No siquiera el segundo advenimiento de Zidane ha impedido que la temporada esté resultando un auténtico suplicio desde que el Madrid perdiera toda esperanza de conseguir un título allá por el mes de marzo. La única constante que impera es la falta de ambición, una letanía apenas interrumpida por aquellos jugadores con ganas de hacer méritos de cara a la temporada que viene.
En Vallecas se repitió la constante. El Madrid entró al partido frío y terminó cadáver. Desde el principio del partido se notó que un equipo se jugaba la vida y al otro no le importaba seguir perdiendo crédito. El Rayo dispuso de dos buenas ocasiones por una clarísima del Madrid que marró Bale. El gol rayista llegó tras la revisión por parte del VAR de una de esas jugadas que cuando el Madrid reclamaba eran grises y por tanto no revisables. El penalti lo anotó Embarba ante un más que digno Courtois.
El Madrid pronto divisó la cuesta arriba. Un activo Mariano no lograba contagiar su entusiasmo al resto de compañeros. Por si eso no resultase suficiente, el árbitro castigaba con mayor dureza la pasividad del Madrid que la intensidad con derecho a roce de los locales. Nada a lo que no estemos acostumbrados ya.
La segunda parte resultó ser más de lo mismo. El Rayo más desgastado salía bastante menos, pero lograba que pasasen los minutos sin sufrir demasiado. La entrada de Brahim pareció darle algo de luz al Madrid, pero un solo grano no hace granero y la mayoría de sus compañeros no acompañaban en el intento. No obstante el aficionado madridista debe tomar nota de la buena pinta del malagueño.
En definitiva, otro partido triste de un equipo que encadena dos partidos sin celebrar un gol y que acrecienta la percepción de que muchas cosas deben cambiar tras un año desastroso de principio a fin. Mucho trabajo que hacer para recuperar la ilusión.
Partido indigno contra uno de los colistas, para que muchos devuelvan la camiseta y no se la vuelvan a poner. No se puede permitir que en toda la segunda parte ni una sola ocasión. Si hay que vender a Bale que no vuelva a jugar para sacarle algo de dinero. Espero que se esté tomando nota y no haya reparo alguno en hacer la limpia necesaria.
Esto se ha acabado. Ya no vuelvo a ver un partido del RM hasta la pretemporada de agosto.
Lo de hoy ha sido, simple y llanamente, INAGUANTABLE y BOCHORNOSO.
Hoy hemos batido un récord, 6 faltas 5 amarillas, el Rayo 21 faltas 2 amarillas. Esto, unido al penalty light, debería ser suficiente para que el Club protestar públicamente como el dia del baloncesto.
El otro factor sobre el que debería actuar es dándole orden a Zidane para que algunos jugadores no volvieran a ponerse está camiseta jamás.
Lo de las faltas y las tarjetas resume muy bien los dos problemas. Una falta descomunal de intensidad , entrega y amor propio del equipo y el doble rasero de los árbitros con o sin VAR.
Dejando al margen el "penalti" y la diferente vara de medir del "árbitro", el Madrid ha estado desastroso. Hay que entrar a saco a hacer la limpia. Sin miedo y a fondo. No soportaría otro año como este.
Uf. Qué largo se está haciendo esto y qué añito infausto.
Son resultados muy tristes del ya casi ex tricampeón de Europa y del Mundo...Que tan lejos se ve la Supercopa de España del 2017, donde después de ganar el doblete de Liga y Champions se ganó ese trofeo en mención y la Supercopa de Europa y posteriormente el Mundial de Clubes.
En menos de 2 años, derrrumbe total del equipo en ambición, nivel deportivo, nivel físico... en todo. Lopetegui, Solari, Zidane... pasan técnicos y tenemos los mismos resultados.
Sin duda alguna, que se requiere no la llegada de un par de refuerzos, sino una renovación total de una plantilla con falta de interés por representar los colores del Real Madrid en todo momento, en toda ocasión, en todo partido.
Hazard, Jovic (o un "9" de garantías), Mpabbé (o Neymar), Erikssen, un lateral zurdo y un defensa central a liderizar el nuevo proyecto, por favor.
¿No has visto muchos partidos de Jovic, verdad ?. Este fin de semana vi el último que ha jugado en su liga y si este nos tiene que solucionar algo apañados estamos.