Se ha convertido el Real Madrid en un equipo imprevisible. El problema es que lo es hasta para él mismo. No sabemos, antes de un partido, qué versión ofrecerán los chicos de Zinedine Zidane. Las hemos visto casi todas en menos de un mes. Y en todas ellas hay fisuras. En Mendizorroza, sin Kroos, Modric, Benzema, Marcelo y Bale, el panorama parecía indicar un partido de control, con Ceballos, Isco, Asensio y Casemiro dominando la zona ancha como si el equipo necesitase una tarde sin sobresaltos. El Madrid quiso y tuvo el balón, pero hay tales nervios que ningún encuentro resulta apacible, ni siquiera este ante un Alavés que, siendo sinceros, es bastante peor y con menos recursos que el de la temporada pasada.
Le costó tener profundidad al campeón de Europa en los primeros compases, aunque Zidane tenía un 'as' en la manga que apenas había utilizado hasta hoy: Dani Ceballos. El ex del Betis pisó área rival únicamente para hacer daño y castigar los pequeños agujeros que dejaba el Alavés en defensa. Marcó el 0-1 'a lo Isco' -remate al palo corto- y selló su doblete tras aprovechar un balón suelto cerca de la frontal. Entre medias, un error en cadena propició el gol local. De eso precisamente vivió el Alavés, de los errores de un intranquilo Real Madrid. Los victorianos no tuvieron continuidad y no generaron fútbol como para inquietar, pero marcaron un gol aprovechando la siesta generalizada y mandaron dos balones más a la madera en sendos despistes blancos.
El Alavés vivió de los errores del Madrid
Un caos dentro de un partido que no merecía tanta incertidumbre. Sólo Ceballos sobrevivió. Marcó dos, ofreció solvencia con el balón en los pies y perdió muy pocos balones. Se comportó como un veterano de guerra en medio de una batalla con la que no contaba. Isco y Asensio, muy lejos de ellos mismos, ayudaron poco a su compañero, que fue sustituido mediada la segunda mitad.
En la segunda parte, de hecho, el Real Madrid firmó una actuación un tanto surrealista en la que mezcló lluvia de ocasiones -todas ellas al limbo- con errores groseros atrás -Varane no estuvo fino y a Carvajal lo seguimos esperando- que hicieron temer por el marcador. Además, Undiano Mallenco, enemigo íntimo, perdonó una roja clamorosa a Manu García por agresión a Lucas Vázquez, dejó sin pitar un penalti de Alexis a Varane y anuló un gol legal a Sergio Ramos. Hizo lo que pudo el colegiado para que la Liga se nos acabase en septiembre.
¿Y Cristiano? Sigue sin encontrar el camino al gol, pero se lo sabe de memoria. Lo positivo es que no parece obsesionado con esa meta pese a haberse quedado dos partidos consecutivos sin 'mojar'. El mejor Real Madrid coincidirá con el resurgir goleador de su gran estrella. Aquí lo leyeron primero.
Totalmente de acuerdo,un Madrid desconocido,impresiso,sin confianza.
Esperemos que se reaccione ya,por que el martes,visitamos en Champion,a un Dormunt,totalmente lanzado,ganando y goleando,asi que a espabilarse y rapido,que nos coge el toro.
Saludos desde mi GRAN CANARIA.-HALA MADRID.-
P.D.-El consuelo que tengo,es que en Champion,no nos puede tocar,gracias a Dios,un arbitro español.
Algo más sobre Undiano: la entrada por detrás, sin disputar el balón, pisando el tendón de Aquiles de Cristiano, perpetrada por R. Ely, era, también, merecedora de roja.
Más aún, en el segundo gol de Ceballos, los dos centrales, a la vez, cometen un penalty claro sobre Cristiano.
Pero, aún hay más: en dos saques de esquina, a Nacho le hacen un placaje continuado, que pondrían como ejemplo en la NFL. Otros dos penalties.
Y, sigo, en el gol anulado a Ramos, vuelven a hacerle penalty a Nacho, mucho antes del choque entre Cristiano y el defensa, que sanciona Undiano con falta del madridista.
Me pregunto ¿cómo van a hacer para superar estos números los culégiados en los próximos partidos?
Es ya intolerable esta persecución y debería hacerse una advertencia seria a los propios culégiados. No digo lo de meterles en la cama la cabeza de un caballo pero, algo parecido.
Yo solamente quiero decir hoy que el equipo está generando multitud de ocasiones pese a no estar realizando un fútbol de control como nos gustaría, y eso es una buena señal y por tanto hay que sacar lectura positiva, pues cuando entren las ocasiones nos vamos a goleadas a favor.
El sistema defensivo, por otra parte, hace aguas y esto sí es un tema a considerar seriamente, pero es probable que todo sea por estar a las alturas que estamos de temporada. También incidiendo sobre este tema, me niego a comprar el mensaje apocalíptico de que la liga se nos acaba en septiembre, no estando a 7 ni a 10 ni a 13 puntos de un barcelona que lleva pleno de victorias. El mismo Zidane lo dijo en rueda de prensa el viernes. ¿Es serio pensar que el Barcelona va a sumar 108 puntos en liga y que todo ha acabado? Por favor, no nos dejemos llevar por el pánico.
Lo que sí preocupa mucho y no está en las manos del equipo es lo de las actuaciones arbitrales. Ganar ayer con el maltrato brutal de Undiano es de un mérito increíble. El Alavés debió jugar un buen rato con diez y al menos el penalti a Isco (también el doble de varane/Nacho) fue clamoroso. Así es muy complicado porque además de perjudicar deportivamente, eso hace mella en la mente de los jugadores, que no dejan de ser humanos.