Sí, esta es una crónica reivindicativa. Lo es porque así debe serlo y porque muchos merecen que así sea. Lo merecen los madridistas y los antimadridistas. Los primeros han tenido que escuchar demasiadas teorías absurdas a lo largo de los últimos meses. Todas ellas ligadas a la falta de corazón, de fútbol, de estilo, de garra. Se llegó a tratar al Real Madrid como un equipo de niños ricos que saltaban al césped para especular hasta con la salud de sus propios aficionados. Zidane era un pelele en manos de un vestuario anárquico y prepotente. Ganar Copa de Europa y Supercopa de Europa fue una casualidad forjada con mucho dinero. Siempre fallaba algo. Hasta la racha de 28 partidos seguidos sin perder -29 tras el derbi- era cuestionada. Y parte del madridismo, mientras tanto, guardaba silencio. Hasta hoy.
Hoy se acabó el silencio. Hoy toca gritar. Hoy toca, como siempre pero más si cabe, lucir con orgullo el madridismo. Se ganó en el Vicente Calderón con una contundencia tan inesperada que ni siquiera los que esperaban el resbalón puñal en mano podrán poner un pero. El Real Madrid fue más y mejor que un Atlético de Madrid pasado de revoluciones que sólo supo entrar mal y tarde. Sólo durante los primeros veinte minutos de la segunda mitad se intuyó alguna grieta en el perfectamente diseñado ecosistema blanco.
El Real Madrid fue más corazón, fue más intensidad y fue, sobre todo, más fútbol. Se apoyó el equipo de Zidane en un Isco imperial que hizo de él y de Toni Kroos con insultante naturalidad. La primera parte del malagueño fue antológica. Jugó en todas las zonas del campo y siempre bien. Pases acertados, seguros cuando hacía falta y profundos cuando olía la sangre. Se doctoró en un partido de altura, con el mundo mirando y Del Bosque agachando la cabeza. Necesitaba una exhibición así para decirle al madridismo al oído que está realmente preparado para triunfar de blanco.
No necesitó el Real Madrid crecer con el paso de los minutos porque su entrada en el mismo ya fue adulta. Al imponente Isco se le sumaron Kovacic y Modric, brillantes toda la noche. Lucas Vázquez y Bale, soberbios sin balón, le pusieron aliento y músculo al equipo en presión y tareas defensivas. Era un Madrid serio, solidario, de traje y corbata, pero dispuesto a remangarse y tirarse al barro. Soportó la excesiva agresividad -por no utilizar otra palabra- del Atlético de Madrid hasta que pudo soltarse. Y ahí, donde todo se decide cuando las patadas no alcanzan, apareció Cristiano Ronaldo.
Criticado eternamente y puesto en duda hasta por los suyos, el portugués demostró, una vez más, que en fútbol no hay entierros que valgan. Sometió al Atlético de Madrid como hacía mucho que un futbolista no lo hacía. Simeone fue incapaz de frenar el huracán luso. Estuvo inteligente sin balón y especialmente dañino con él. Marcó de falta, de penalti -cometido sobre él mismo- y a placer tras una carrera memorable de Gareth Bale. También anotó otro de cabeza, pero el árbitro vio cal donde ya no quedaba color blanco. Daba igual. Era la noche de Cristiano y ni un colegiado permisivo iba a impedirle salir por la puerta grande.
La solución de Simeone, más allá de meter en el campo a Correa y Gameiro, pasaba por agitar los brazos como si buscase que la afición pusiera el fútbol que no tenían los suyos dentro del terreno de juego. Lo hizo más que otras veces, señal de que lo que había no le gustaba. Señal de que pintaban bastos y la Liga se escapaba hacia un nítido color blanco. Se fue apagando el Vicente Calderón según caían los goles de la bestia Cristiano. Las llamas del principio dieron paso a los "olés" de los cientos de madridistas que gobernaron por encima del silencio en los quince minutos finales. Al contrario que otros derbis, la hinchada blanca vivió plácidamente la recta final. Disfrutó. Saboreó el maravilloso encuentro de su Madrid. Recordó, salvando las distancias, a lo del Allianz Arena en 2014. Esa sensación de mirar todo desde la cima con la tranquilidad del trabajo bien hecho y la reivindicación correspondiente.
Sin Sergio Ramos pero con un excelso Nacho. Sin Pepe pero con un espléndido Varane. Sin Kroos pero con un fantástico Kovacic. Sin Benzema pero con un insuperable Lucas Vázquez. El Real Madrid gustó y se gustó. Ganó y lo hizo bien. Mañana no habrá críticas absurdas -o sí, nunca se sabe- para un equipo que hizo lo que se esperaba... del Atlético de Madrid. La próxima vez que quieran enterrar al campeón de Europa, mejor esperen a que sea verano y la temporada haya bajado el telón.
LAS NOTAS
Keylor Navas (7): Transmitió seguridad en todo momento.
Dani Carvajal (7): No sufrió más que en el arranque de la segunda mitad.
Nacho (8): Su mejor partido en el Real Madrid. Imperial.
Varane (8): Recordó a aquel Varane que nos enamoró.
Marcelo (7): Bien con balón y sin él. Gran nivel.
Kovacic (8): Conquistó a todos con una exhibición en un partido de altísima exgiencia.
Modric (8): No te retires nunca.
Lucas Vázquez (8): Incansable, incisivo y omnipresente. Otro día más en la oficina.
Isco (9): Portentoso encuentro en el momento más oportuno.
Gareth Bale (8): Solidario con y sin balón, su acción en el 0-3 es extraordinaria.
Cristiano Ronaldo (10): Calló a todos con un recital sobre cómo debe jugar un nueve. Memorable.
James, Asensio y Benzema entraron con el partido ya resuelto.
Partido muy serio y contundente del Madrid. Sólo los 20 primeros minutos de la segunda parte pusieron en peligro la victoria. Pero mira que a mí me ha parecido uno de los partidos más inseguros de Modric...
Asquerosos los comentarios del equipo Martínez / Robinson .
No hace falta esperar a mañana para leer crónicas absurdas, hoy, en la transmisión escrita en directo del partido, el comentarista de El Mundo decía que Cristiano Ronaldo a parte de los tres goles no había hecho nada en todo el partido ¡¡Sólo había metido tres goles al Atleti!!
Eso no es nada, cuando CR7 metiò aquel golazo ante el Galatasaray en Estambul, el comentarista mexicano comenzò a decir: "lo que demuestra este gol es la endeble calidad de la defensa del equipo turco y la necesidad de replantear a la UEFA la calidad de los equipos de la Champions"; patètico el bulling anti-CR7.
Magnífica despedida de El Calderón, como sólo el Madrid podría dar. Hacía tiempo que no veía al equipo jugar así. Todo el mundo enchufado los 90 minutos. Juego alegre, intenso y serio. Gran crónica de Quillo Barrios, que por cierto se olvida de puntuar a Zidane, al que no han dejado de criticar y denostar hasta hoy. Para mí un 9 a Zizou..
Qué partidazo del mejor equipo del mundo en el escenario que se nos había atragantado las últimas tres temporadas. Magnífica crónica, que para no repetir lo dicho, no añado mucho más. Memorable Real Madrid, si la tarjeta que uno de los de siempre, en este caso borbalán, los otros son undiano y clos al que sufriremos en la cueva de alí babá, le ha sacado a Gabi como tarjeta amarilla, cuando si lo hace en un partido ante el farsa, fijo que hubiera sido roja, ha permitido el lógico arranque a lo suicida del pateti y los únicos apurillos que se han pasado en todo el partido, lo que me ha extrañado de borbalán es que haya pitado el evidente penalty que le han hecho a Crisitano ya que no es el primero evidente que hubiera dejado sin pitar al Madrid en todos los partidos que hemos tenido la desgracia de sufrirle como árbitro.
Hoy Zidane le ha dado un repaso táctico al "genio" Simeone memorable; la posición de Isco les ha vuelto locos y cuando se han querido enterar ya palmaban. También ha demostrado personalidad al mantener a Varane y Nacho que han puesto lo que necesitaba el partido concentración e intensidad. Ramos sin ritmo hubiera sido jugar a la ruleta rusa, penalti, expulsión, etc. ; debería tomar ejemplo de Nacho que con menos condiciones físicas siempre está atento y juega con la cabeza fría.
Es que, Nacho, es muchísimo mejor central que Ramos, de aquí a Lima. Y, además, no se lo cree, por lo que se esfuerza y se mantiene concentrado todo el partido.
Entonces resulta que sin estilo, sin jugar a nada, sin director deportivo, sin entrenador, sin Ramos, con un presidente nefasto, con una plantilla mal hecha y descompensada y con más miedo que siete viejas, entre buena parte de su afición, el Madrid sigue ganando. No puede ser. Si los que saben de esto decían que era imposible. No puede ser.
Para el Real Madrid nada es imposible, y no es un slogan.
Gran partido del equipo en general.Así EQUIPO y lo pongo bien grande.Me asaltan un par de dudas,el 442 fue por las lesiones así que me temo que el siguiente partido jugaremos de nuevo 433.Y otra cosa,es mucho pedir que trabajen,corran y presionen así en todos los partidos?.
Buenas tardes en primer lugar felicitar al equipo por la gran alegría que nos dieron ayer, aunque el
partido verdaderamente importante se juega en Lisboa el Martes si yo pudiera habría cambiado
perder ayer por ganar al Sporting.
En segundo lugar felicitar a Zidane, los que me leen habitualmente saben que soy bastante
escéptico respecto a los conocimientos tácticos del entrenador francés, pero ayer la clavó, el 4-2-3-1
destrozó al Atlético de Madrid, siempre he considerado el 4-2-3-1- una variante tonta del 4-2-4
que sin embargo funcionó, sin duda por la colocación de los jugadores en sus posiciones naturales
Ronaldo de delantero centro fijando la defensa atlética e impidiendo que juntase líneas con el centro
del campo, donde el Atlético nunca tuvo superioridad numérica, gracias también a BALE Y LUCAS V.
jugadores que en su banda natural tienen la virtud de la polivalencia, pueden en ataque jugar de
extremos y en defensa de interiores, sus ayudas largas a nuestros laterales Carvajal y Marcelo, hizo que
los dos contra uno atléticos fuesen ineficaces, Isco en su lugar natural de enganche, fue el mejor
en la primera parte, teniendo el balón en todo momento y sabiendo cuando había que tocar y cuando
acelerar, una pena que el físico sólo le da para una hora porque calidad tiene por arrobas, esperamos
expectantes e ilusionados el partido del Martes, que hay nos jugamos media temporada.
Saludos blancos, castellanos y comuneros
perdón por el error es ahí y no hay