Roma, capital del Karma

Buenos días. Os dejamos una portada de hace semanas y empezamos este delirante 'Portanálisis'.

Resulta que la Roma eliminó anoche al Barcelona con un baño histórico y sin necesidad de atraco arbitral. Remontó el 4-1 de la ida con un 3-0 que, viendo el partido, se quedó hasta corto. Ya en la ida, pese a lo abultado del resultado, el conjunto italiano fue mejor que su rival, pero la mala suerte se cebó con ellos. Días después, el fútbol, ese que le debe no sé qué a no sé quiénes, puso la moneda de cara en el Olímpico.

Así pues, el "bombón" de la Champions, ese que se había comido el Barcelona antes de tiempo, se ha metido en semifinales tras propiciar un corte de digestión a miles de culés. Celebró la prensa catalana el cruce de cuartos de final como si Kiev estuviera detrás del mismo. Justo después, la palabra "Triplete" empezó a asomar en el vocabulario blaugrana. Estaban celebrando tres títulos pese a que en el palmarés todavía no aparece ni uno -la Liga la tienen a tiro, eso sí-.

Se mofaron de las bolas calientes, término que ellos mismos acuñaron para intentar deslizar que la Champions League estaba preparada para que el Real Madrid llegase lejos. "Queremos al Madrid en semis", dijeron cientos de aficionados del Barça ante las cámaras de televisión minutos después de ganar a la Roma en la ida. Nulo respeto por el rival directo e incluso por el hipotético rival en semifinales.

'Sport', que ha sido la viva imagen de la prepotencia durante los últimos años, irrumpió este mismo martes con una portada en la que se ninguneaba a la Roma y se hablaba, cómo no, del "Triplete", esa palabra que luego dirán que nadie pronunció nunca.

Pero no sólo resbaló la prensa catalana. También gente honesta, imparcial, sin fobias, sin rencores y sensata se atrevió en su momento a resumir el fútbol de una manera muy atrevida. El ejemplo más claro lo encontramos en Mister Chip, que se coronó en 2017 con un tweet majestuoso que jamás olvidaremos.

Pero el Karma, cuya capital es Roma, siempre aparece. No puedes presumir de lo que todavía no tienes y tampoco mofarte de rivales contra los que ni siquiera has jugado, como por ejemplo el Real Madrid, al que ya esperaban con los chistes preparados.

Lo bueno de esto es que nosotros, que jugamos esta misma noche, debemos tener los ojos bien abiertos, no confiarnos pese al 0-3 de la ida y saber que la gloria está cerca, pero a la vez muy lejos. No se ganará nada si te metes en semifinales y tampoco si llegas a la final y mueres en el intento. El camino es muy largo pese a que en Barcelona creían que lo tenían ya recorrido en marzo.

¿Qué viene ahora? Lo de siempre. Protección a Messi, ese crack absoluto que lleva años sin aparecer en cuartos de final de la Champions League, y palos al entrenador, en este caso un pobre Ernesto Valverde que se llevará todas las críticas, incluso las que no merezca. Pero eso, a nosotros, ni nos va ni nos viene.

Igual que tampoco nos va ni nos viene lo de Guardiola, que sigue firmando ridículos mayúsculos en Europa. Agradecemos que él sí se acuerde del Real Madrid incluso cuando no toca. Somos tan grandes que hasta el hombre del lazo amarillo piensa en nosotros mientras digiere un nuevo fracaso.

Gracias, Karma, por aparecer un año más. Estás teniendo trabajo este lustro...