salía como una centella en los contragolpes, bien secundado por un amenazante Kylian. Cedían terreno los blancos, hoy azules, confiados en la letalidad de dicho contragolpe. Camavinga se iba haciendo con el centro del campo, robando balones e incluso ensayando el disparo tras hacerlo. El mayor titubeo en torno a la nueva formación era la posición de Bellingham, que se mostraba desorientado y entraba poco en juego. El Madrid controlaba el partido sin alharacas, y Vinícius remató de cabeza fuera un buen centro de Valverde. A renglón seguido, el brasileño deslumbró internándose en el área con un zigzag milagroso, pero chutó fuera. A Jude no le hizo mucha gracia que no se la pasara, sin perjuicio de que sigan siendo buenos amigos.
Con el 0-1 y sensación de control blanco, pese a las malas pulgas de Ancelotti, se llegó al descanso.
El Real Madrid se ha impuesto al Celta por 1-2, en un partido marcado por las extrañas decisiones técnicas de Ancelotti, que sus hombres han sacado adelante merced a su gran calidad individual
Nada más volver del descanso, Bellingham estuvo a punto de marcar un gol de bandera, avanzando en solitario y regateando a Marcos Alonso, pero chutó fuera tras plantarse ante las barbas de Guaita. Una pena, porque el sacrificio del inglés, que está haciendo un trabajo más sucio que el del año pasado con mucha abnegación, merecía recompensa.
Sin embargo, quien marcó fue Williot en un centro de Mingueza. No se entiende que el delantero celtiña rematara completamente solo en el centro del área cuando, si había algo con lo que contábamos en el campo, era con abundancia de defensas centrales. Inesperado, pero no se puede decir que inmerecido. El Madrid empató a continuación tras un gran robo de balón de Bellingham, pero el tanto fue anulado con justicia por fuera de juego de Mbappé.
Se vino arriba el Celta, y no marcó de milagro en una nueva incursión de Williot a la que no llegó Borja Iglesias por poco. Mbappé cayó en el área, pareció que agarrado, pero el colchonero Cuadra Fernández no vio nada en las imágenes del VAR que le pasó el miembro del consejo de administración de una filial del Barça Tatxo Benet. Ancelotti tenía que reaccionar y lo hizo, dándole media hora a Modric y Rodrygo.
La entrada del croata, que con estos minutos se convertía en el jugador más veterano que ha vestido jamás la camiseta del Madrid en partido oficial, superando a Puskas, fue providencial. Leyó el fabuloso desmarque de Vinícius y le metió un pase milimétrico. El brasileño se fumó a Guaita y marcó el 1-2.
No daba tregua el partido. Courtois tuvo que salvar otro gol saliendo a los pies de Bamba. Mingueza chutó fuera. Ancelotti se asustó y metió a Mendy. Los cambios habían salido bien, pero ahora tocaba averiguar, con estos nuevos jugadores sobre el campo, cuál era el sistema. No estaba claro, y los futbolistas, excesivamente echados atrás, parecían acusar el caos. Cosín apuntaba en chat de La Galerna que era un 451. Seguro que tiene razón.
Más celoso aún del resultado, Carletto quitó a Mbappé y metió a Ceballos. Faltaban diez minutos y tocaba conservar el balón. Sin embargo, el equipo parecía empeñado en otorgárselo al Celta y aguantar el tirón. Todo apuntaba a que el Madrid sufriría, y de qué manera. Sorprendidos esta vez al contraataque, en el 93, los madridistas vieron cómo Douvikas fallaba solo ante Courtois.
Tres puntos, y al mal llamado clásico.
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El partido del Madrid se puede definir con una sola palabra: BASURA. Ancelotti ha utilizado tres sistemas en 90 minutos lo que debe constituir un récord mundial: un 5-3-2, un 4-3-3, para finalizar con un 4-4-2. Con los tres, el Madrid ha jugado un pimiento, porque de lo que se trata es que haya un ENTreNADOR de verdad, que ordene tácticamente a los jugadores. Y este es el resumen: un alineador perdido, con unos jugadores perdidos y un juego desastroso, partido tras partido.
Lo de salir con tres centrales tiene que ser algo muy puntual porque el Madrid NO tiene centrales sobrantes, de hecho tuvo que tirar de un centrocampista para juntar a 3, posiblemente Mendy tb podría hacer de central pero hoy por hoy nadie más porque Vallejo me da que va a tener una función residual. No me parece mal esquema si los laterales son muy ofensivos pero no lo va a poder hacer ésta temporada como esquema así que mejor jugar con 4 defensas salvo momentos como ya he dicho muy puntuales.
Por cierto, creo que el motivo real para jugar con tres centrales de Ancelotti ha sido alinear conjuntamente a Lucas Vázquez (que realmente es extremo reconvertido) y Fran García (que no le da seguridad defensiva y destaca más ofensivamente).
Por lo visto hoy es evidente que seguimos igual o peor.
Que un jugador como Modric se comporte como lo hace y a sus años, al resto se les debería caer la cara de vergüenza.
Que laterales por Dios.
La media incapaz ni de crear juego ni de dar un pase de gol decente
Y al entrenador haber si le entra en la cabeza que Vinicius desequilibra más por el centró de la delantera que Mbappe, pero el erre que erre
El próximo fin de semana tendremos que rezar y el martes enviar una plegaria a todos los Santos
Ah y que a ese o a esos que siempre están dando la tabarra con lo de piperos, vinagres etc etc que se miren al espejo y continúen diciendo que buenos somos que buenos somos.
El gol del Celta viene por un error de concentración, colocación y calidad de Lucas Vázquez. La defensa se desplaza en bloque. Si bascula hacia uno de los lados, el lateral del otro lado, también lo tiene que hacer y tapar el espacio que ha quedado vacío. Es de primero de prebenjamines pero, no es (ni ha sido ni será) la primera vez que este jugador lo perpetra. De hecho, en este mismo partido ha dejado su zona vacía en varias ocasiones. Siempre nos cuesta, como mínimo, un gol cada partido.
Es horroroso ver jugar a este equipo. Horroroso. Es difícil entender como se pude jugar tan mal con tan buenos jugadores. Puedo entender los problemas en la planificación pero hay equipo para jugar muchísimo mejor.
Qué puedes esperar de un doble pivote Valverde -Camavinga? Pues que tengas que tirar de Modric, que es el único con orden, criterio y jerarquía para jugar en el centro del campo.
Y que hablen de Tchouameni como jugador para 10 años en el Madrid...
Ni va a ser la primera ni la última vez que Carleto va a cambiar de esquemas, porque no hay por donde coger ni al centro del campo ni a la defensa
Hoy han jugado tres jugadores que se verían desplazados para jugar si quiera en Regional
Lucas Vázquez Fran García y Tohuchameni
Buenas noches partido infame, miserable y no se cuantos adjetivos más serían necesarios para describir el horror de hoy en Vigo, que en mi opinión ha sido peor que en Lille, empezando por poner 3 centrales alejando a Rudiger del centro del área, lo cual lo ha convertido en irrelevante, empezamos con un 3-5-2, que a mí me ha sacado de quicio porque ni Lucas ni Fran García, han ejercido de carrileros y lo peor de todo es que ni Valverde, ni Bellingham, ni Camavinga han sido capaces de tener el balón, ni dominar tacticamente el partido, algo que me causa asombro, por lo inesperado, como era de esperar el Celta ha terminado empatándonos, en una jugada por nuestra izquierda en la cual en dos pases se han plantado al borde nuestra área, y han centrado al punto de penalti donde el delantero del Celta (más sólo que la una) ha fusilado a Courtois, por cierto a Tchouameni todavía le estamos esperando, para solucionar el desastre táctico hemos cambiado el dibujo pasando a un 4-3-3, cambiando a Fran Garcia, por Mendy, pasando a Tchouameni al centro del campo, poniendo a Modriç por Camavinga y quitando a Valverde y sacando a Rodrigo, al final ha sido el croata que con sus 39 años a cuestas ha sido el único que ha logrado filtrar un pase a la espalda de la defensa celtica, para que Vinicius batiese al portero gallego, para terminar el italiano ha vuelto a cambiar el dibujo del equipo otra vez quitando a Mbappe y sustituyéndolo por Ceballos, para terminar en un 4-4-2, que lo único que ha servido es para que el Celta en los últimos 15 contado el alarge nos bailase y no empatase de puro milagro. Dios Santo ¡ Qué desastre!, sólo señalar que el mejor del equipo y del partido ha sido Courtois que ha sacado 3 balones de uno contra uno rozando lo milagroso
No me ha parecido ni tan desastroso como dicen los vinagres ni tan bueno, según ellos un partidazo de Mbappé, como han dicho los de ESPN. Esperamos más del Madrid, eso sí.
Lamentable partido, seguimos sin dar con la tecla en una semana j0didilla por los equipos que vienen.
El Madrid lo pasó mal, pero seamos justos...
El Celta ha prestado 4 jugadores a las selecciones, de ellos ayer solo jugó Mingueza que no jugó ni un minuto con la seleccion de la federación española. Todos frescos como rosas con 15 días de preparación de cara al Madrid.
Penalti a Mbappe cuando ganábamos 1 a 0 que no se pitó y Marcos Alonso debió ver una segunda amarilla que le perdonaron. Negreira sigue en activo. Con arbitraje neutral se podría haber ganado sin sufrir, no se olviden de esto. Fue el árbitro el que igualó el partido.
Partido trampa que se pudo perder y se ganó.
Yo confío en Ancelotti, cómo no voy a confirmar en él
El Celta falló mucho y perdió.
Si esto sucede el sábado próximo podemos sufrir una goleada de escándalo, aunque ya sabemos que los clásicos no atienden a este tipo de razones. Veremos, pero es lamentable ver jugar al Madrid.
Estamos a 20 de octubre, y Carlo no ha dado con la tecla. Suele callarme la boca en primavera, pero este año me da que está tremendamente perdido. No es aceptable jugar tan mal con estos jugadores. Es un dolor de cabeza ver jugar al equipo.