El deporte siempre guarda sorpresas inesperadas y ayer asistimos a una muestra más de impredecibilidad. Un Madrid pletórico de entusiasmo, de empuje y concentración, dominó a un Barcelona deslavazado en muchas fases, a remolque casi siempre, con las soluciones ocultas. Sin energía, en palabras de Jasikevicius, aunque yo añadiría sin tino, sin capacidad resolutiva. La final acaba de empezar y, en estas series, las fuerzas van y vuelven en función de la urgencia, de tantos partidos jugados contra el mismo oponente, de lo que se inventen los entrenadores o de lo que acierten los jugadores. No obstante, que levante la mano al que no le guste empezar ganando.
Las semifinales de la Liga ACB manifestaron la pérdida de efectividad del Barcelona, un equipo en línea descendente desde el pasado marzo. Como si le pesara la presión de su entrenador, más allá de la que el propio escudo genera, revelando cierto desgaste mental y físico, los azulgranas han ido capeando sus compromisos por el potencial de una plantilla amplia y de una calidad incontestable. Si bien, por esa capacidad latente y porque los equipos grandes se rehacen en un suspiro, no seré yo quien descarte a este equipo de mimbres armoniosos y robustos.
La final acaba de empezar y, en estas series, las fuerzas van y vuelven en función de la urgencia, de tantos partidos jugados contra el mismo oponente, de lo que se inventen los entrenadores o de lo que acierten los jugadores. No obstante, que levante la mano al que no le guste empezar ganando
En cambio, el Real Madrid ha vuelto al nivel de los primeros meses de temporada, a pesar de las numerosas bajas a las que hay que añadir ahora a Randolph. Como ayer, los madridistas explotan la fuerza interior, un esqueleto sólido de huesos largos y robustos. El infinito Tavares, intimidador sin réplica, anotador complementario; y el más pequeño, pero más móvil, Poirier, reboteador ofensivo y defensor del contraataque rival. Además, ambos se prodigaron con éxito en limitar a jugadores exteriores, en los cambios continuos de defendido que preparó con éxito Chus Mateo.
Este planteamiento provocó parejas desiguales en estatura y movilidad, que el Madrid resolvió con ayudas continuas y rápidas y una tendencia a cerrarse sobre la canasta propia que apenas dejó vías fáciles de penetración. Sólo la inspiración puntual de Laprovittola causó desconcierto en el último cuarto, cuando la ofuscación se apoderó de los movimientos blancos.
Porque los tres primeros cuartos fueron extraordinarios, apoyados en la retaguardia señalada y con un acierto notable en el triple, fruto de ataques sensatos y contras velocísimas. Por fortuna, el Madrid siempre encontró la mano que necesitaba. Hanga, brillante en el primer tiempo, Deck, en el segundo, Yabusele y Causeur, constantes durante todo el encuentro.
A falta de bases puros, la labor se la reparten entre casi todos los pequeños, aunque hay que resaltar los buenos minutos de Núñez. El joven entiende bien el juego —lo más importante en su posición— y mostró de nuevo habilidad en el pase. Los entrenadores madridistas le dejan equivocarse sin castigar sus errores, una vía segura de regalar confianza. Sólo en el último cuarto se notó la carencia del base, cuando el Barcelona se acercó hasta los diez puntos cuando hacía bien poco estaba a veintitrés. Dudaron unos minutos, aunque pronto se rehicieron, un síntoma claro de la madurez del equipo y de que la máquina palpita con fuerza y precisión.
Lo dicho tuvo su importancia, pero quizás no la tenga tanto mañana cuando se reanude esta final exprés, de partidos en días alternos que llevarán a los jugadores al límite de la extenuación.
Imágenes @RMBaloncesto
El potencial del Barcelona, no lo vamos a negar, está ahí. Pero estos chicos del baloncesto, me atrevería a decir , los fieles y comprometidos con nuestro escudo tanto o más que los chicos del fútbol
No obstante, tanto unos como otros, hace que seamos la referencia mundial en ambos deportes, aunque haya por ahí mucho periodismo podrido que solo destila bilis antes de reconocer claridad tan tangible
Ojalá ganeis este play off, pero sino es así que sepáis que contáis con nuestra ADMIRACIÓN ETERNA
No me cansaré nunca de este Real Madrid, nunca me cansaré de ver el triple de Rudy en momento importante, cuando quedan de 4 a 2 segundos de posesión, el triple desde su casa...
Nunca dejara de impresionarme el ver las defensas de este equipo, de ver como luchan todos a una. Es historia y a pocos nos sorprende, pero qué grande es este equipo.
Y todo ello a pesar de Hierrezuelo y compañía, que hicieron todo lo posible por ayudar a los del club estado... para variar.
¡ Qué asco de arbitraje ! Pero ... ¿qué puedes esperar si te asignan a jordi aliaga & hierreçuelo...?
Que el Real Madrid ganara, pese al arbitraje, no es óbice para denunciar el caserismo del trío lalalá .
Lo de los comentaristas de Movistar/Dzan también tiene tela. Especialmente el locutor principal. Sitapha y Amaya se decantan pelín por los azulgranas, pero menos que el que te dije.
hola ese REAL MADRID grande y glorioso equipo ganador luchador y combativo a ganar un saludo a ese gran entrenador PABLO LASO todo un gran hombre y motor de ese equipo saludos jugadores un gran exito y a seguir
Asco de vomistar y el gracioso del comentarista es patético pendara que hace gracia, lo de la mafia arbitral ya es costumbre recordar las copas del REY que nos han birlado...vamos contra todo y contra todos HALA Madrid
Es increíble. OTra vez inexplicable para los panenkitas. Sin bases, con más lesiones graves y con el entrenador recién salido de la UCI. Pase lo que pase, increíblemente orgulloso de cómo compiten este equipo. Hala Madrid.